SIEMPRE BAJO TU SOMBRA

La derrota

Aquí estaba una vez más con su mirada sedienta de sangre esperado que de el primer paso y el primer error, mis pesadillas y prueba final que mostrará mi inicio están tocando la puerta solo debo abrir y combatir.

Mi cuchillo y mi falna brillan, demostrando todo lo que estoy dispuesto a perder este día para estar un paso más cerca de mi meta.

Por fin doy el primer paso, no más miedo, no más debilidad, porque hoy será el día y correría para reclamar mi lugar.

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Los cortes fueron mutuos y la sangre corrío por sus cuerpos, huesos fueron demolidos o solo partidos y los golpes dejaron sin aire al contrincante pero ninguno tuvo miedo solo esa convicción de ganar.

Hasta que en un pequeño descuidó el minotauro tomó de las piernas al joven para asotar con su cuerpo el suelo, rompiendo huesos para lanzar su maltratado cuerpo contra la pared de frías rocas y un paso y luego otro, este era el final pero no sería rápido sino doloroso muy doloroso lo disfrutaría y nadie lo detendría.

Agarró del brazo derecho al pobre peliblanco y tomó su muñeca que agarraba el cuchillo que calló en el suelo perdiendo su filo y brillo, él sabía que si lastimaba su ofenciba todo acabaría y con un poco de fuerza empezó a sentir el crujir de los huesos, el grito de pura agonía corrio en ese piso, sin nadie cerca, hasta que sonó el crujido final de huesos rompiendose y el grito más fuerte del pobre niño.
La sonrisa de victoria apareció junto lo que parecía unas risas de burla y satisfacción por su obra personal.

Cuando la bestia estaba a punto de proseguír con la muñeca izquierda, una espada que era rodeada por viento le perforó en el pecho y luego partió en dos en con un pequeño lapso de tiempo en la vista de impresión del moustro, antes de intentar gritar por puro odio y miedo, en el poco tiempo que le quedaba solo salió en un quejido apagado por la sangre que empezó a salir de su hocico, esto no era posible este tenía que ser su victoria él sería el vencedor, sin embargo ya estaba desapareciendo al ser destruida su piedra mágica para terminar esfumado en polvo de estrellas.

Un cuerno del minotauro rojo cayó al suelo ante el joven mostrando a su salvadora casi predilecta por desgracia de Bell. Siempre  inexpresiva pero hoy no y con ojos de preocupación.

La cara de Bell demostró su impresión y desesperación por no perder su victoria y el odió que tenía a sí mismo por perder una vez más, él había perdido toda oportunidad de redimirse solo para dar todo y ganar esta vez y cuando la vio supo que una vez más fue salvado y todo su esfuerzo fue en vano.

Eso fue lo único que miró antes de caer inconsciente por el desgaste de magia y también físico.

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Bell se despertó el una cama de hospital aparentemente, y lo primero que vio fue un yeso en su mano derecha y los múltiples vendajes en su cuerpo, manos, brazos, piernas, abdomen hasta su cabeza tenía vendas y ahí estaba su Diosa a un costado de la izquierda de su cama, ella dormía con un profundo sueño por puro cansancio, luego los recuerdos lo inundaron y no pudo contener las lágrimas de desesperación por el hecho de siempre intentar crecer y siempre caer, el sentía que le había fallado a su Diosa y además él se había fallado porque perdió otra vez, él solo no era dignó de tan solo estar a su lado.

El dolor aún se encontraba ahí no solo físico que casi lo hacía retorcerse en su sitio por los huesos rotos que no curaron del todo sino por el mental y emocional que ardían como un incendió en su cabeza que nunca desaparecía del todo para solo empeorar. Cuando la sangre empezó a brotar de sus labios que mordió en un intento de callar su llanto sintió lo calidos brazos y manos de su Deidad quién empezó a llorar a su lado.

Hestia: B-Bell menos mal estas bien, no sabes cuan preocupada estaba por ti, cuando me enteré salí del puesto a verte.
Los sollozos y lágrimas brotaron empañanfo la bata de la enfermería de la torre Babel.

Bell: Diosa, l-losiento le volví a fallar..
El entrecortado hablar con el llanto que ahogo toda palabra por la enorme culpa que sentía.

Hestia: Oh.. Bell no te culpes por eso estas sano y a salvó eso es lo único que importa ahora, yo sé que tú querías ganar, l-lo sé yo lo sé Bell.

Hestia se empezó a secar las lágrimas y puso la mejor sonrisa que pudo solo para ayudar a su único familiar, ella abandono su puesto solo para cuidar o proteger a su hijo de que no esté lastimado o algo mucho peor, algo que temía con tan solo pensarlo.

Ella agarró el hombro de su niño para hablar una vez más.

Hestia: descansa un poco más voy a hablar con las enfermeras para ver si ya te puedes ir o todavía debes permanecer aquí hasta eso intenta descansar si hay buena suerte vendré con tu ropa.

Decidí solo acentir para luego ver partir a Hestia-Sama por la puerta, hasta este momento no me detuve a ver como era la habitación pero a decir verdad era algo simple, tenia un banquito de madera donde estaba KAMI-Sama anteriormente además de una mesita a mi lado con un florero de geranios blancos además de la ventana a mi lado derecho a un metro de distancia con un brillo de la luz del sol nublado que hacían brillar el rechinante y impecable piso de secuencias simples.

Cerré mis ojos en busca de conciliar el sueño por solo unos minutos, tal vez solo fue para olvidar el fracaso, cuando desperté estaba siendo observado por mi Diosa y una chica baja en estatura y de cabello platedo con ojos púrpura y vestimenta de enfermera,supuse que la enfermera.

Mi Diosa me miró y me dio una sonrisa agradable intentando dejar las penas y tristeza anterior antes de volver a mirar a su acompañante y volver a mí.
Hestia: Bell-Kun bueno acabo de hablar y con lo pasado estamos considerando...
*Un pequeño silencio y pauta se produjo por parte de Hestia antes de continuar*, lo pasado te quedarás almenos unos dos días más en reposo para volver a casa. La pisca de triste se noto en la Diosa y su tono además de sus gestos corporales pero todo esto era por el bien de su hijo y eso era lo que importaba.

???: Más bien según los daños que recibiste en batalla como los huesos rotos, 3 costillas de cada lado junto a la muñeca rota y hemorragia interna leve creó que mejor serían unos 5 días como mínimo junto a chequeos y posiciones si es necesario.

La antes disimulada tristeza de Hestia se iso totalmente notable, Bell también se desánimo pero comprendió. Un asentimiento y agachó la mirada antes de sentir la mano en uno de sus hombros (derecho).

Hestia: Bell descuida se que mejorarás y volverás a ser un aventurero, ¡Qué se volverá más fuerte!.
La alegría y emoción se hizo presente para animar a su niño con una gran sonrisa. Aún así solo recibío la mirada triste y el asentimiento de su hijo.

Hestia se retiro unos segundos después sin no antes volver apoyar a su hijo y despedirse de los presentes.

Bell: ¡Muchas gracias!, se dio una reverencia a la mujer en muestra de respeto y honesto agradecimiento, p-pero puedo saber su nombre señorita. Esta parte iso presente su vergüenza y poca interacción femenina.

Airmid: No tienes que agradecerme nada, este es mi trabajo y lo hago por que me gusta ayudar y salvar vidas, además no suelo atender estos casos pero tu estado lo ameritaba, y mi nombre es Airmid Teasanare y, ¿Cuál es tu nombre?.

Bell: S- Sí, mi nombre es Bell Cra-cranel, disculpa por no presentarme antes y aún así muchas gracias Teasanare-San.
El nerviosismo estuvo pero tenía una enorme agradecimiento hacia la chica.

Airmid: Como quieras, bueno ahora me retiró para que descanses, ella se retiro no sin antes dar un leve asentimiento y seguir manteniendo una expresión neutral antes de cerrar la puerta.

Bell solo levanto la mano en señal de despedida antes de volver su mirada otra vez en pura decepción de sí mismo a la ventana que daba a la cuidad.

Tal vez si fuera más fuerte, solo un poco no necesitaría ser rescatado nunca más.

El joven calló en un sueño profundo de puro cansancio con una lágrima que corria de su mejilla izquierda.

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  Esto será un camino al verdadero inicio.
Consultas en los comentarios se despide Alv07.
:D chau.