𝒞𝒶𝓅í𝓉𝓊𝓁𝑜 Ⅰ

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Liselotte's POV:

El carruaje aterrizó en un jardín, exactamente en un campo de flores. A lo lejos se podían ver personas en dianas y luchando con espadas, definitivamente eran los ganadores del Circo de Talentos y La Prueba de Cuento. Sentía que había un cierto deslavace con el bien siempre ganando, lo digo porque el mal no a ganado en casi 200 años, claramente hay un deslavace. Volviendo al tema estaban haciendo una clase de coreografía, se veía algo rara pero confiaba en el proceso.
Me baje de la carroza con ayuda del conductor y unas hadas se llevaron mi equipaje, mientras unas ninfas con cabellos de colores llevaban a mi caballo a las caballerizas de la escuela, vi como todos los que estaban combatiendo se le quedaron viendo al caballo con mucha confusión mientras veían a los maestros que me recibían. Una dama hermosa se me acercó, se veía algo grande, tenía un cabello deslumbrante y ojos color ámbar, todas las maestras llevan el mismo vestido largo de cuello alto con un cisne blanco en el corazón, pero eran de diferentes colores y cada unos tenía su toque personal como cristales o bordados, la dama tenía un vestido bastante brillante para mi gusto pero se seguía viendo joven.
Cuando los maestros se me acercaron todos los que estaban en combate se me quedaron viendo de una manera extraña diría yo, varios se cayeron por no estar poniendo atención, no pude evitar soltar una leve risita. La primera dama habló.
-Bienvenida Liselotte! espero que tu viaje haya sido cómodo.- Dijo dulcemente. Estaba nerviosa pero no podía ser grosera- Gracias.-Trate de responder lo más calmada posible.
-Soy la Profesora Dovey, te escoltaré a tu dormitorio para que estes cómoda y organices tus cosas.- Dijo la Profesora Dovey con una sonrisa, me hizo una señal para que la siguiera, camine detrás de ella, no pude evitar ver a los profesores, vaya que eran apuestos, pero al ver a los que estaban en combate y viéndome directamente, con decir que toda la belleza estaba de su lado basta.
No hable con Dovey todo el camino al dormitorio, estaba en la torre de pureza, me dejó en mi dormitorio que claramente compartía con tres princesas mas. Elegí la cama cerca de la ventana y me puse a desempacar, todo quedo perfecto en mi guardarropa, solo faltaba arreglar mi tocador y cama, mi tocador lo decoré con mis perfumes y maquillaje que rara vez me ponía en la cara. Mi cama la decoré un una cobija blanca y cojines a juego. Escuche como tocaron la puerta, abrí y encontré una bandeja con varias comidas, era mi cena. Comí la cena en los sillones y me fui a los baños. Tome un largo y relajante baño, y hice mi rutina de cuidado personal. Me puse mi ropa de dormir y me dirigí al dormitorio a poder dormir pacíficamente, pero el extrañar a mis padres y el castillo no me dejaba dormir, solo cerré mis ojos y me forcé a dormir, por alguna razón las lagrimas me hicieron dormirme y calmarme. Solo decía en mi cabeza "¿Y si... no hubiera desafiado al rey?" y toda mi cabeza se tornó con preguntas con el encabezado ¿Y si?, estaba harta solo quería que esta tortura acabara. Primer día y una gran tortura.
A la mañana siguiente me desperté por los rayos de sol entrando por la ventana y dándome en los ojos, quería quedarme en la cama mirando al techo, pero tenía que hacer mis deberes del día y sin más me levante de la cama. El día de hoy me desperté viéndome muerta, tenia los ojos algo hinchados, decidí hacerme sentir bonita, así que me puse unos parches en los ojos y me lave la cara, me veía ,más fresca, entonces decidí hacerme una cola de caballo baja, me enchine las pestañas y me puse mascara de pestañas, cuide que se me viera natural, me puse un poco de rubor y me cambié a mis ropas de montar a caballo, unos pantalones azul claro y una blusa blanca pegada de manga larga, unos calcetines largos y por último mis botas altas hasta la rodilla negras. En lo que me arreglaba escuche como deslizaron una nota por debajo de la puerta. La nota era de donde se tomaba el desayuno antes de cualquier actividad planeada. Tome mi casco y mi bastón para jugar polo y me dirigí a la cafetería. Al llegar a la cafeteria solo vi dos mesas servidas con el desayuno, una reservada para mi y otra para los príncipes. Me senté en mi mesa y desayuné, comí unos croissants con un café frío. Cuando iba saliendo de la cafetería los príncipes estaban entrando a desayunar, simplemente los ignoré y me dirigí a las caballerizas, para mi sorpresa mi caballo ya estaba ensillado, rectifiqué el cincho y que no hubiera errores, y sin más me puse mi casco y me subí al caballo. Me dirigí a la pista de salto, y empecé a calentar, primero un trote sentado sin estribos, trote ordinario levantado, medio galope, y al final unos saltos. Para pasar el tiempo me puse a jugar polo sola, realmente era divertido, las personas dicen que necesitas un caballo pequeño para jugar polo pero yo opino lo contrario, cualquier tamaño de caballo funciona. Todo iba de maravilla hasta que vi a los príncipes llegar, dispuestos a ellos jugar polo. Me daba mucha flojera hablar con ellos, lo único que tratarían de hacer conmigo era coquetearme. Decidí bajarme de mi caballo y caminarlo a las caballerizas. Cuando ellos entraron a la pista y yo trataba de salir sin llamar la atención de nadie, disimuladamente. Escuché una voz detrás de mi hablándome.
-Como te llamas princesita?- Escuche una voz hablarme. Yo estaba de espaldas no le pude ver la cara, pero pude deducir por su voz que era alguien con bastante ego.
-Y a usted por qué le interesa mi nombre principito?-Dije todavía de espaldas, se escucho un silencio incómodo para ellos, bendito para mi por que me podia ir y así lo hice. Camine a mi caballo y lo desensille, lave los sudaderos y limpie el bocado. Bañe a mi caballo, en lo que secaba, limpie la caballeriza y metí a mi bello caballo alazan a su casita. Me tomo al rededor de una o dos horas terminar. Justamente cuando termine era hora de que yo me limpiara y tomara un lunch, llegue a la cafetería comí una pasta y postre de fresas y fui a limpiarme, estaba ansiosa, mañana llegarían todos los estudiantes, y sin duda habrá un pequeño caos.
Me dediqué a limpiarme o más bien bañarme muy bien, estaba llena de polvo por el caballo y la pista, estaba tomando un té cuando escucho como alguien llama a la puerta de los baños. Afortunadamente estaba ya haciendo mi rutina de cuidado personal, y no me tenía que salir de el jacuzzi y vestirme. Abrí la puerta y vi a la profesora Dovey.
-Liselotte querida, perdón por interrumpir tu baño, pero necesito un favor.
-Si, claro profesora dígame.
-Como sabes mañana llegan los demás estudiantes, va a llegar una lectora, un poco rebelde, necesito que la guíes, y la arregles, que la hagas ver como una princesa, por favor.-Me dijo con algo de miedo a mi respuesta.
-Si, claro haré lo mejor que pueda. -Dije con una sonrisa.
-Perfecto!-Contesto bastante feliz, ella sabía que realmente no podía negarme.
Dovey se fue y seguí con mi rutina, mañana sin lugar a dudas seria un día muy ajetreado. Me vestí con mi pijama y me dirigí a mi habitación. Al llegar me dio bastante sueño y cuando distendí la cama encontré una nota que decía...

Querida Princesita...

Fue un gusto por fin conocerte. Los rumores son ciertos, eres hermosa y con un carácter fuerte. Espero poderte conocer y verte mañana en el teatro para la bienvenida

Sinceramente, Anónimo.

Son unos tontos, como se atreven. Mañana haré lo mismo que hoy ignorarlos, sería mucho más fácil ya que va a haber muchas princesas con quien ellos se pueden distraer. Sin más a dormir mañana me espera un día bastante largo.

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holaaaa!
Espero que les haya gustado este capítulo

De quien creen que es la carta? Que príncipe se la habrá escrito?
🫣🤭✨😳

muero por saber que pasará!
no se les olvide votar!
Se les quiere 🤍

-Lexi

Érase una vez...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora