𝒞𝒶𝓅í𝓉𝓊𝓁𝑜 VII - 𝐏𝐀𝐑𝐓𝐄 II

144 7 3
                                    

Narrador Omnisciente

Mientras seguía a las chicas hasta el lago, enferma del estómago, Agatha se dio cuenta del libro de cuentos de Uma, abierto en el pasto.
-A los animales les encanta ayudar a las princesas por muchas razones- dijo la Princesa Uma, dirigiéndose al borde del agua. -Porque cantamos canciones bonitas, porque les damos refugio en los bosques aterradores, así que solo desearían poder ser tan hermosos y aburridos, como- - fue interrumpida
- Espera. - dijo Agatha
Uma y las chicas se volvieron. Agatha levantó los libro de cuentos en la última página, una pintura del ciervo destrozado por monstruos mientras la princesa escapaba.
- ¿Cómo es eso un final feliz?- dijo Agatha asustada
- Si una persona no es lo suficientemente buena como para ser una princesa, entonces es un honor morir por una, por supuesto -sonrió Uma, como si aprendiera esta lección lo suficientemente pronto.
Agatha miró a los demás con incredulidad, pero todos asintiendo como ovejas, a excepción de Liselotte, obviamente, ella miró aterrada, con los ojos verdes abiertos como platos y pálida. No importaba que solo un tercio de ellos se graduara como princesas. Cada una estaba completamente convencida de que ella sería una. No, esas criaturas rellenas y montadas en el museo no fueron una vez chicas como ellas. Eran solo animales.
Esclavos del Bien Común.
-Pero si los animales nos van a ayudar, ¡primero tenemos que decirles lo que queremos!- Uma dijo, arrodillada ante el reluciente lago azul. - Así que el desafío de hoy es...-Ella arremolinaba su dedo en el agua y salieron a la superficie mil peces diminutos, blancos como la nieve.

-¡Peces de Deseo! - Uma beamó. - ¡Ellos cavan dentro de tu alma y encuentran tu mayor deseo!
.Muy útil si has perdido la lengua o la voz y necesitas decirle a un príncipe que te bese- penso Liselotte riéndose internamente.- -Ahora todo lo qué haces es pensar en lo que mas quiere tu alma, y ellos te lo enseñaran y tal vez lo cumplirán.- Uma chillo- Ahora, ¿quien va primero?- dijo Uma
Todas las princesitas empezaron a gritar por ir primero. Agatha y Liselotte veían como todas las princesas iban. Llegó el turno de Beatrix.
-Amor a primera vista. -Uma brotó.- ¡Es la cosa más hermosa del mundo!
Agatha amordazada pensaba ¿Quién podría amar a los chicos? Matones inútiles que pensaban que el mundo les pertenecía. Pensó en Tedros y se le quemó la piel. Odio a primera vista. Eso era creíble.

Con el pez molesto por dibujar tantas mandíbulas cinceadas, Beatrix proporcionó el gran clímax, enviando a su pez de deseo a una espectacular visión del arco iris de su boda de cuento de hadas con Tedros, con castillo, coronas y fuegos artificiales. Alrededor de los ojos de las chicas brotaban de lágrimas, ya sea porque la escena era tan hermosa o porque sabían que nunca podrían competir. Mientras a Liselotte le empezó a dar una presión que la sofocaba en el pecho, pero despidió ignorarlo ya que se trataba de su amiga.

¡Ahora debes cazarlo, Beatrix!- Uma dijo.-¡Debes hacer de este Tedros tu misión! ¡Tu obsesión! Porque cuando una verdadera princesa quiere algo suficiente..." Ella arremolinó los dedos en el lago... -Tus amigos se unen por ti.
Los peces brillaron...
Rosa
-Lucha por ti... - El pescado se agrupaba apretado-
-Y haz que tu deseo se haga realidad...-Uma metió el brazo en el agua y lo sacó. El pez se transformó en el mayor deseo de su alma.
-¿Qué es?-Reena preguntó, confundida.
-Una maleta- susurró la princesa Uma, y se la abrazó en el pecho.Miró a veinte chicas confundidas. -Oh. ¿Deberíamos terminar ya?

-Pero ellas aún no han ido.- dijo Beatrix, señalando a Agatha y Liselotte

Agatha la habría golpeado, pero no había ninguna amenaza en la voz de Beatrix. A esta chica no le preocupaba que un lago lleno de peces se acababa de convertir en equipaje. En cambio, le preocupaba que ellas no tuvieran su turno. Tal vez no era tan mala después de todo. Liselotte no podia ver a Beatrix, ella había dicho que iba a dejarlo, pero... al parecer no lo hizo...

Érase una vez...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora