Capitulo 3:

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            Bajamos corriendo las escaleras, yo me caí en el quinto escalón de trasero. ¡Cómo se mataba de risa Lía! Me dieron ganas de matarla.

-Dale Lizbeth... -toma mi mano con fuerza. Llegamos a la cocina. Estaba Facu, mamá y papá. ¿Qué hora es?

-Buenos días Lizbeth –Dicen todos a la misma vez.

-Buenos días... -Me acerco hacia mi madre y le doy un beso en la mejilla y hago lo mismo con papa y Facu.

-¿Cómo has descansado mi niña? –Pregunta mi madre. Toma un sorbo de su café.

-Bien mamá... Vieron el piano que me regalo Facu? –Les dijo emocionada.

-Es un regalo muy lindo Facu. –Dice mi madre. Veo hacia mi padre quien los miraba a Facu con enojo ¡Ups! ¿Lo metí en problemas?...-¿Quién va a ser tu profesor?... Lizbeth... -Me pregunta a mí. ¿Le dijo que mi profesor es un sexy profesor? ¡No cállate! Le grito a mi mente.

-Peter será su profesor mamá. –Le dice Facu a mamá. Interrumpiendo mi guerra con mi "Gran mente".

-Ah... es un buen muchacho Peter. Además lo es. Desde que salvo a tu hermana del encierro en el baño.-Dice mi madre mientras se reía. Yo me pongo roja como tomate. Lía que estaba ahí a mi lado me mira sorprendida. Ups!

-Lo es mamá... Vengan chicas el desayuno está listo. –Nos dice Facu mientras lleva una charola con nuestros desayunos. Se va hacia la sala de invitados, Yo y Lía lo seguimos por detrás. Pone la charola sobre la pequeña mesa que estaba rodeada de sofás color marrón muy claro.

-¿Qué les parece si desayunan y estudian?

-Nos parece bien –Dice Lía. Yo asiento con la cabeza. Nos sentamos en los sofás. Yo en uno para una sola persona y me acuesto en este. Facu se sienta en uno igual poniéndose al frente mío, pero se sienta en forma de... ¡Un presidente! ¡Forma de profesor! Lía se sienta en unos que es para dos o tres personas ¡Es grande! Y se acuesta al igual que yo.

                                              

*         *         *

-Bueno... pregunto... ¿Han entendido todo lo que he dicho hasta ahora? –nos pregunta Facu. Lía levanta su dedo pulgar ya que se estaba comiendo su última tostada con dulce de leche.

-¿Lizbeth? –me pregunta.

-Si... -dijo.

-¡Bien! Creo que eso es todo. Espero haberlas ayudado... Si me disculpan tengo que irme al trabajo. Adiós Chicas. –Nos saluda con su mano.

-Gracias... Facu... Adiós... -Dice Lía con la boca llena, él sale por la puerta dejándonos solas. Al instante en el que él cerró la puerta, Lía me mira con su mirada de enojo.

-¿Qué? –Pregunto. Y comienzo a levantar las tazas y platos, los pongo sobre la charola.

-Hey! No me dijiste que te quedaste encerrada en el baño. Y que tu príncipe te salvo de quedarte ahí. ¡No me lo contaste! –Cruza los brazos.

-Perdona. Se me había olvidado por completo.

-Okey está bien. –Me mira con una sonrisa maliciosa.- ¿Así que él te salvo? –Me lanza una almohada pequeña.

-¡Hay! –Dijo al recibir el golpe. –Solo me saco de ahí.

-Aja si... -Agarra otra almohada y se sube al sofá mientras me golpea con esta. Yo me cubro la cabeza para no sentir tan fuerte el golpe. Corro hacia el otro sofá y comienzo a lanzarle todas las almohadas, sin saber a dónde apuntaba.

"Juntos Por La Vida"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora