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luego de ese maravilloso encuentro, renjun y jeno se transformaron en los enemigos más grandes de todo el colegio carters.

o al menos ese era el rumor que corría de boca en boca por los pasillos.

lo cierto era que luego de todo lo ocurrido renjun tenía el resentimiento corriendo por sus venas y vivía molestando a jeno de todas las maneras imaginables.

comenzando por el hecho de que le había colocado el hermoso y original mote de "nerd".

a penas comenzó a llamarlo así el colegio entero empezó a llamar a jeno de esa manera, lo que, seamos honestos, no le causaba mucho rechazo a jeno.

demándenlo por no sentirse enojado sobre ser llamado como una persona que ama sacarse buenas calificaciones que le servirán en un corto futuro para lograr ser becado en alguna buena universidad. para él eso no contaba con el mínimo atisbo de sentido.

y a renjun le molestaba que a jeno no le molestase.

por lo que llevaba sus bromas un poco más lejos con el correr de los días, tirándole bolitas de papel en clase, chocándolo en los pasillos, pegando algunas páginas de su libro, llenando de cita adhesiva los bordes de su casillero.

todos reían sobre eso y festejaban sus andanzas, pero a jeno seguía sin importarle mucho y eso hacía enojar aún más a renjun.

jeno entendía que renjun esté ofendido, pero todas estas pequeñas fechorías no eran tan molestas y podía vivir con ello, hasta le daban gracia a veces.

sus notas parecían no poder ir mejor de lo que estaban y él ahora contaba con un agradable grupo de amigos, que nunca se enteró del motivo de odio que existía entre los dos enemigos.

jeno podía ser un cretino a los ojos de renjun, pero no sería capaz de revelar lo que había pasado entre ellos ese primer día de clases.

hace unos pocos días, había comenzado a participar en algunos deportes escolares, lastimosamente coincidía en fútbol con renjun y él no desaprovecharía una oportunidad donde pudiera humillarlo y hacerlo sentir tan tonto como se sintió él en su momento. y en una de esas, al fin logró dar en la tecla para ganarse el odio del rizado.

un jueves después de prácticas como cualquier otro, renjun esperó a que jeno entrase a las duchas para robar su ropa limpia, apiadándose y dejándole solo un par de bóxers con los que vestirse.

imagínense lo enorme que fue la sorpresa de jeno cuando salió y vio que de toda su muda de ropa quedaba solo su ropa interior. no había necesidad de preguntarse quién podía haber sido porque ya lo sabía.

esperó unos minutos para calmar su enojo y decidió que lo mejor ante este acontecimiento era permanecer calmado y actuar como si no le importase, tenía un segundo conjunto de ropa en su casillero, solo debía ir a buscarlo.

por lo que se colocó su ropa interior y atándose la toalla en la cintura se abrió lugar entre los casilleros, con los cabellos aún húmedos y lentes de sol con aumento ―no olvidemos su miopía― sobre sus ojos.

la gente que lo cruzaba no sabía si reír o aplaudir que aún estando como estaba sonreía y saludaba a todos, como si no importase nada. y es que todo iba genial, renjun con cara de enojo viendo que todo fracasaba una vez más.

hasta que el bendito director, alertado por las constantes risas y cuchicheos en el pasillo, salió a ver qué pasaba. y ahí jeno vio el mundo caer.

el hombre quedó estático ante la imagen del joven semidesnudo y no tardó mucho en pronunciar un: ―joven lee, lo espero en mi despacho, vístase primero por favor. los demás, vayan a sus salones.

todos se apartaron del lugar con rapidez, jeno corriendo hacia su casillero para cambiarse los más rápido posible e ir al encuentro con su directivo.

ST★RFUCKERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora