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Capítulo 11 - Solo dile que si, Mia

Habían pasado un par de semanas desde que Dominic había sido arrestado, desde que lograron atrapar a Braga y desde la última vez que Brian había visto a Laila, desde la última vez que Mack y Mia se habían visto.

Brian por suerte ya había mejorado durante este tiempo, pero aún le preocupaba su amigo Dominic pues este aún seguía en prisión para el juicio final, en el cual dictarían si lo perdonarían o no.

Mia seguía angustiada por su hermano Dom, pero también por su hermana y su enamorado, de los cuales no se había sabido nada desde que atraparon a Arturo Braga, ellos se habían esfumado, como si nunca hubieran estado en los Angeles, como si Laila nunca hubiera vuelto.

Laila y Mack habían decidido confiar en Robert, puesto que este había accedido a darles un lugar en el cual estar mientras se calmaban un poco las cosas y también habían acordado ignorar el raro comportamiento de Robert, por su propio bien, ya que como Mack lo habían dicho era su única opción.

Mia trataba de comunicarse con su hermana o con Mack, pero ninguno de los dos atendía las llamadas, pero dirán entonces aquellos chicos no se enteraban de lo que pasaba con Dominic, pero no era así, ellos estaban informados de cada detalle al igual que Mia, pero a la chica le informaba Brian al seguir siendo un agente federal y así podía mantenerla al tanto, en cambio Laila y Mack recibían toda la información sobre el caso de Dom gracias a Robert, sabían más de lo que Brian podía enterarse, pero ese es el problema en el que Mack y Laila se habían metido, no tenían ni la menor idea de quién era su "amigo" Robert.

Y por fin había llegado el día del veredicto de Dominic Toretto, y por supuesto Mack y Laila estaban al tanto, pero tampoco se iban a quedar con los brazos cruzados, pues ambos estaban de acuerdo con que la poli no sería tan buena para perdonarlo así como así después de largos años de crimen, por lo que habían ideado un plan por si aquello pasaba, solo era cuestión de esperar a que Robert les trajera la información.

[....]

La sala estaba en un completo y perfecto silencio en el cual esperaban la llegada del juez para dar inicio, de su familia de Dominic o al menos de los que les importaba que el fuera perdonado o no eran su hermana Mia y, ya su cuñado, Brian.

El Toretto sabía que Laila y Mack estarían ahí si no fuera porque ambos eran buscados por los federales. Y apenas ellos pusieran un pie en aquel lugar ya estarían listos para su veredicto final, ni ellos ni la policía sabían nada aún de ambos chicos, pero al menos Dom, Mia y Brian estaban tranquilos de que esto fuera así, al menos por ahora.

-Todos de pie- ordenó un oficial y seguido de ello entro el juez.

-Tomen asiento.

Dom no corrió con la misma suerte que Mack y Laila, el había sido arrestado y ahora estaba en juicio para saber si sería encarcelado o no.

-De pie señor Toretto- le pidió el juez.

Mia estaba inquieta al igual que como debía estar su hermana, Mía estaba nerviosa, ansiosa por saber la decisión del juez, movía sus manos descontroladamente, arreglaba su vestido una y otra vez, mordía su labio inferior, movía su pie y todo esto causado al ver a su hermano ahí, Laila estaba casi igual la única diferencia es que ella estaba en otro lugar esperando noticias, ella caminaba de un lado a otro mientras su amigo trataba de calmarla, pero era imposible.

-Ya escuché los testimonios y decidí tomar en consideración la apelación de clemencia del agente O'Conner en nombre del señor Toretto, que sus acciones resultaron en la detención directa del narcotraficante Arturo Braga.