¡¡Esto definitivamente no estaba en el libro!! |Cuando renaces en Harry Potter|

Capitulo 3; El tren

Frank había metido los baúles al coche desde temprano, Jack iba a llevar a sus hijas, ellas estaban tan emocionadas por ir al colegio de magia, se habían despertado desde temprano para asegurarse de tener todo listo, habían desayunado y habían preparado el día anterior algo que comer en el tren, las gemelas habían hecho mantecadas con relleno para llevar, y en la mañana prepararon lo que sería un almuerzo, porque solo ellas sabía los glotonas que eran, y aunque podían comprar en el tren, podían ahorrar dinero, habían pedido a Jack algunas piedras preciosas —en especial lapislázuli —, había otras que tenían guardadas, desde hace varios años, ahora que iban a Hogwarts podían experimentar todo el tiempo que quisieran.

Habían desayunado unos panqueques, para estar realmente listas, Jack desconocía donde era el andén 9 ¾, ya que no existía, pero suponía que era algo que quizá solo los mágicos podían ver. Belladona estaba en su jaula, y pronto iban a meterla al auto.

Melinda miro a sus dos hijas bajar las escaleras listas para irse.

Laila vestía una blusa blanca y una falda negra larga, su cabello estaba suelto con una cinta roja en su cabeza, mientras que su gemela vestía una blusa blanca y una camisa azul de cuadros sobre ella, un pantalón de mezclilla, su cabello negro estaba atado en una coleta baja con un listón rojo.

—Estamos listas —Laila le comunico a su madre.

—Hija... ¿No quieres cambiarte? La primera impresión es importante y... —Jack divago, las mujeres usaban pantalones sí, pero la ropa que su hija había elegido, para hacer juego con su gemela era algo más masculina a su parecer.

—¿Impresión?, En el tren usaremos uniforme —Lara se cruzó de brazos.

—Si, y no es como si importará lo que opinen los demás —Laila tomo la misma postura que su gemela.

En su vida pasada se habían concentrado tanto en la expectativa de los demás, en lo que pensaran y hablaran de ellas, escondiendo sus gustos de la gente, porque no querían ser juzgadas, les encantaban el anime, pero siempre tuvieron que retraer sus gustos por ser criticadas y nunca compraron algo en persona cuando lo veían, era más fácil encargarlo por pedido, comprarlo y esconderlo por si una visita llegaba. Actuar maduras y privarse de ciertos gustos fue lo que hicieron en su vida previa desde que eran pequeñas, solo callar y escuchar, aun cuando sus padres en ese entonces jamás criticaron sus gustos, nunca impusieron algo sobre ellas y no regañaron su comportamiento, ellos incitaban a que se comportan como otros niños o jóvenes de su edad, pero por alguna extraña razón sentían que no podían hacerlo, no querían sentir las miradas sobre ellas y cuando Lara había descubierto que era género fluido por sus gustos desde que era pequeña, siempre oculto todo, el miedo en la sociedad le hizo darse cuenta como todo era algo que se había grabado en ellos, en especial por las películas que siempre decían como debía comportarse una chica, lo que se esperaba, el que siempre debían esperar aún príncipe azul y como todo eso fue cambiando con los años, pero aun así, siempre tenían miedo, suponían que porque eran introvertidas, pero esta vez, esta vez no, no iban a desperdiciar su vida aferradas al miedo u opinión de la gente, hoy iban a vivir como si fuera el último, podía ser solo un sueño, pero harían que al menos valiera la pena, ¿Miedo?, No importaba, ¿Ser juzgado?, Es lo de menos, iban a ser llamados sangre sucia por los Slytherin, así que realmente no importaba.

Frank soltó un suspiro cuando podía ver la determinación de sus sobrinas y realmente no importaba lo que los demás opinaran, ya todo el vecindario consideraba a las gemelas como no aptas para casarse y para nada femeninas, y no es porque Laila no vistiera femenino, si no por que solían cantar, reírse fuerte y siempre andar tomadas de la mano, sobre todo por el vocabulario de Laila, ¿Quién había enseñado tantas palabras altisonantes a las gemelas?, No lo sabía.