Érase una vez...

𝒞𝒶𝓅í𝓉𝓊𝓁𝑜 ⅠⅠ

Liselotte's POV:

Sentí que me estaban tratando de despertar, abrí los ojos y vi a unas hadas moviéndome para que me despertara me levante y supe de inmediato que ya estaban llegando todos, no dude en verme los mas presentable posible, me puse un vestido blanco con flores, zapatos planos blancos, me arregle el pelo para que se me viera bien aunque no estuviera recogido, me maquille lo más natural posible y salí corriendo al pasillo donde se estaban amontonando todas la princesas. Vi a Beatrix, Reena, Kiko, y Millicent hablándole a una niña, muy bonita de pelo corto y negro, pero estaba un poco muy sucia. Estaban hablando del metro floral y ellas se estaban acercando, decidí tratar de jalar a la de pelo negro porqué sabía que ella era la lectora que Dovey me había hablado, cuando me estaba acercando, Beatrix me reconoció y habló
-Lottie! Que gusto verte, ven acompáñanos.-Dijo con una voz dulce.
-Bea! Que lindo es verte, también a Reena, Milly, y Kiko. ¿Y quien es ella?-Dije refiriéndome a la lectora, claro que sabía quien era pero tenía que saber de que estaban hablando para poder sacar a la pobre chica del lío en el que se metió.
-No sabemos su nombre pero nos iba a enseñar su boleto del Metro Floral.- Me dijo con una sonrisa, se dirigió a la lectora y le dijo- Sabes lo que les sucede a los intrusos, ¿no?- Se nota bastante que trato de decirlo amablemente. La lectora parece que encontró su boleto, y lo dijo.
-Lo encontré!-Dijo la lectora, todas las niñas se acercaron para verlo pero ella soltó un gas muy fuerte, el pánico no tardó en aparecer en Beatrix y las demás, así que tome a la lectora rápidamente del brazo y la jale hacia la sala de aseo, no voy a mentir la lectora trato de sacarse de mi agarre muchas veces, y dolió bastante, también me gritaba y me jalaba, pero me resistí a hacerle caso. Llegamos a la sala de aseo y ahí estaba la profesora Dovey esperándonos, Dovey me hizo una señal de que me podía retirar, en el peor caso me volvería a llamar. Así que me fui a ver a mis amigas que hace mucho no veo, era muy fácil distinguir a Beatrix, Reena, Millicent, y Kiko entre todos. Me acerqué con esperanza de que no fuera rechazada, para mi sorpresa no lo fui.
-Lottie! Ya nos habíamos preocupado que esa bruja te hubiera hecho algo, por qué te fuiste tan repentinamente?-Pregunto Millicent
-Perdón, la profesora Dovey me pidió un favor, pero probablemente no me vuelva a llamar. Así que díganme ¿como han estado?- Dije tratando de escucharme lo más relajada posible, me había exaltado un poco con la pregunta de Millicent. La conversación fluyó con bastante normalidad, me sorprendí al notar que eran muy amables y no tocaban el tema por el que me separé de ellas- Y empezaron a hablar de niños, esa fue la razón por la que me alejé de ellas, en especial Beatrix, ella hace unos años casi se vuelve adicta al hijo del Rey Arturo. Yo no lo conocía, pero podía deducir que era un egocéntrico. Gracias al cielo Dovey me llamo a ayudarla, y me fui muy "apenada" de ahí, realmente estaba feliz que ya no tenía que escuchar sus conversaciones raras sobre hombres. Llegue a los baños claramente Dovey necesitaba ayuda, ella se retiró y yo me quede con la lectora.
-Hola, soy Liselotte, un gusto.-Dije estrechando la mano y con una sonrisa
-Agatha- Contestó con algo de disgusto y con la mirada clavada al piso. Me dio la mano muy obligada a mi parecer.
-Agatha vamos a limpiarte y a escogerte un lindo vestido para la ceremonia de bienvenida.- Le dije tratando de sonar amable, pero no voy a negar que esta siendo muy grosera, creo que me voy a quedar sin amigas después de todo.
No respondió así que procedí a ayudarla a lavarse el pelo, y ella se dio un baño mientras yo escogía un vestido de los que había dejado Dovey, escogí el que creía que se le vería mejor, los demás creo que eran muy puffy y muy rosas para su estilo. La ayude a peinarse y a ponerse el vestido, no voy a negar que fue un desafío ponerle todas las faldas del vestido, lo más fácil fue el corset no se necesitaba apretar mucho, realmente les tenía envidia a las que llevan corset, mis padres no me dejan llevar uno, solo medio que es lo que me recoge el busto, supuestamente no lo necesitaba, pero sentía que necesitaba verme más delgada, y que no tenía curbas suficientes, pero no podía hacer nada al respecto.
Agatha quedo hermosa, su pelo resaltaba muy bien con su piel pálida y ojos claros. La tome de la mano y fuimos a recoger nuestros uniformes y libros la guíe hasta su habitación, pero que sorpresa, le tocó en la misma torre que a mi y tristemente le toco en el mismo dormitorio que a Reena y Beatrix... que podía salir mal?
Llegamos a la habitación y oh sorpresa, estaba El grupito les sonreí y las saludé
-Lottie, por qué estás con la bruja?-Dijo Reena con cara de disgusto
-Oh, Dovey me pidió que fuera su guía y la acompañará en sus primeros días, realmente no me puedo negar.-Dije amablemente con una sonrisa, no podía hacer otra expresión con ellas.
-Ay tan linda como siempre Lottie- Dijo Beatrix- ¿Este es tu dormitorio Lottie?- Dijo dudosa
- Oh, no solo vengo a mostrarle su dormitorio a Agatha-Dije yo
-Oh. El bien no comparte dormitorio con el mal. Nos mudaremos entonces las hadas entenderán.- Dijo Beatrix rodeando a Agatha para salir de la habitación
-Ay pero las voy a extrañar tanto- Dijo Agatha, realmente solo pude verla mal, ella no sabía lo que esas mocosas podían hacerle.
Beatrix solo pudo hacer una cara y jalarme del brazo para sacarme de la habitación.
-Trata de no destruir nada- Dijo Millicent mientras Reena cerraba las puertas, las cerró por afuera con llave me dio mucha lástima lo que le estaba pasando a Agatha, solo la escuchaba gritar y decir que necesitaba encontrar a su amiga. Beatrix no tardo en encontrar mi dormitorio y instalarse junto con Reena, ya compartía habitation con Millicent, claramente esas bribonas se iban a mudar ahí, faltaban menos de cinco minutos para la ceremonia de bienvenida, les dije a las mocosas que iría a resolver un asunto rápido, realmente fui a abrirle la puerta a Agatha, entre a la habitación y la vi en la ventana, tratando de abrirla.
-Agatha? Me disculpo por ellas, son realmente unas tontas, no mereces ese trato... no tardes mucho la ceremonia de bienvenida es en el teatro, en menos de 5 minutos.- Realmente me sentía mal por ella y estaba dispuesta a ayudarla en todo pero sin poner a nadie en contra mía, no quería enemigos y mucho menos problemas.
-Si. Solo vete, ya te encontrare y no haré que quedes mal con Dovey.- Escuche que dijo con una voz seca y cortante.
Me fui de ahí sintiéndome de lo peor, pero ella también tenía que cambiar su comportamiento, claramente tenía muchos modales y era muy amable, pero era algo tímida. Camino al teatro me senté debajo de Beatrix, a lado de Kiko, dejando un espacio para Agatha.
Agatha llego y encontró a una chica, rubia y de ojos esmeralda. Estaban hablando pero empezó la ceremonia y Agatha tubo unos pequeños problemas con su vestido pero los resolvimos, antes de que las decanas hablaran.