Losiento

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Riveria dijo que estaría bien, si tan solo ubiera llegado más rápido a detener esa pelea él no ubiera recibido esa clase de daños, pensó en ir a disculparse, se escapó varias veces a las murallas para solo intentarlo al día siguiente sin rastro de él.

¿Por qué tuviste que pelear?, solo debias huir de ese minotauro..

No debiste arriesgar tu vida, pero... ¿Por qué?, otra vez tenias que arriesgarte a este punto.

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En un piso extrañamente vacío con múltiples manchas de sangre en el suelo, paredes e incluso el techo y árboles, los pasos de Aiz quien mantenía su mano posada en el mango de su espada y afilaba a sus sentidos en estado de alerta por cualquier causante del ambiente tan extraño, justo cuando estaba sola en el adungeón tenía que pasar un posible irregular aunque sería bastante interesante y tal vez la ayudaría un poco.

En algún punto la tierra y rocas del suelo fueron todo hasta que un extraño sentimiento de pavor empezó a incomodarla en lo profundo de su ser, llegó el momento donde ese pequeño sentimiento que se asomaba en el borde de su visión empezó a incrementar hasta el punto de sentir ansiedad y inquietud al más mínimo sonido como sí buscará la amenaza potencial, fue pura pérdida de tiempo, siguió de donde parecía ser emitida la sensación y en poco tiempo ese pavor la sofocaba hasta sentir miedo con el fuerte latido de su corazón cada segundo más acelerado, esto no era bueno.

En ese momento empezó a encontrarse con varias piedras mágicas de todo tipo de moustro del piso y cada metro que recorría encontraba charcos de sangre aparentemente de moustro por el olor y cuando se fijo más en el suelo lo que parecía unos vidrios rotos además de un corcho, Aiz abrió fuertemente los ojos por asombró y miedo por la poción hecha trizas en el suelo completamente vacía sin rastro de líquido en el suelo, eso significa que hay alguien y tal vez siga vivo o se encuentre en peligro de muerte, Aiz salió corriendo a toda velocidad y se dirigió al origen de su ansiedad.

Cuando empezó a divisar algo lejano como una persona aparentemente tirada en un descampado con una roca grande de objeto de referencia,  cuando llegó más serca confirmó que era una persona por su armadura llena de sangre seca y su cabello lleno de sangre también seca y con cada paso como si la muerte lo rodeará empezó a dudar pero siguió adelante apezar de todo hasta divisar a la distancia de 21 metros un arma que conocía muy bien y no dejaría pasar.

Aiz paro en secó y su cara algo preocupada paso a una de pánico leve y sus ojos a afilarse en busca de que no fuera el joven Albino.

En usó de su magia Ariel y velocidad de nivel 6 Aiz cómo sí una brisa de un huracán se tratase voló al lado de Bell dejando de lado ese extraño sentimiento de miedo.

-B-Bell...
Aiz pronunció con debilidad el nombre del Cranel al ver en tal estado a su compañero aventurero que conocía.

Aiz acercó su mano a él joven y lo tocó de la cabeza y cara en busca de heridas o golpes peligrosos y en ese precisó momento todo ese sentimiento se desvaneció como si un interruptor ubiera sido presionado.

Aiz se paralizó y luego sacudió su cabeza y siguió rápidamente al pensar en que era más importante el estado de Bell, al no encontrar ninguna lesión importante busco en su cuerpo pero al encontrar su armadura que reconocido como nueva sin más de un brusco movimiento desprendió el cuero o las correas sin intentar quitarlas en su desesperación del portador para después lanzar algo lejos la armadura manchada y rayada además de abollada.

En un parpadear su protección destruida *sin contar las zonas cubiertas por el mental de la armadura* volaron por el lado contrario y Aiz empezó a buscar daños letales en el pecho del adolescente pero solo encontró las costillas rotas y un gran corte que empezó cerca de su sobaco o axila hasta la referencia de su última costilla izquierda y otro en el brazo sanó a medias, había sido sanada a base de posiciones de baja calidad y ayudo pero no cerró del todo además se notaba que fue harta sangre perdida y seguia goteando de esta. Habían moretones pero era lo de menos con los diferentes cortes y rasguños en su cuerpo.

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