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Capítulo 121.

Observé el carruaje que llevaba el escudo de armas de un lobo de dos cabezas que rugía y escupía fuego.

Era un símbolo de la familia imperial.

Parecía que si íbamos hasta allí juntos, sería absorbida por el pozo del infierno.

Y por nuestras reuniones anteriores, ya era muy consciente de la facilidad con la que Lee Ja podía cambiar repentinamente cuando estaba solo.

Era un loco que no dudaba en decir que secuestraría gente. Por lo tanto, los espacios confinados deben evitarse tanto como sea posible.

“Gracias por tus palabras, pero estoy bien”.

Miré a Derek.

“Derek, tendrás que trabajar duro. Cabalga hasta la mansión del duque y consigue un carruaje nuevo. La residencia del gran duque está más cerca que la del duque, por lo que debe ser más rápido de esa manera".

"Esta bien."

Y esta vez dirigió su atención al conductor, que seguía inquieto.

“Quédate aquí y termina de arreglar el carro. No es tu culpa, no te preocupes por eso.”

“Sí, sí, princesa. Gracias."

La pregunta que quedaba era dónde había estado mientras tanto.

"Después… … .”

Dije con una sonrisa antes de que el duque me dijera que esperara en su carruaje.

“Estoy pensando en ir a dar un paseo mientras tanto, ¿quieres acompañarme? Bueno, el clima es agradable."

De hecho, estaba muy nublado, como si fuera a llover en cualquier momento, pero no importaba.

* * *

Desde el momento en que apareció el duque Ashil Murat, ya tuve una corazonada. Que esto es una señal de que el horario de hoy estaría arruinado.

Incluso si fuera al palacio en un carruaje nuevo, sería inútil si el duque lo siguiera. Sería mejor salir a caminar o dar una vuelta, y dejar que se vaya rápidamente.

Empecé a caminar. Otros nobles que salían a caminar reconocieron mi rostro y me saludaron a la ligera con miradas.

Y pronto vieron qué había otro hombre a mi lado, no Hiperion, y comenzaron a hablar entre ellos.

Ya me había encontrado con el duque dos veces, pero oficialmente él y yo nunca nos habíamos conocido. Además, estaba en una situación en la que no había hecho ninguna actividad al aire libre durante un tiempo con el pretexto de un resfriado.

Pero hoy, apareció de repente y los dos estábamos dando un paseo, por lo que debe haber parecido extraño para la gente.

¿No habrán rumores que digan que estoy usando tres hombres?

Entonces, de repente, me di cuenta tardíamente de que el duque no me había dicho nada, a pesar de que había estado caminando por el parque durante mucho tiempo.

Giré la cabeza y miré hacia arriba. En ese momento, me encontré con los ojos negros del duque.

Rápidamente desvió la mirada. Pero durante un rato, volvió a mirarme con cuidado.

"¿Me estás mirando ahora?"

“… … Escuché que te lesionaste el hombro. ¿Te sientes mejor?"

Poseí a la hija de la segunda protagonista fugitivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora