El rey consorte fue llamado al salón del trono, algo le olía mal, estaba ayudando a su esposa a terminar de acomodar a los invitados, entró a la sala con cuidado y notó una figura delgada sentado en el trono muy cómodamente, esperándolo. No pensaba, ni se le había cruzado por la cabeza, que en algún momento volvería a ver a ese mocoso. Divisó como una sombra se movía por detrás de uno de los pilares, se ubicó en el centro de la sala esperando una explicación.
- No pensé que fueras a olvidarte de invitar a tu primogénito a la boda de tu hijastro – escupió la figura – Pensé que sería una bonita sorpresa aparecer.
- No eres mi primogénito, ni siquiera llevas mi apellido Lord Royce.
- No necesito tu apellido.
- No estabas invitado- desenfundó a Hermana Oscura – muévete del lugar de mi esposa.
Lentamente se acercó a él, y lo apuntó amenazante, notablemente era un hijo del Valle de Arryn pero tenía esos ojos tan característicos de los Targeryan. Nadie sabía que había tenido un heredero, y menos que era reconocido por la familia de su esposa, no quería batallar en ese momento.
- ¿Qué quieres? – demandó – debes de querer algo para aparecerte por aquí en estos días.
Daemond optó por una posición defensiva, aún no alcanzaba a ver quién estaba oculto, pero no le gustaba para nada lo que estaba ocurriendo.
- Quiero lo que es mío por derecho – gritó Royce.
- Ya lo tienes, el Valle es tuyo, podría haberlo reclamado, pero realmente no me interesaba un montón de montañas – la socarronería de su padre comenzaba a cansar al invasor – Maekar eres inteligente, lárgate, no exijas nada de lo que no puedes pedir.
- Quiero casarme con el príncipe, si unimos nuestras casas seríamos de los más poderosos de Poniente.
- ¿Cuál de todos?
- Aemond.
- No – la contestación fue cortante – No te casaría con la pareja de ninguno de mis hijos.
- Yo soy tu hijo.
- Es muy descarado que vengas a pedirme eso cuando mi hijo se casa con él hoy.
- Realmente no, así no se desperdicia nada – comenzó a caminar por toda la sala, meneando su espada de forma amenazante- Es una buena idea.
- ¿eres estúpido?
En ese momento salió la figura que se escondía detrás del pilar, revelando a Gwayen Hightower, un problema más, Daemond sabía que podía matar a ambos de una forma sencilla, pero algo le decía que no era tan buena idea pelearse en ese espacio, así que empezó a liberar sus feromonas de alfa, impidiendo que Gwayen pudiera avanzar más, pero a su hijo no le afectaron tanto, era un omega dominante, notablemente sabía cómo liderar con las feromonas de las alfas.
- No lo soy, pero soy un omega fuerte y Lord de mis tierras, soy lo que necesitan para mantener la paz- chasqueó la lengua - más cuando soy tu heredero y el bastardo de Lucerys no lo es.
- Es el heredero de la reina, no importa quien seas tú.
- Soy tu hijo.
- ¿Según quién? Hasta donde yo tengo memoria, mi zorra de bronce quedó virgen hasta que lamentablemente falleció, tú podrías ser un bastardo, Maekar - pronunció su nombre con asco y luego escupió a suelo, como si quisiera limpiarse la boca después de decirlo.
Al escuchar eso, el omega perdió el control, se abalanzó sobre su padre, pero Daemond fue más rápido y lo azotó contra el pilar donde antes estaba escondido su secuaz, colocando a Hermana Oscura en su garganta.
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Amor de Dragones | Lucemond
FanfictionAmbos se desean, ambos necesitan estar el uno junto al otro. Portada. @VagabondPGNO