a mitades de mayo, cuando el frío comenzaba a empañar las ventanas y los árboles lucían sin hojas, la juventud comenzaba a socializar en conjunto a través de reuniones donde gozaban de la música de moda y tomaban brebajes alcohólicos de manera descontrolada. o en otras palabras: comenzaban a organizarse las típicas fiestas de otoño.
la casa de una de las compañeras de renjun y jeno, estaba siendo el punto de encuentro esa noche.
ya habían sido escondidas todas las decoraciones que podrían ser rotas en algún punto de la fiesta y las luces y parlantes estaban ubicados en el enorme living de su casa.
todo apuntaba a que sería una noche genial, la preparatoria entera estaba invitada, la diversión ya estaba asegurada.
para el momento en el que jeno llegó, con una camisa blanca muy pulcra, rizos desordenados escondidos bajo una gorra roja y usando sus lentillas de contacto, la casa ya estaba completamente atestada, parecía no caber ni un alfiler ahí dentro, por lo que se deslizó entre la gente hasta llegar a la cocina, donde tomó un clásico vaso plástico rojo y se preparó algo que tomar usando coca-cola y ron.
mirando alrededor en busca de alguna cara familiar con la que charlar, sus amigos aún no habían llegado al parecer o si lo habían hecho, no estaban en ningún lugar donde pudieran ser vistos.
un vaho de aroma extraño se extendía por todos los ambientes, producto del calor corporal que producían y la mezcla que se generaba con el humo de los cigarros y lo que sea que estén fumando ahí.
entre vaso y vaso, aún a la espera de encontrar a sus amigos, jeno decidió que lo mejor era comenzar a buscarlos por las habitaciones, ya que había pasado media hora allí hablando con algunos conocidos y seguía sin verlos.
así que entró al enorme living, donde una mesa de pool ocupaba una gran parte del lugar, y preguntó por ellos a todas las personas que cruzaba, quienes negaban con la cabeza y levantaban sus hombros.
bueno, al parecer no iba a encontrarlos pronto.
seguía en su búsqueda hasta que sintió unas manos rodear su cintura, pegándose a su espalda una figura más chica que la de él. volteó y encontró a una de las chicas de último año, creía que su nombre era chaewon o algo similar.
le resultó raro que ella lo haya agarrado con tanta confianza, se conocían de vista, y habían compartido algún que otro cigarillo en fiestas como esta donde hay un clima tan liviano donde todos se vuelven mágicamente amigos de todos, pero jamás habían conversado a solas ni mucho menos.
―hey, chaewon ―saludó poniéndose de frente a ella.
la chica no lucía confundida ni sorprendida por que él haya sido quien se dio vuelta, no estaba esperando a otra persona.
―te estuve buscando jeno ―comentó a modo de saludo con una sonrisa de lado y ojos vergonzosos y chispeantes por el alcohol, o lo que sea que haya estado consumiendo.
así que no se había equivocado de persona, punto para j.
oh, y además se refirió a él con su nombre, en vez de llamarlo por "nerd". lo cual en la cabeza rizada de jeno, era un gran bonus. quizá tuviera oportunidades con ella esta noche.
porque todos sabemos que jeno tiene un gran atractivo, y esto era reconocido tanto por el bando femenino como el masculino. sin embargo, en los meses que estuvo en doncaster no había tenido más de tres o cuatro ocasiones donde tuvo relaciones o algún intento de cita con otra persona.
no porque no quisiera o no tuviera oportunidades, sino porque extrañamente siempre ocurría algo. o estaban en su casa y su mamá llegaba temprano del trabajo, o estaban en los vestuarios en las horas libres y venía algún tonto a darse una ducha, incluso algunas veces había ido a lugares donde quedaba en encontrarse con su "compañero" o "compañera" y este cambiaba el lugar a último momento y terminaba por no aparecer.
el punto es que siempre ocurría algo y nunca terminaba de entender por qué tenía tanta mala suerte.
volviendo al tema, jeno estaba alegre y un poco borracho y en ese momento chaewon se veía demasiado linda a sus ojos. tenía sus largos cabellos negros recogidos en una coleta y unos pendientes negros que le favorecían mucho.
su vestido de mangas largas le agraciaba el cuerpo y sus botas con tacón la dejaban unos cuantos centímetros más baja que el rizado. las pequitas de su nariz se notaban de más con las luces brillantes y el color de lipstick que tenía puesto hacía lucir a sus carnosos labios muy besables.
con un suave movimiento de cabeza jeno volvió su atención a ella, notando que había quedado en silencio por algunos segundos y eso luciría algo raro a los ojos ajenos.
―oh, ¿sí? ―preguntó apoyando su mano en la pared que estaba detrás de ella, la conversación parecía más íntima así. ―¿y a qué se debe eso?
ella soltó una risita suave, dando vuelta los ojos y volviendo a observarlo después de acomodarse un mechón de cabello detrás de su oreja.
―solo quería conversar, no te hagas un castillo de esperanzas lee ―apoyó un dedo en su firme pecho señalándolo, para luego sonreírle.
jeno iba a contestarle mordazmente cuando chaewon siguió: ―aunque ―hizo una pequeña pausa, retirando su mano del pectoral ajeno y poniéndola junto a ella ―uno nunca sabe a dónde nos puede llevar la noche.
y eso fue un gol de media cancha para jeno.
―en eso tienes razón ―respondió con una sonrisa ladina. ―¿quieres que te busque algo de tomar, cariño?
un sonrojo leve tiñó sus mejillas y jeno no supo distinguir si era debido al alcohol o al uso del apodo cariñoso para referirse a ella. pero de todas formas lo tomó como una victoria.
―una cerveza no estaría mal.
―espérame por aquí, ya vuelvo ―se atrevió a acercársele y dejarle un suave y sonoro beso en la mejilla antes de irse. y no sabe si fue imaginación suya o no, pero creyó oír un suspiro luego de ello.
tampoco sabe si imaginó o no ver a huang renjun arrollar un vaso plástico entre sus manos cuando volteó hacia la cocina para buscarle la bebida a chaewon. más que seguro, aquello también fue un espejismo suyo.
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ST★RFUCKER
Fanfictiondonde renjun cree ser rechazado y se comporta como una pequeña perra hasta que su mayor enemigo decide darle lo que quiere.