Capitulo 4: El Crepúsculo de los Remolinos, Tragedia y Legado

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Metales desgarrándose se escuchó. Sensaciones de adrenalinas que emocionarían a los locos,  y  sentimientos de odio se olía por estos lugares, en los campos de batallas. Más floreció el olor de los bosques quemados que aullaban ayuda del creador. 

Las batallas fueron implacables, ruines y malvadas. Todos perdieron un familiar, un amigo.... sus humanidad, convertidos en nada mas que maquinas de matar. El clásico color del pasto se desvaneció a la fuerza, simplemente carbonizados. Culpa de estos sucesos, los animales huyeron de su hábitat, de la batalla que todo, a su paso destruía sin compasión.

Gritos de guerras se volvieron a escuchar. Era lamentable, una batalla que jamás debió de pasar, pero el destino así lo quiso.

Porque la vida anhelaba la sangre.

Dos sombras combatían, el fulgor de lo que parecían ser katanas que se repelían sin cesar. De un momento a otro, las sombras tomaron distancias prudentes, el primero realizo varios sellados de manos, y de la boca del mismo salió un dragón de agua que se impulsó en movimientos serpentinos, arrasando la tierra ya estéril con el fin de rodear a su objetivo, quien hábilmente lo esquivo.

La segunda figura termino los movimientos de sellos, toco el suelo, surgiendo varios kanjis rodeando a la primera figura que no pudo esquivar.

La primera figura fue encerrada por una barrera de poco espacio. Poco duro la barrera, de alguna manera el sellado se rompió, y una forma de samurái dorado de un tamaño considerable lo rodeo, protegiéndolo de los posibles ataques.

la aparición repentina de aquella forma dorada hizo retroceder a su contrincante, era claro la razón. Desenvaino la otra katana que estaba detrás de su espalda.

—Prepárate—dijo la segunda figura, con una voz tensa, extrañamente arrepentida.

Se puso en pose de combate, en una de "L" simétrica, su mano derecha junto a su brazo se extendían hacia adelante, lo mismo sucedió con una pie y pierna derecha hasta llegar a un punto equilibrado, el brazo izquierdo se movió hacia arriba y atrás mientras su antebrazo permanecía extendido, teniendo en su frente la katana, y la otra en la derecha casi apuntando al objetivo.

Sin esperar al enemigo, arremetió sin pensarlo, sin embargo, su fuerza natural no fue suficiente para quebrantar al samurái dorado, por lo que, potencio sus capacidades musculares para obtener mayor fuerza.

Dio un resultado muy bueno. Fue tan bueno, que la armadura impenetrable de aquellos ojos rojos ahora revelado bajo la luz de la luna, que se destruyó de un solo golpe.

El enemigo no evito sentirse aturdido, pero luego recordó con certeza quien era su oponente.

Un Uzumaki poderoso, un joven Ashina Uzumaki en su mejor momento.

Por otro lado, él era un Uchiha poderoso. Rivalizaba con el propio Uchiha Madara, aunque esto fue un secreto bien oculto, era un asesino desertado de su clan, y se aseguró de borrar su nombre de los registros.

—¡Potenciar tu cuerpo con chakra no es suficiente! —se burló el Uchiha. Realizo varios sellados de mano, y escupió cinco bolas de fuegos con gran rapidez dirigido a su enemigo.

El Uzumaki con las katana, dividió las bolas de fuego, a excepción de una que lo golpeo desde atrás, provocando que se arrodillara momentáneamente.

Los Uzumaki eran descendientes directos del sabio, de Ashura Otsutsuki. Ellos eran poderosos por una razón, cuerpos fuertes y resistencia irreales, además de eso, Uzumaki Ashina no era cualquier persona, era un líder del clan más poderoso y salvaje.

Ecos del Olvido: El Shinobi que Desafió al Destino[運] -Naruto fanfic-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora