Goles de rencor (Messi x Ochoa)

Cap VI

Al llegar al perímetro de la cancha, Francisco y Lozano caminaron al otro extremo dónde los esperaba su compañero Guardado.- ¿Que hace ese wey aquí?

-Concéntrate por dios, ¡¿Acaso no vez que tenemos un problema?!- Dramatizó Rodrigo agitando al centrocampista.

-Ahora con que pendeja pendejada me van a salir ustedes dos.- Se quejo Andrés con una mueca reflejada en el rostro.

-En mi defensa jamás me dijeron que la pulga esa ya no era de su agrado. No es mi culpa, en todo caso sería de ricitos de oro por no decir nada, y por inventar quien sabe que cosas.

-Haber en primera yo no lo invite; en segunda, si dije lo que dije fue para que no siguiera insistiendo... Pero llegaste tú y todo se fue a la ñonga.

-Demasiados detalles, ve al punto y desembucha de una vez.

El guardameta les explico acerca de la mentira que había inventado.- No mames paco, ¿qué verga se supone que hagamos? ¡¿correr desnudos?!- Susurro el delantero.

-Mala idea no es. Digo si vamos a causarle incomodidad pues por lo menos que lo valga.

-Tampoco es para tanto, dije incomodar no traumar par de idiotas.-  vocifero el de cabello rizado.

-Tengo una idea.- Mencionó Lozano para después llevar su diestra a la boca y emitir un chiflido llamando la atención de los presentes.- Bien chicos hay que comenzar entrando en calor, necesito que todos se quiten la playera.

Una estruendosa interrogativa fue lanzada al unisono por todos los miembros de la selección.- Dios, no es como si fuera la primera vez que lo hagamos.

-No, de hecho si es la primera vez a menos que cuente aquella ocasión que estuvimos en una alberca o aquella otra que...- Kevin fue interrumpido al instante.

-Cállate wey; bien prosigamos, quiero que se tomen de las manos y empiecen a girar por 10 veces incrementando la velocidad mientras cantamos Barney.

-Estas bromeando, ¿verdad?- Cuestionó con temor el delantero Jiménez.

-Podrán cuestionar mis métodos pero no mis resultados.

-Y no quieres que te la enseñe también?- se escuchó la voz de uno de ellos, seguido por el ruido de múltiples risas.

-Aquí no chikistrikis.- Está vez el resto del equipo comenzó a reír en grandes carcajadas.- No ya encerio, esto lo hacemos para ayudar a uno de los nuestros.

-Exactamente de quien se trata? Digo, para ver si me humilló o no.

-De nuestro Omega favorito.- Sonrió caminando en pequeños pasos laterales hasta llegar a Guillermo y  reposar su cabeza en el hombro de este.

-Ah bueno siendo así.- Edson tomo de su camiseta y se desprendió de ella dejándola caer al suelo. El acto fue repetido por cada uno de los deportistas y al culminar, enlazaron sus manos entre si.

-Falta pancho.- Recriminó Antuna quien fue apoyado por el equipo entero.

El portero retiro su playera con vergüenza pues podía sentir la mirada profunda de Messi. Aquel juego infantil había iniciado, parecían chilpayates de primaria hasta que por alguna razón cambiaron la letra de la canción.

  Barney es un dinosaurio que vive en la cantina, fuma mariguana y se inyecta cocaína;

Ochoa sabía que esto iba a pasar, desde un principio se le hizo raro que sus amigos aceptarán sin más.

  Este wey te atraca si dinero necesita y si te le resistes te levantará en putiza.

Estaba seguro que sus compañeros habían planeado esto desde hace ya un tiempo, y esto solo era la excusa perfecta para hacerlo.

Barney nos enseña muchas cosas divertidas, como a romper ventanas y patear a los clasistas.

La circunferencia deforme se rompió e hizo que varios cayeran al piso mientras que otros tambaleaban. A unos cuantos metros Lionel estaba como espectador número uno, divertido por la forma de ser de los mexicanos.

Pasaron al rededor de dos horas en las que el equipo realizó una variedad de ejercicios de velocidad, resistencia y agilidad. Fue entonces que salieron del área y se dirigieron a las duchas.

Guillermo estaba en su vestidor sacando una camiseta limpia del guardarropa. El frío tacto en su espalda lo hizo estremecer, las manos recorrían con delicadas caricias a lo amplio de esta.- Tal y como imagine, tu espalda es muy suave Memo.- Ese acento, ese maldito acento abrió todos los sistemas de alerta del Omega.

-¡Aguanta chingada madre!- Dió vuelta empujando con su cuerpo al alfa, pero esto no detuvo que sus manos volvieran a tocar el cuerpo, más precisamente el pecho marcado del moreno.

-Ya terminaste me...- Lozano guardo silencio ante aquella situación poco agradable.- Creo que interrumpí algo.

Lionel quitó sus manos nervioso e intento darse a explicar.- N-no es lo que parece, fue un accidente.

-¡Exacto, fue un accidente!

-Pues en mis tiempos se le llamaba calentura.