130.

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Capítulo 130.

¿Pergamino?

Un hombre a su lado sacó un pergamino de su pecho. Cuando Derek estaba a punto de saltar, el hombre le tendió un pergamino amenazante.

"¡Si vienes, romperé esto de inmediato!"

La amenaza del hombre obligó a Derek a detenerse finalmente. Sabía qué sería más rápido: romper el pergamino o hacer que Derek acuchillara al hombre.

Además, mi posición con los hombres era demasiado cercana. Derek nunca jugaría conmigo.

Cuando todos no podían respirar y estaban congelados como el hielo, miré en dirección a Hiperion. Como pensé, Hiperion tenía una expresión tranquila. A diferencia de los demás, también estaba algo tranquilo porque sabía que podía cambiar el texto del pergamino.

Poco después, los ojos de Hiperion se volvieron hacia el pergamino. Justo cuando pasó las runas con los dedos en la orilla del río antes, en el momento en que sus ojos azules escanearon lentamente las letras, las letras cobraron vida y comenzaron a bailar.

"¡Que!"

El hombre se sobresaltó cuando el texto del pergamino se movió de repente. Era como mirar algo poseído por un fantasma.

Por otro lado, otras personas que estaban lejos no vieron las letras moverse, por lo que no había forma de saber por qué el hombre estaba haciendo eso de la nada.

"¡No!"

Apenas contuve las ganas de reírme a carcajadas. Aún así, una pequeña sonrisa seguía escapándose, y en el momento en que giré la cabeza, vi que algo se movía a un lado.

Uno de los asesinos caídos se estaba levantando. Recogió la espada caída y se acercó a Hiperion por detrás.

"¡Wion! ¡Vigila tu espalda!"

Hiperion se estremeció por un instante. Pero después de abrir los ojos por un momento, volvió a mirar al frente, preguntándose qué estaba pensando.

No escapó a pesar de mi advertencia. Seguí mirando el pergamino.

"¡Wion!"

El hombre levantó su espada en alto detrás de Hiperion. El momento en que moví mis pasos porque ya no podía simplemente mirar.

El sonido familiar de los petardos resonó.

Cuando se rasgó el pergamino, pétalos blancos comenzaron a revolotear por todas partes.

"¡Oye, qué es esto de nuevo!"

El hombre que rasgó el pergamino miró al cielo con una cara absurda.

Los pétalos que caían como nieve cubrieron los alrededores de blanco en un instante. La escena que vi de niño se reprodujo aquí de la misma manera.

Pero esta vez, sangre roja goteó sobre los pétalos blancos.

Una hoja clavada en la espalda atravesó el estómago de Hiperion y sobresalió hacia adelante. Cuando el asesino sacó la espada, la sangre volvió a brotar.

"¡Pequeño Duque!"

Derek rugió y corrió y derribó al asesino.

Como antes, el tiempo para que la magia se manifestara también fue corto esta vez. La apariencia de los pétalos que cubrían los alrededores se desvaneció gradualmente y pronto se volvió transparente.

Pero a pesar de que todo lo demás había desaparecido, la sangre roja vívida que había sido rociada frente a mí seguía siendo la misma.

No podía entender por qué no podía ser borrado. Si es una ilusión- No, ya que definitivamente es una ilusión, es correcto que desaparezca como los pétalos de las flores.

Poseí a la hija de la segunda protagonista fugitivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora