4. Buen día, geochin.

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Al llegar a la escuela, nos bajamos del coche y una masa de chicas esperaban en la puerta junto a muchos alumnos que iban entrando.

En la puerta habían dos chicos, uno bastante alto, más que Dae Hyun, con el pelo teñido de rubio, y otro de la altura de Chul Moo, con el pelo rizado de color rojo.

Nos dirigimos hacia aquellos dos chicos, que chocaron los puños con Dae Hyun y Chul Moo sonriendo ampliamente.

Me hacía gracia la cuando sonreía el chico de pelo rubio. Sus ojos se cerraban bastante al sonreír.

- ¿Eres el nuevo miembro? - me preguntó aquel chico tan alto-. Encantado de conocerte, yo soy Shin Eunji. - dijo guiñándome el ojo.

- Yo soy Jeong Min Kyung. - me acarició la cabeza diciendo aquello.

- ¡Yo soy Choi Sun Hee! - dije con una amplia sonrisa, pero entonces Dae Hyun me tapó la boca preocupado.

- Dijo que se llamaba... ¡Choi Chung Hee! - dijo mirándome con mala cara.

Había dicho un nombre de chico, ya que las chicas de alrededor escucharían mi nombre y sabrían que yo era una mujer. Miré a Eunji y a Min Kyung asintiendo varias veces con la cabeza sonriendo.

Dae Hyun dejó de taparme la boca. Comenzó a caminar dentro de la escuela y todos nosotros le seguimos hacia dentro mientras escuchábamos a todas las fans, probablemente de otras escuelas, gritando el nombre del grupo y de los miembros, menos el mío, claro.

Cuando íbamos entrando, un grupo de tres chicas se pararon frente a nosotros. Min Kyung puso cara de asco, al igual que Chul Moo y Eunji. Parecía que no le agradaban, mientras que Dae Hyun parecía indiferente.

Yo me detuve sorprendida porque la chica que parecía ser la líder del grupo se puso delante de mí sin dejarme pasar. Los demás chicos del grupo también se pararon, observando qué pasaba.

- Big Dream es un grupo desde hace mucho, todos sus miembros se conocen desde que eran pequeños. ¿Tú quien eres y por qué vas con ellos? - dijo la chica, explotando la pompa de su chicle justo en mi cara.

- Soy... Choi Chung Hee. ¿Quién es esta chica con la cual no tendría nunca el placer de hablar? - dije señalándola con el dedo mientras miraba a los chicos. Todos ellos rieron.

- Tss. Soy Jang Min Ah. La que no tiene el placer soy yo, pequeño. - masticó con la boca abierta el chicle. Algo que era repugnante.

- Por favor, ¿no te enseñaron de pequeña a masticar con la boca cerrada? Qué asco. - hice como si me fuera a meter los dedos en la boca, imitando a alguien vomitando mientras me reía con los chicos, comenzando a andar de nuevo con ellos.

- ¡No te entrometas con los asuntos de nuestros oppas, princeso! - gritó ella furiosa. Oppa, digamos que es un término que utilizaban para llamar a los chicos "Hermanos mayor".

- Sí, ya, ya. Buen día, geochin. - Me despedí con la mano, diciéndole aquello en español, menos la última palabra, que significaba "Maleducada" en coreano.

Chul Moo levantó el brazo, con la palma de la mano abierta, como queriendo que chocara los cinco. Y eso hice. Choqué los cinco con él.

- Nadie le habló así a Min Ah. ¡Eres genial, yeodongsaeng! - dijo el chico mientras me acariciaba la cabeza riendo.

Los otros dos chicos se detuvieron, menos nosotros dos y Dae Hyun. Parecían sorprendidos, seguramente porque Chul Moo me llamo "Hermana pequeña".

- Es una larga historia, luego les explicaremos. - dijo Dae Hyun-. Pequeño mocoso, te enseñaremos toda la escuela para que te vayas aprendiendo donde está cada cosa. ¿O eres tan negado como para memorizar todo eso? - preguntó arqueando una de sus cejas.

- Tranquilo, soy inteligente, no como tú, que tienes el cociente intelectual menor que el de una ardilla. - concluí caminando hacia delante con las manos metidas en los bolsillos.

- Maldito mocoso. - se quejó el moreno al ver que le había dejado en ridículo.

Los chicos se llevaron casi toda la mañana enseñándome dónde estaban todas las clases, a las cuales asistiría. Toda la escuela era sorprendente. Habían muchos chicos y chicas en clases aprendiendo canto, tocar diferentes instrumentos, aunque también habían clases un poco más aburridas o corrientes como matemáticas, inglés, historia, etc.

Llegamos a un aula, yo no sabía qué era, pero todos me miraban sonriendo, como si supieran que ese lugar me gustaría.

Nada más entrar, comencé a sonreír. Mi sonrisa iba de oreja a oreja, mirando detenidamente toda la habitación. Era un estudio de grabación.

Me giré para mirar a los chicos. Iba a preguntarles algo, pero ellos supieron a la perfección cual era mi pregunta.

- Sí, aquí vamos a grabar nuestras canciones. - dijo Eunji como si me hubiera leído la mente.

- Es... Genial... - susurré tapándome la cara. Estaba tan emocionada que por un momento sentí que las lágrimas saldrían de mis ojos.

- ¿Quieres cantar un poco? - me preguntó Chul Moo.

Yo asentí varias veces con la cabeza entusiasmada. Me quité la gorra y la sudadera para estar mucho más cómoda.

Los chicos pudieron confirmar que era una chica porque, sin aquella sudadera que me estaba un poco grande, se podía notar el cuerpo de una chica.

Yo me aislé en la sala donde estaba el micrófono y los auriculares para escuchar la música o si me tenían que decir algo.

Min Kyung apretó un botón en la otra parte de la sala donde se supone que estaba la mesa de mezclas.

- Ya puedes cantar, ¿Sun Hee o Chung Hee? - preguntó confuso el pelirrojo. El pobre ya no sabía cómo llamarme.

- Para vosotros soy Sun Hee. - dije riendo- Cantaré... Beautiful, de Baekhyun, de EXO. - comenté antes de empezar a cantar.

Suspiré, abriendo los ojos de repente al escuchar la música en los auriculares. Parecía que los chicos habían encontrado la instrumental de la canción.

Cuando comenzó, empecé a cantar mientras los chicos grababan mi voz.

Yo cerraba los ojos, intentando cantar lo mejor que podía aquella canción que adoraba.

Cuando terminé abrí los ojos lentamente, mirando a los chicos.

Todos ellos me miraron sorprendidos.

Acerqué mi boca preocupada al micrófono.

- ¿Tan mal canté? - pregunté entristecida.

Todos ellos negaron con la cabeza, salieron corriendo y entraron en la sala donde yo estaba, abrazándome con fuerza Chul Moo mientras todos me silbaban y aplaudían, menos Dae Hyun, que se quedó apoyado en el marco de la puerta.

- ¡Ha sido magnifico! La representante tenía razón cuando decía que tenías la voz de un ángel. - comentó Eunji.

- Gracias... - agaché un poco la cabeza sonrojada.

- Tenemos que irnos, nos íbamos a reunir con la representante. - dijo Dae Hyun, yéndose para fuera.

Todos les seguimos, colocándome antes de nuevo la sudadera y la gorra, hasta que llegamos a un despacho. Era el de la representante Haneul.

Cuando llamamos a la puerta entramos y ella nos esperaba sentada con una gran sonrisa.

- ¡Ya están aquí mis chicos! Bueno, ¿vamos a ver vuestro piso, muchachos? - comentó ella feliz.

- ¿Nuestro piso? - pregunté confusa.

- Sí. Tenéis que vivir juntos, así estrecharéis lazos entre vosotros. Lo más importante en un grupo es la convivencia y llevarse bien los unos con los otros. Por ello, estaréis viviendo juntos durante un tiempo. - dijo muy tranquila.

- ¡¿CÓMO?! - grité asustada.

El mejor sueño se había convertido en mi peor pesadilla. Yo, viviendo sola con cuantos chicos en un piso. ¿Quieren que me suicide?

Es lo que intentan conseguir seguro.

Cumpliendo mis sueños. [ EDITAR ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora