59.

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Capítulo 59.

“Pero no puedes pasar a la clandestinidad”.

"¿Bajo tierra?"

Persis señaló el otro extremo con el dedo. Había escaleras que conducían a la planta baja.

“Ahí es donde se guardan los libros prohibidos.  Hay libros con pensamientos impuros escritos en ellos, o libros con contenido difícil si son conocidos por el mundo exterior”.

Luego me miró con una mirada torcida.

“Realmente no importa si entras y sales aquí con mi permiso.  Pero si te atrapan leyendo libros prohibidos aquí, será un gran problema”.

"okey.  te lo prometo  Nunca iré allí”.

Asentí varias veces.

Persis tardíamente puso una expresión confusa y dijo: "Esto no es todo". Pero ya había terminado.

* * *

Ese día, de regreso a la residencia del duque, me senté frente al lienzo.

Era la primera vez que pintaba un cuadro desde que llegué a Rosen.  Quería hacer un dibujo antes de olvidar la escena que me vino a la mente en la biblioteca antes.

Representa un gran árbol muerto y un niño y una niña juntos debajo de él.  Mientras pintaba los pétalos blancos que volaban en el aire con pintura, me di cuenta de que había visto pétalos mágicos antes.

Cuando era pequeña, los pétalos revolotearon cuando un niño misterioso rompió el pergamino mágico.

Ahora que lo pienso, ¿cuál era la identidad del niño?  Aunque han pasado muchos años, la identidad del niño aún no está clara.  ¿Tiene sentido enviar a alguien de esa edad a atacar al Archiduque?

Y pergaminos mágicos.  Todavía era extraño.

Una vez le pregunté al mago si había pergaminos de un tipo similar, y el mago dijo rotundamente que no tenía sentido.

No es de extrañar.  Los pergaminos los hacen los magos extrayendo sus propios poderes mágicos. 

A menos que estés cuerdo, no puedes desperdiciar ese objeto tan preciado solo por un regalo para la vista.

¿O tal vez el niño era un mago?

No lo sé, pero escuché que es posible que un mago cambie el propósito de un pergamino que ya ha sido creado.

Las runas, los caracteres de los magos, están escritas en el pergamino, y si lo cambias, se convierte en un pergamino con un propósito diferente.

Y eso era absolutamente imposible para la gente común.  Si no tienes poder mágico, no puedes aprender runas en primer lugar.

¿Qué pasaría si, en ese momento, el niño cambiara las runas escritas en el pergamino y lo usara? 

Oh, pero pensándolo de nuevo, si realmente eres un mago, no tienes que hacer eso, ¿verdad?  Es solo que puedes usar magia.

Que inteligente.

Entonces, sonó un golpe.  Abrí la boca pensando que era Bell.

"Adelante."

Debe haber venido a decirte que bajes a cenar.  Dije, enfocándome en la foto.

“Dile a la duquesa que me iré pronto. Voy a terminar esto, así que puedes ir a cenar primero”.

Poseí a la hija de la segunda protagonista fugitivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora