Prologo

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Una canción llamó su atención, no podía comprender o entender porque, ¿Quién cantaba en la calle?, Era una melodía dulce, atraía a cualquiera con su sonido y la letra, la letra simplemente lo cautivo, había dos voces cantando a la unanimidad, incluso si no había música, casi él podía oír los instrumentos sonando al compás de aquellas voces, parecía... Mágico, presto atención a la letra, para seguir aquellas voces.


—... oiré, eres a quien esperé y empecé a buscar~ ¡Muéstrate!, espero entender ~Ah-ah, ah-ah~Cada vez que caminaba podía escuchar las voces aún más cerca, era molesto, sin embargo era como si algo lo hubiese cautivado, una magia lo dirigía, estaba embelesado.


—Ya voy por fin segura, que completa estaré, por un motivo vengo, y es por lo que nací, tal vez ~


Las voces se alejaban y necesitaba alcanzarlo, un sonido armónico que lo llamaba, le impedía escuchar y ver a su alrededor, se encontraba encantado, sabiendo que eso era imposible, no podía una música cautivarle, debía tener magia, eso tenía que ser.


Nunca fui como los otros, lo normal yo no viví, tú lo dirás, se aclarará, ¿Por qué hay esto en mí?~, ¡Muéstrate!~


Se sintió identificado con esa parte de la canción, él nunca había sido como los otros, ¿Quién cantaba eso?, Debió haber sido inventada por qué no había escuchado antes esa canción.


—¿Ya ves que no tiemblo?, Aquí estoy por primera vez, eres quizá la respuesta que hay que buscar, ¡Oh, muéstrate!, Te voy a cono...


La canción se interrumpió, pero ya había encontrado la fuente de la voz, había sido dos niñas, dos niñas que apenas deberían saber hablar, (quizá él solo estaba exagerando). La mujer que había interrumpido tenía el cabello negro y ojos ámbar, estaba mirando a las niñas con clara vergüenza en su rostro.


Se acercó, no le gusto que hayan interrumpido, pero podía ver diversión en el rostro de las niñas, ellas tenían en cabello negro hasta los hombros y ojos azules, su piel era pálida como la de su madre, parecían divertidas ante la frustración de ella. Y fue entonces cuando sus ojos se cruzaron, una de las niñas lo miro, solo fue un segundo en que sus ojos se encontraron y vio;


»Un chico volaba sobre una escoba, está temblaba y se movía violentamente queriendo tirar al jinete, no podía ver el rostro, solo una mata de cabello negro.


»Dragones, niños dormidos debajo de agua... no podía ver los rostros.


»Un hombre cargando lo que parecía ser un bebé horrible, sangre, un cuerpo muerto de un estudiante, de nuevo los rostro era algo que no podía ver, estaban borrosos, como si viera atraves de un cristal.


»Un troll muerto en el suelo de las baldosas de un baño.


»Un bebé, una mujer parada frente a una cuna, interponiéndose ante un sujeto que sostenía una varita, y una luz verde


»Cuerpos tirados, un castillo destruido, estudiantes con varitas, explosiones, sangre... y todo se cortó, de pronto solo era negro, no había visto a las chicas en ninguno de esos.

¡¡Esto definitivamente no estaba en el libro!! |Cuando renaces en Harry Potter|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora