𝒞𝒶𝓅í𝓉𝓊𝓁𝑜 Ⅵ - 𝐏𝐀𝐑𝐓𝐄 Ⅰ

229 14 2
                                    

Sophie POV:
Había pasado un día. Estoy casi segura que la escuela del bien me odia por lo que "hice a esa princesita". Ella se lo hizo sola, yo no le dije nada mas que la verdad. Estaba emocionada por poder ir a al almuerzo. Ya no comeríamos en la cafeteria del bien comeríamos en "The Clearing" unos bellos jardines. Llegábamos ahi por los Túneles de Árboles. Estaba muy emocionada, hasta que escuche jadeos por los pasillos, todos se acercaban a las ventanas y salían a los balcones. Una de las torres del bien estaba en llamas! En ese momento anunciaron por los micrófonos, "Atención estudiantes, el almuerzo a sido cancelado. Su comida sera llevada a los dormitorios, tienen ordenes estrictas de NO salir de los dormitorios." mi emoción se desvaneció, tendría que estar con las brujas de mi compañeras, y por si fuera poco una trata de matarme y me odia por ser la numero uno. Pero ella no entiende que no quiero ser la numero uno, todo lo que hago para probar que soy buena termina sido lo mas malvado que han visto los profesores.

✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮

Narrador Omnisciente:

Una hora antes, Tedros decidió ir a nadar. En ese momento, Beatrix y Liselotte estaban empatadas en el primer lugar mientras que Agatha estaba en el ultimo lugar de la lista de clasificación. Dentro de los baños de niñas había un spa medieval, con tres piscinas aromatizadas, un pequeño y lujoso sauna, tres estaciones de maquillaje de rosas, una esquina de pedicure con el tema de Cenicienta, duchas de cascada construidas en La Laguna de la Sirenita. En los baños de niños, estaba mas enfocado en ejercitarse, con un lodge de sudor Midas de Oro, sala de bronceado con tematica de campesinos, gimnasio con martillos nordicos, pozo de lucha de barro, piscina de agua salada, y una amplia gama de baños turcos.
Después de la caballería y el aseo, Tedros aprovechó el descanso antes esgrima para probar la piscina. Pero justo cuando nadó su última vuelta, se dio cuenta de que Beatrix y de las siete chicas que ahora la seguían mirando incesantemente a través de las grietas de la puerta de madera.
Tedros estaba acostumbrado a que las chicas lo vieran. Pero, ¿cuándo encontraría a alguien que viera más que su aspecto? ¿Quién vio más que el hijo del rey Arturo? ¿A quién le importaban sus pensamientos, sus esperanzas, sus miedos? Y, sin embargo, aquí estaba, giró a propósito mientras se toba para que las chicas pudieran tener una vista perfecta. Su madre tenía razón. Podía fingir todo lo que quería, pero era como su padre, para bien y para mal.
Con un suspiro, abrió la puerta para saludar a su club de fans, el traje de baño goteando, el cisne brillando en el pecho desnudo. Pero se habían ido, víctimas de la patrulla de hadas. Tedros sintió una punzada de decepción mientras giraba la esquina, solo para aplastar algo, tirándolo al suelo.

✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮

-Estoy mojada. Otra Vez-. dijo Agatha frunciendo el ceño y levantó la vista.
-Deberías ver dónde estás-
Era el chico que había deformado la mente de Sophie. El chico que había secuestrado el corazón de Sophie. El chico que había robado a su única amiga.
-Soy Tedros..- dijo, y extendio la mano
Agatha no la tomó. Estaba irremediablemente perdida y necesitaba direcciones, pero este Tedros era el enemigo. Ella se levantó, le dio una mirada letal y empujó más allá de su pecho. Fue entonces cuando se dio cuenta de que, además de todo lo que odiaba de este chico, él también olía a uno. Ella irrumpió hasta el final del pasillo, abalanzandose sobre el vidrio, y con un último alboroto venenoso, arrebató la puerta. Estaba cerrado.
- Es por aqui.- Tedros señaló la escalera detrás de él. Agatha pasó junto a él, sosteniendo su nariz.
- ¡Encantado de conocerte! - El príncipe llamó.
La oyó esnifar con disgusto antes de que bajara por los escalones, arrojando sombras hasta el final. Tedros se estremeció. Las chicas lo amaban. Siempre lo amaron. Pero esta chica rara lo miró como si no fuera nada. Por un momento, sintió que su confianza se rompía, luego recordó lo que su padre dijo una vez. "Los mejores villanos te hacen dudar."
Tedros pensó que podía enfrentarse a cualquier monstruo, cualquier bruja, cualquier fuerza que el mal pudiera conjurar. Pero esta chica era diferente. Esta chica daba miedo. El miedo le pinchó la columna vertebral. Entonces, ¿por qué está en mi escuela? penso.

✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮

Communicacion Animal, enseñada por la Princesa Uma, tomo lugar en el lado del rio en Halfway Bay. Por tercera vez en el dia Agatha y Liselotte llegaron a una de sus clases exclusivamente para niñas. Por seguro en la Escuela del Mal no tenian las clases clasificadas por niño y niña, pero aqui en las Torres del Bien, los niños peliaban con espadas mientras las niñas tenian que aprender ladridos de perro y sonidos de buho.
. No me pregunto porqué las princesas son tan impotentes en los cuentos de hadas.- pensó Agatha- Todo lo que tenían que hacer era sonreír, tener buena postura, y hablar con los animales, entonces que elección tenían aparte de que un niño las recatara?
La princesa Uma parecía demasiado joven para ser profesora. Enclavada en la hierba, retroiluminada por el brillo del lago, se sentó muy quieta, con las manos dobladas en su vestido rosa, con pelo negro a la cintura, piel de oliva, ojos en forma de almendra y labios carmesí con una O apretada.
Cuando habló, fue en un susurro risueño, pero no pudo decir una frase completa. Cada pocas palabras, se detenía a escuchar a un zorro o paloma lejano y respondía con su propio aullido o chirrido vertiginoso. Cuando se dio cuenta de que tenía toda una clase mirándola fijamente, se puso las manos sobre la cara.
- ¡Ups!- dijo ella - ¡Tengo demasiados amigos!- Agatha no sabía si estaba nerviosa o solo era una idiota.
- El mal tiene muchas armas de su lado - dijo la princesa Uma, finalmente estableciéndose. - Venenos, plagas, maldiciones, hexágonos, secuaces y magia negra. ¡Pero nosotras tenemos animales!
Agatha y Liselotte se rieron. Cuando se enfrentaran a un secuaz con un hacha, se asegurarían de traer una mariposa. A juzgar por las caras de los demás, ellas no eran las única que no estaban convencidas. La princesa Uma se dio cuenta. La profesora desató un silbato penetrante y un aluvión de ladridos, bahías, vecinos y rugidos de los bosques más allá de las escuelas. Las chicas se taparon los oídos en estado de shock.
- Seel - Uma se rió. - Todo animal puede hablar contigo si sabes cómo hablar con ellos. ¡Algunos incluso recuerdan cuando eran humanos! - Con un escalofrío, Agatha pensó en las pinturas de la galería. Todos los antiguos estudiantes, al igual que ellos.
- En que piensas Ag? - pregunto susurrando Liselotte
- En las pinturas de la galeria... - dijo Agatha susurrando de regreso
- ¿Las pinturas de la galería? ¿De que hablas Ag? - Dijo Liselotte susurrando y algo preocupada
- Te dire luego - Y asi Agatha termino la conversación de susurros
- Sé que todo el mundo quiere ser una princesa - dijo Uma - pero aquellos de ustedes con rangos bajos no serán buenas princesas. Terminarías disparado, apuñalado o comido y eso no es muy útil. ¡Pero como zorro compañero o gorrión espía o cerdo amigable, podrías encontrar un final mucho más feliz! - Ella chilló a través de sus dientes, y en la señal, una nutria se abozó a la orilla desde el lago, equilibrando un libro de cuentos con joyas en su nariz.
- Podrías mantener una compañía de doncella cautiva o llevarla a un lugar seguro - dijo Uma, exteniendo sus manos. La nutria nerviosa se golpeó el libro en la nariz para encontrar la página correcta...
- O podrías ayudar a hacer un vestido de baile - dijo Uma, mirando a la torpe criatura. - O podrías enviar un mensaje urgente o - - ¡ahem! - Con un yip, la nutria encontró la página, deslizó el libro en sus manos y se derrumbó de estrés.
- Incluso podrías salvar una vida - dijo Uma, sosteniendo una brillante pintura de una princesa acogándose mientras un ciervo lanzaba a un brujo. . La princesa se parecía a ella.
- Érase una vez, un animal salvó el mío y, a cambio, recibió el final más feliz de todos. - De la estrecha sospecha, Liselotte vio a todas las chicas abrir los ojos para adorar. Esto no era solo un profesor. Esta era una princesa viva y que respiraba.
- Así que si quieren ser como yo, ¡tienen que hacer bien en el desafío de hoy! - Casi todas las princesas a excepción de dos veían con entusiasmo a su nueva ídola, convocando a las chicas al lago. Agatha tembló, a pesar del suave sol de otoño. Si se colocara en último lugar esta vez, nunca volvería a ver a Sophie o a casa.

✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮ ✮

Esperen la parte 2 de este capítulo!
Los amoo!

-Lexi 🤍

Érase una vez...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora