Presente. Parte 2

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PRESENTE

Cuánta razón tenía Frank el viaje fue emocionante, pero no bueno, o tal vez sí, no sé qué decir y pensar sobre todo los que me hicieron, lo que me hizo la persona en la que confiaba, se suponía que estábamos juntos contra el mundo, pero esto no es un cuento de hadas.

Y hoy debo buscar como salir de este lugar, como regresar a mi país, a mi hogar, no sé dónde estoy, pero sí sé cómo llegué aquí. El maldito viaje que arruinó mi vida y la de mis amigos, aquel viaje que solo quería lucrar de sus estúpidos experimentos, aunque su mayor experimento fui yo, luché hasta el final por los que sobrevivieron y por los que no lo hicieron.

Salgo de la habitación, busco a Carito, sé que está aquí, la puedo sentir, es uno de los muchos dones que me dieron puedo sentir el correr de la sangre, y el palpitar de todos los seres vivos a 1 kilómetro de mí, lo triste está cuando ya no lo siento, y lo busco desesperadamente, hace 2 meses que lo tengo, así que, poco a poco empecé aceptarlo.

- Amiga, sé que estás ahí, sabes que puedo sentirte, conozco tus latidos y tu sangre – digo con tono de una burla tenebrosa, a veces trato de hacer bromas para alegrar el ambiente frío e impenetrable.

- Lo sé – dice con voz de niña – estoy tratando de alterar mi corazón para ver si no me reconoces.

- No bastará con cambiar tu cuerpo, niña jajaja

- Como sabes que estoy alterando mi cuerpo – grita toda sorprendida.

- Te conozco muchos años, y te siento desde hace 2 meses, conozco lo que puedes hacer y cómo son tus cambios.

- Está bien, pero adivina donde estoy ¿Puedes saber que tan cerca estoy?

- Nooo, como crees, jajaja

- Aquí estoy – grita una niña saltando en mi espalda, como de unos 10 años.

- Que guapa – sonrío, de donde sacaste a esta niña.

- De una revista vieja, de seguro esta niña ya debe tener unos 15 años y sería muy guapa

- La verdad que sí, pero para nuestro plan te necesito de un militar

Salgo disfrazada de una señora junto a Carito que sigue con su disfraz de niña, desearía que también me pudieran cambiar a mí, haría las cosas más fáciles, pero su don solo funciona con ella, caminamos a través de una puerta de madera vieja y salimos a un pasaje con paredes de tierra, según el mapa que me entregó él, debemos caminar 3 cuadras, luego girar a la derecha, atravesar una plaza, 5 cuadras a la derecha otra vez y debería estar un tren listo a llevarnos al siguiente lugar.

Caminamos lo más desapercibidas que podemos, una señora y una niña, llegamos a la plaza y puedo sentir como mi corazón y el corazón de Carito late con fuerza, sé que nos están esperando, pero no tenemos otra opción, debemos salir como sea de este lugar, el laboratorio descubrió que los poderes nos ayudaron a escapar, pero lo que no saben es que los mismo me permiten saber dónde están, sé que ellos están aquí, sé que me están buscando y sé que por mi culpa van a encontrar con Carito, no quiero este destino para mis amigos otra vez, percibo que alguien nos observa desde lado izquierda de la plaza alguien nos vigila al mismo tiempo que habla por teléfono, tengo una necesidad de salir corriendo pero no puedo hacer eso, no en este momento y no con Carito disfrazada de niña.

- Camina Carito - le digo

- Si algo pasa sólo corre, corre y encuentra el tren, corre y huye, yo sé cómo liberarme de laboratorio, pero no voy a dejar que lo mismo te pase a ti, tú eres la única que puede llegar a casa y contarle al mundo lo que pasó y sigue pasando

- No digas eso, tú eres mi amiga y la única persona que sabe lo que realmente pasó es la única que tiene una conexión con él, el té sigue y siempre te seguirá, lo sabes no Emi

- Su obsesión conmigo nos va a matar Carito, más bien me va a matar a mí, por favor huye y no regreses, sólo llega a casa y mira tu familia y la mía estén bien.

- No te voy a abandonar sabes que me puedo convertir en lo que yo quiera puedo convertirme en un león - me río para no llorar, ella puede hacer lo que quiera y es lo único que sabe hacer, ruego a Dios por llegar a la esquina derecha y poder salir corriendo nuevamente, correr a través de los pasajes encontrar el tren, pero sé que están aquí.

De pronto siento que 3 hombres nos apuntan con armas, 2 desde los edificios más altos de la plaza y 1 desde la derecha, cerca de la salida al callejón por donde acabamos de pasar, aceleró el paso con Carito de mi mano.

- ¿Por qué tiemblas?

- Solo recuerda lo que te dije, corre y cuida de mi familia, por favor Carito y no discutas

Las dos estamos temblando mientras caminamos, no es la primera vez que me apuntan con un arma, pero esta es una plaza con más gente, más niños, más personas que piensan que todo está bien, que todo ha terminado y no se imaginan que recién empieza, la plaga no se sostuvo, la plaza se acaba de expandir.

Mientras caminamos más rápido siento el primer disparo cerca de mis pies, las personas corren asustadas por la plaza, agarro fuerte a Carito y corro hacia el otro lado, intento mezclarme con las personas, encuentro una chaqueta en el piso, me la pongo rápidamente mientras corro.

El segundo disparo le da a una señora a 2 metros de mí y me doy cuenta que su ropa es igual a la mía, el disparo fue directo a la cabeza, corro más rápido, lágrimas caen por mis ojos, veo a Carito y observo que también está llorando, unos 30 disparos suenan en el aire mientras corremos, varias personas caen muertas o heridas, a casi 10 metros del callejón derecho, siento que una señora se atraviesa enfrente a mí.

Tienes 30 minutos para hacer lo que quieras, después de 30 minutos te volverán a buscar y a la persona que te está ayudando, que tú y yo sabemos quién es, él también tiene los días contados aprovecha los 30 minutos, los voy a distraer.

Regreso a ver a la señora, corrió asustada, no sé quién es, no sé dónde pero ya la había visto, sus latidos son muy conocidos, y entonces recuerdo sé quién es pero no lo quiero aceptar, regreso a ver y veo que la plaza se llena de humo, aprovecho para agarrar a Carito, le digo que se transforme en un adulto, el más rápido que haya visto, corremos hacia el final de la calle y al final de la cuadra se que ya no están, no puedo encontrar los latidos de los 3 matones, mientras corremos sé que Caro puede controlar su cuerpo pero al llegar a la segunda calle ya no aguanto más, respirar me duele, pero Caro me levanta en brazos y corre conmigo, al acercarnos al tren, vemos que el tren ya está acelerando, debemos acercarnos no tendremos una segunda oportunidad, Caro corre lo más rápido que puede con las fuerzas que tiene me lanza hacia el vagón, y seguido salta directo, se golpea la espalda por la velocidad con la que salta, unos minutos pasan mientras recuperamos la respiración, Caro vuelve a su figura natural.

- ¿Estás bien?

- Si y ¿tu?

- Si, estoy cansada, gracias por cargarme

- Es mi don y soy feliz de utilizarlo

- Eres mi ángel

Los minutos pasan y creo que sé quién es la señora, recuerdo cuándo fue la primera vez que escuché sus latidos, los recuerdos caen en su lugar, se dónde fue la primera vez que los escuché, cuando desperté hace dos meses con este nuevo don, entonces fue ella, la persona que me ayudó a huir en ese momento lo hizo otra vez, lo único malo es que no conozco su nombre fue mi salvadora y la de él también.

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