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Capítulo 1 - ¿Sin corteza?

Una misteriosa banda de delincuentes se dedica a robar camiones en plena marcha desde vehículos deportivos, por lo que la policía decidió infiltrar a un hombre en el mundo de las carreras ilegales para descubrir posibles sospechosos: Brian O'Conner.... Haciéndolo pasar por un ex-prisionero, y cambiando su apellido, Brian Earl Spilner.

[...]

Un joven rubio de ojos celestes volvía a entrar en Toretto's Market & Café, sentándose en el mismo lugar de aquella barra como lo había hecho durante las últimas dos semanas.

En cuanto Laila lo vió, se ofreció a atenderlo, su hermana podía notar que ese rubio le gustaba a Laila aunque ella no lo haya dicho.

El rubio al ver la sonrió, parecía que la única persona que podía notar la forma en que se miraban era Mía y lo cual le causaba un poco de gracia.

—Empanedado de atún sin corteza, ¿Cierto?

—No lo sé, ¿Qué tal esta?

La morena no pudo evitar reír, pues Brian cada vez que iba pedía un sándwich/empanedado de atún sin corteza.

—Llevas quince días viniendo aquí y preguntando: "¿Cómo esta el atún?", Sabía mal ayer, sabía mal anteayer, ¿Y adivina qué? Sigue igual.

Este sonrió y asintió. —Quiero el atún

—¿Sin corteza?

Ese rubio lograba hacer sonreír a Laila tan naturalmente.

—Sin corteza

Brian había llegado quince días atrás al local, unos minutos antes de que cerrarán, buscando algo de comer. Pero como ya estaban a punto de cerrar lo único que tenían para ofrecerle era ese asqueroso sandwich de atún sin corteza, lo cual el acepto.

Desde entonces el seguía yendo a ese lugar casi siempre, pidiendo el mismo almuerzo con tal de ver a Laila. Y no es como si a Laila no le gustará verlo también.

Mía disfrutaba de verlos como ambos se atraían mutuamente pero ninguno se animaba, a lo mucho que llegaban era a dirigirse miradas, sonrisas y algunas pocas palabras. También se daba cuenta de todos los intentos del rubio por acercarse a su hermana, aquello le parecía muy divertido y a la vez lindo ver cómo esté se comía el asqueroso sandwich con tal de estar cerca de Laila.

Una vez terminado el sandwich lo coloco enfrente del rubio junto una lata de refresco y hojeo la revista que antes tenía el rubio.

Se escucharon los motores de carros, por lo que supo que eran sus amigos y vio de reojo como los susodichos bajaban de sus respectivos carros llegaron. Pero en cuanto Vince vio a Brian, supo que algo iba salir mal... Pues Vince la cuidaba y protegía desde que era una niña, y a pesar de que Laila ya no fuera una niña el sentia la necesidad de seguirla protegiendo.

Ella trato de ignorar aquello y saludo a los chicos al igual que Mia, para luego dirigir su completa atención al rubio que tenía enfrente suyo.

El cuál se dió cuenta de que aquella morena tenía su vista clavada en el, lo cual se sintió algo intimidado pero trato de disimularlo con una leve sonrisa.

—Eres raro, rubio

Brian volteo a ver a la susodicha curioso y con una leve sonrisa por el comentario de la chica.

—¿Así?, ¿Por qué?— respondió el rubio, para luego darle un trago a su refresco esperando a que respondiera Laila.

—El sandwich de atún— dijo señalando el sandwich que acababa de terminar el rubio, para luego voltear a ver lo y seguir hablando.