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Capitulo 1: Primer día

El examen fue entregado en manos del director al finalizarlo, fue mas fácil de lo que imaginaba, no creía que fuera tan sencillo tomando en cuenta el prestigio de esta institución. Salgo de la dirección con una sonrisa satisfactoria y me dirijo al carro, que se encontraba en el estacionamiento. Una voz me llama desde la puerta del director, era mi padre.

ー¿A donde vas florencia?ー Pregunta al verme alejarme hacia el auto.

ー¿No es lógico?ー Respondo con el cejo fruncido ー¿vamos a ir a casa, no?.

En ese instante observo como mi madre aparece atrás de mi padre con un uniforme de colegiala en las manos. No puede ser posible.

ー¿No piensan dejarme aquí cierto?ー Pregunto con miedo a la respuesta

ー¿Tiene algo de malo?ー Interviene mi madre desde atrás

≪Si, si, si, si, si≫

ーNo, de hecho es una grandiosa ideaー ≪¡Enserio!, de todas las palabras que existen dije eso≫

ー¡Es una excelente idea verdad!ー Responde emocionada y me entrega el uniforme ーQue te diviertas.

Puedo ver como las tres siluetas se esfuman dejándome aquí, sin nadie que conozca, solo con mi teléfono y un uniforme blanco con una falda verde bastante corta. Al quedar sin ninguna otra opción, opto por ir a los baños a cambiarme.

La falda no era tan corta como esperaba y un sweater que estaba junto con el uniforme hacía que no me viera tan mal como esperaba. Me dirijo hacia el salón en el que fui asignada con ayuda de una profesora que se encontraba en el camino. Al llegar, le doy las gracias y procedo a tocar la puerta. La maestra mostró una sonrisa de oreja a oreja al verme, parecía que estaba esperándome, porque al entrar el pizarrón se encontraba en blanco y el ruido inundaba el aula.

Al mirar a todos los alumnos mi vista se quedo fija en una persona. Alejandro. Una parte de mi quería dejar de verlo, pero otra parte quería seguir observándolo. Un suspiro con tono desgustante salio de la boca de un compañero en la esquina. Era muy alto, su abdomen resaltaba de su camisa blanca, tenía ojos color caramelo que brillaban junto con su pelo negro.

≪¿Cual es su problema?≫

Intento no darle importancia y procedo a sentarme en el único lugar desocupado, que era justo al lado de el. Un quejido en lo bajo es lo único que logro oír. ≪Genial, acabo de llegar y ya me están tratando de hacer sentir mal, pero no funcionará.≫

La clase de literatura avanzada transcurre muy rápido, tanto que ni sentí que hubieran pasado los minutos. En cuanto suena una campana todos salen disparados de sus asientos. Yo, al no acabar todavía el trabajo, me quedo en el lugar apresurándome lo mas posible. Para mi buena suerte, ese tema lo había visto anteriormente en mi antiguo instituto. La maestra casi desaparece del pasillo y no he acabado el trabajo todavía. Una persona se posa enfrente de mi.

ーLa respuesta es William Shakespeareー exhala esa persona que tapaba la mayoría de la luz que iluminaba mi libro.

Dirijo mi cara hacia tal persona para darle las gracias, pero solo puedo encontrar el brillo de su ausencia. Se había esfumado. No tenía tiempo para buscarlo ya que la maestra se alejaba cada vez mas y nesecitaba que revisara mi trabajo.

Un suspiro de alvio sale de mi boca al ver como la maestra anotaba mi calificación en su libreta. De regreso al aula me doy cuenta que esta vacío y ninguna mochila se encuentra ahí, todos se habían trasladado de salón. Un ruido en la esquina del salón me hizo soltar un gritillo ahogado y dar un salto. Era el mismo chico que estaba sentado a lado mío.

Ignore su precencía y tome mi bolso, que para mi mala suerte estaba situada justo en su escrito.

ー¿No sabes donde esta la otra aula verdad?ー Dijo con las manos en las bolsas mientras observaba el techo.

Tan patética me creía para que ni se dignara a verme cuando me hablaba. Es mi primer día y ya intentan intimidarme. No iba a suceder.

ーEso no te incumbeー Respondo tomando mi bolso y saliendo del salon.

Su mandíbula se tensó y quedó paralizado en su lugar, fue inevitable no sonreír al ver su rostro. Aunque de verdad no tengo ni idea de como llegar.

Tras recorrer varios pasillos asomando la cabeza por la ventanilla de la puerta en busca de mi grupo, busco ayuda en la sala de profesores. Una profesora me devuelve una cálida sonrisa antes de guiarme al aula de ingles, hasta me regaló una lista de horarios, los profesores aquí son muy agradables.

Llegamos al final del pasillo, donde hay una puerta con un gran letrero en la parte superior y tenia escrito "english". Al entrar nadie le dio importancia a mi retraso. Me pude percatar que ese chico alto aun no había llegado, aunque siendo sincera, no me importaba en lo absoluto.

La vista de Alejandro se clavó en mi por unos segundos antes de seguir escuchando al profesor de ingles. La voz emitida por el profesor era tranquila y suave y el sueño que tenía era mayor que el interés hacia la clase. Mis ojos se fueron cerrando poco a poco hasta que se cerraron completamente.

Un gran sonido hizo levantarme de golpe. Ese sonido venía de la puerta, era otra vez ese chico alto. No se dignó ni a disculparse por llegar tarde, solo entró.

ーMuévete, estas en mi lugarー Le dice al chico que se encuentra sentado a mi lado.

Lo peor es que el chico accede a moverse.

ーNo puedes hacer esoー Protesto apuntando al chico que estaba a lado de mi

ーEso no te incumbeー Responde sonriendo.

Lo único que hago es gruñir y voltear a la pizarra otra vez, lo que lo hace reír mas. Este día es el peor.