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Capítulo 8 - Motivación chica

Dos autos iban entrando, por los que todos los presentes voltearon en dirección a ellos, era el auto de Dom, y el que Laila había ganado. Cuando Dominic estacionó su auto a un lado, Laila aún quiso hacer resonar el motor, presumiendo a todos la belleza que había conseguido.

—¿En serio?— dijo entre risas Roman, a la vez que Dom bajaba de su auto, Brian y Laila bajaban del otro. —¿Quién les regaló esa cosa horrible? ¿Papá pitufo?

—No, para nada— sonrió sarcástica Laila, mientras caminaba hacia ellos. —Fue tu mamá.

Todos rieron ante la respuesta de Laila, a excepción de Roman que murmuraba cosas para si mismo.

—Deberías ya saber que Laila no va dejar que te burles de ella, Roman— dijo Mack, sentado a lado de Mia y Gisele.

—Creo que se empieza a dar cuenta— respondió con burla Brian, mientras que Roman lo miraba mal.

—Todos a trabajar— ordeno Dominic y luego se acerco a Mack. —¿Ya tienes las cámaras?

—Hasta la pregunta ofende— dijo causando una pequeña risa en Dom. —Solo hay que colocarlas.

—Y es por eso que los estábamos esperando— se levanto de su asiento Gisele. —¿Dónde las pondremos, Dom?

—Alrededor.

Todos asintieron ante ello y comenzaron a trabajar, algunos ponían las cámaras, Mack y Tej les decían como hacerlo, mientras Laila y Mia se encargaban de conectar cada una con la computadora que tenían, y la única con la que disponían en ese momento. Las razones de que Dominic le había pedido a Mack que consiguiera las cámaras eran porque las ocupaban y sabia que Mack era capaz de conseguirlas, pues aquel chico solía decir "tengo contactos", "yo puedo hacerlo" o "yo me encargo" cada vez que Dom o el resto llegaba a necesitar o a pedir algo. Cuando finalmente terminaron aquello e instalaron, o bien, conectaron las cámaras a la computadora que tenían, se colocaron en un piso un poco más alto, el que estaba en medio, para que no hubiera dificultades o estorbaran. Pues el plan o el objetivo de esto era que practicaran como si ya se encontraran en las calles, para evitar ser vistos por las cámaras, así que debían de ir lo más rápido posible para no ser vistos por ellas.

—Ok O'Conner, haz los que puedas— indico Dom por la radio pues este se encontraba fuera del edificio y no alcanzaría a escucharlo desde esa distancia.

Todos se encontraban observando como Brian iba entrando a toda velocidad en el auto azul que acababan de traer y justo el que Laila le había ganado a Digo.  El rubio fue lo más rápido que pudo y acabo en cuestión de segundos, pues solo era dar una vuelta, o bien, rodear el piso en el que se encontraban todos, claro, a excepción de él, cabe mencionar que Mack solo había conseguido cuatro cámaras, así que habían puesto una en cada esquina.

Brian bajo del auto y miro a Dom, Laila y Han que se habían acercado a verlo cuando termino la vuelta.

—¿Cómo estuvo?

—La cámara te vio— contesto Han comiendo de sus papitas.

—¿Qué?

—Así es, te vio.

—¿Hablan en serio?— siguió preguntando el rubio a lo que Laila asintió.

—Si, te ha visto la cámara— dijo Laila y se acerco a donde Han. —¿Me das una de esas?

—Claro— le extendió la bolsa de las papitas.

Ambos comenzaron a comer de ellas mientras Brian seguía sin creer que la cámara lo había visto.

—Le saque todo lo que pude a ese auto— dijo el rubio, a la vez que subía las escaleras.

—Necesitamos algo más veloz.