Capitulo 4:

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Mi mente se llena de preguntas. Una ronda de ellas voltea mi cabeza de un lado a otro. Jugando y llenándola. ¿Cuál es el motivo por el que estaban peleando? ¿Qué es lo que debían haber dicho? ¿A mí? Sé que él responderá a estas, nunca rompería su promesa. ¡Es hora Lizbeth! ¡Larga todo! Y lo hare. Mi boca quiere explotar. Cada palabra resuena y resuena.

Miro hacia Facu, esta pensativo mirándome. Espera mis preguntas. Y claro las diré. Tal vez él sea el único que pueda responderlas.

-¿Vas a preguntar? -Dice levantando una ceja.

-Sí, tengo preguntas. Solo estoy ordenando mi cabeza.

-Uf... bueno... -Pasa su mano por su cabellera.

-Sé que responderás cada una de ellas...

-Lizbeth, lo hare.

Respiro hondo. -Bueno... mi primera pregunta es... -Alguien toca la puerta. ¡Mierda! Porque interrumpen. ¡Y justo en este momento!

-¿Quién es? -Dice Facu.

-¿Puedo pasar? -Es la voz de mi madre. El ambiente va a empeorar.

-¿Quieres que pase? -Me pregunta Facu.

-Si... si no entrara por la fuerza. -Ambos nos miramos. Le doy una sonrisa y comenzamos a reír.

-Así es mamá. -Decimos a la vez.

-Puedes pasar mamá. -Dice.

-Permiso... -Abre la puerta asomando su cabeza, entra y cierra la puerta detrás de ella. Nos mira con ternura. -Perdón si interrumpo algo.

-Está bien mamá -Digo.

-Bueno... necesito una conversación con mis dos hijos. -Va hacia una silla que tenía para sentarme en frente del espejo. La agarra y se sienta enfrente de nosotros. -No me gusta lo que he oído... necesito que... -Facu resopla. -Que ocurre Facu? ¿Dije algo malo?

-No mamá. Solo que el señor Silva te ha llenado la cabeza con sus historias. -Dice serio.

-Facu! Respeta a tu padre, él es...

-Un loco maniaco que no sabe decir la verdad, quiere quedarse todo él, y si es un hombre como dice, porque no tiene el puto coraje de decir la verdad. ¿He mamá? ¿Porque dime?

-Ya basta Facu. No sé qué ocurre contigo Facundo, tienes un mal humor hoy.

-Mamá. Solo di la verdad sé que tienes miedo, pero es momento de terminar con esto, ya me consume. -Dice Facu.

-Por favor Facundo. No empieces.

-Mamá. Tú no lo hagas.

-Basta Facundo. Vamos a hablar afuera. No quiero gritarte por favor sal. -Dice mamá. ¿De qué hablan? Solo escucho con atención cada palabra que sale de su boca. Ahora es momento de interferir, no dejare que lo saque de aquí, necesito hablar con él.

-Mamá, estoy hablando con él. Y lo necesito. Se, y lose, que vos ni papá responderán mis preguntas.

-Hablaremos de eso después. Necesito hablar con tu hermano ahora. Por favor Facundo. -Dice estirando su mano hacia la puerta. Facu se levanta y camina hacia afuera. ¡No!

-Tranquila Lizbeth. Ya volveré. ¿Vale?

-Okey. -Dijo con una sonrisa. Mi madre también sale por la puerta detrás de él. El cuarto se hunde en silencio. Yo sola y mi habitación. No puedo escuchar de qué hablan. De seguro se fueron afuera, afuera a la punta de la montaña a hablar.

Voces pasan por mis oídos, me dicen que valla hacia la puerta. Sé que no están ahí. Siento brazos que me agarran con fuerza y me empujan, solo es el viento. No soporto ni un segundo más, quiero abrir esa puerta, pero... ¿Y si realmente están ahí? No, no lo están. Me digo. Soy la esclava de mi mente, la sigo hacia la puerta ¡Ábrela! Me ordena. Pongo mi mano sobre la puerta. Respiro hondo. La abro de un cerrar de ojos. ¡No hay nadie! Pequeñas voces se escuchan abajo. Camino hacia el barandal de la escalera, asomo mi cabeza. ¡Tampoco nadie! ¿Dónde se metieron?... Mi mente queda pensativa. Un chillido me interrumpe. Es de mi madre. Bajo las escaleras en silencio. Escucho un portazo que viene de la sala de visitas. Veo a Facundo salir, su cabeza está en sus manos, no sé cómo hace para ver por donde va, pero sale violentamente por la puerta de salida. ¡¿Qué?! ¿Porque se fue? Me siento en un escalón, agacho mi cabeza y miro mis manos. ¿Porque se me arruina todo? Dijo que volvería, pero ahora sale por la puerta. Me miente. ¡No! No dejes que eso pase por tu maldita cabeza. Subo las escaleras con torpeza hasta mi cuarto. Entro y cierro la puerta con llave. Busco entre mis cosas mi celular. Necesito hablar urgente con Facundo.

"Juntos Por La Vida"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora