Gran miedoso

141 13 5
                                    

Ya amaneció en la ciudad, es linda la fría mañana pero no me quejo con el sol, tal vez sea por que no salgo en ninguna de estas.

Eh pasado solo en casa por que tengo que recuperar un poco mi muñeca de mejor control, e notado que en fuerza el brazo derecho es mi carta favorita pero en cuestión de dedos la izquierda es buena idea, sí prácticas.
Eh estado toda la mañana aquí, no salí, después de todo no hay razón para volverme fuerte sinceramente pienso solo volver para sustentar a la familia y que mi Diosa no pase decadencia y crezca la familia.

Crack...

-ups... debo dejar de perderme en mis pensamientos..

Bell se agarró la cabeza al ver el vaso de vidrio que accidentalmente hizo caer y volverse restos y piezas de vidrio, en voz baja solo hablo un "Bueno eso debo limpiarlo"

Bell fue a agarrar un recipiente en el cual pondría los vidrios, se agachó cuidadosamente y con delicadeza y mucho cuidado recogió cada uno de los vidrios, solo fueron 3 algo grandes y muy filósofos y con puntas pronunciadas y bastante peligrosas.

-Supongo que eso fue todo...
Un respiro fuerte y largo dio el Cranel antes de sontarlo todo en un fuerte suspiro, un poco de cansancio y estrés eran los culpables.

Un pensamiento todo este tiempo le estuvo merodeando en sus pensamientos,  *¿Debería ir hoy al calabozo?*

Tal vez después de todo su Diosa avía gastado bastante y no pudo sustentar bien todo por los gastos en él y los pocos de ella, dijo algo de que las ventas no fueron muy bien...

Rayos debe solucionar eso, supongo que saldría.

Pero antes iría por su armadura, se puso sus botas de cuero café tirando a negro y su arma y sinturon iría al calabozo con suerte, salió en dirección del taller de Welf donde tuvo que tocar 3 veces antes de que sea respondido con un "¡Ya voy!" Del pelirrojo, eso hizo que deje de insistir hasta que fue abierta la puerta de madera, se pudo ver a el otro joven que estaba algo diferente con un paño negro en la cabeza, además él estaba vestido todo de negro y tenía algo de sudor con suciedad que intuía por trabajar en la forja.

-Uhm.. quie.. Bell!!
Buenas tardes Bell, ¿Cómo has estado?
Una alegre y confiada sonrisa se iso presente en el pelirrojo al ver a su compañero aventurero.

-Buenas tardes Welf-San, un tono cortes se dio en el joven con entonación algo baja.

-Imagino que viniste a recoger la armadura, ¿Verdad?, pregunto el herrero.

-Sí, hablo el joven peliblanco

Welf: Bien espera una momento que te la traigo para ver que tal te queda, él retrocedió para darse la vuelta antes de partir por una caja que estaba en la mesa de trabajo.

Notó todo el desorden en el lugar pero no le dio mucha importancia sinceramente, no avía que preocuparse por la avilidad de su compañero.

Cuando iba a seguir desvariando en más pensamientos triviales Welf lo llamó.

-Bell?.. Bell!!

-Ahh sí Welf-San!!
Bell de forma exaltada respondió ante el llamado del joven a su frente.

-No, solo te quedaste callado por mucho tiempo sin responderme ni parpadear...
Dijo algo divertido el herrero.

-L-losiento Welf-San, s-solo me perdí en algunos pensamientos. El exaltado conejo respondió mientras daba múltiples y frenéticas reverencias y disculpas tiradas hacía el aire.

-Ja ja ja, Bell tranquilo, hombre no es nada solo toma tu armadura y vete a casa ya eres reconocido en todo lugar.
Pego a Bell la caja con la armadura ligera algo o bastante cambiada.

SIEMPRE BAJO TU SOMBRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora