Poseí a la hija de la segunda protagonista fugitiva

132

Capítulo 132.

"¿Cómo está la condición de Wion?"

El médico tratante respondió rápidamente a la pregunta del duque.

“La herida se cerró bien, pero debemos observar el progreso. Dado que existe la posibilidad de que su conciencia no regrese…"

"¡No!"

La duquesa comenzó a sollozar.

“Yo-yo ya perdí a Yvette. ¡No puedo perder a Wion! ¡No puedo perderlo!"

El duque abrazó a la duquesa y le acarició la espalda. La duquesa enterró su rostro en los brazos de su esposo y derramó lágrimas calientes.

“Wion estará bien, no te preocupes. Tengo miedo de que tú también te enfermes. Estaré aquí, así que ve y descansa un poco".

El duque ordenó inmediatamente a la criada que se llevará a la duquesa. La Duquesa dijo que no se iría, pero al final no le quedó más remedio que seguir las palabras del Duque.

Miré con tristeza la espalda de la duquesa mientras la criada la sostenía. Era la primera vez que veía a la Duquesa perder tanto su energía.

Era como si toda su vitalidad se hubiera drenado repentinamente de su cuerpo que siempre había estado llena de energía.

Era natural que estuviera de ese modo, ya que perdería a su hijo.

En ese momento, sonó la voz del duque.

“Ar, ¿no estás herida? La sangre...”

Rápidamente limpié la sangre de mi cara y escondí mis manos detrás de mi espalda.

"Está bien. Es la sangre de otra persona".

Y simplemente bajé la cabeza.

"Lo siento. Por mi culpa, Wion…".

“Desearía que no dijeras eso. No creo que sea así”.

Me mordí el labio en silencio.

"La última vez salvó a mi padre, y esta vez Wion me salvó a mí".

En cambio, no hice nada por el duque.

"Puede que no tenga prisa en este momento, pero creo que debería escuchar una breve explicación, ¿puedes decirme?"

En respuesta, le expliqué las circunstancias del incidente. Sobre una serie de incidentes ocurridos en la plaza tras recibir una nota advirtiendo de un atentado.

El duque, que había escuchado la historia con el rostro rígido, murmuró en voz baja.

“Estoy enojado”.

El aura sangrienta que solo había sentido de su padre acechaba en tal duque.

“Ahora, esto no es solo un asunto de la familia del gran duque. Cuando le hizo tal atrocidad a mi hijo debe haber estado preparado para las consecuencias ”.

Lo arrugó y lo pegó. Parecía que se bebería a los que habían herido a Hiperion en cualquier momento.

"Le ayudaré."

El duque negó con la cabeza.

"No. No tienes que hacerlo. Será mejor que no te involucres más en cosas peligrosas”.

“No es peligroso”.

Le sonreí.

“Me di cuenta de que si estaba en peligro, alguien más podría resultar gravemente herido en mi lugar, así que no volveré a hacer tal cosa. Estoy pensando en conseguir la ayuda de otra persona para atraparlos. Lo sabrás cuando lo veas”.