Capítulo 28

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"Estamos cerca de atravesar el muro impenetrable que es la ambición. La prepotencia y arrogancia siempre será tu mayor debilidad"...

Bien, para la hora de almuerzo Mile debía admitir que tenía la mayoría del terreno cubierto. Entre él y Poomchai habían pasado semanas en reuniones extraoficiales con cada inversionista y colaborador externo a la empresa. Mientras antes pusieran en marcha el plan que sugirió Monique mejor sería.

El silencio de su padre era realmente extraño,no había hecho acto de presencia en esos días. Aún así,Mile no se confió. El señor Romsaithong no eres ningún tonto,pero Mile sabía que si se enteraba de lo que estaban haciendo, que lo haría por supuesto, tenía pocas posibilidades de poder girar las tornas a su favor. La carta maestra infalible que utilizaron fue la deteriorada salud del señor Romsaithong. De hecho, no era mentira, solo tenían que emplear las palabras exactas para tocar los nervios de los otros inversionistas y jugar el papel de hijos devotos y preocupados.

Obviamente, no todos se tragaron el cuento ni estuvieron de acuerdo. Razón, que Mile había anunciado hacía un año aproximadamente estar en una relación con un hombre. Dicho hombre era de clase media, con una reputación dudosa y con un tono de piel inusual. No, ellos no aceptarían aquello tan fácilmente. A pesar de ser conscientes del excelente empresario que era Mile a pesar de su edad y cuan buen hijo siempre fue. Pero después de todo, se sentía orgulloso de su trabajo. Al menos el panorama no era tan malo como pensaba.

También agradecía mucho a su hermano. Poomchai se convirtió en su pilar, su bastón, su mayor apoyo. Siempre ahí para él, para sostenerlo cuando no pudiera más y darle fuerzas para salir adelante por su familia. Por Mook.

Para cuando Mile regresó sus bebés de dos meses estaban siendo alimentados. Apo le tenía preparado un baño con sales y una cena deliciosa. A veces se preguntaba cómo podía Apo saber exactamente lo que necesitaba sin que se lo dijera. Pero de nuevo,ellos estaban enlazados,de seguro podía sentir su cansancio. Además,Apo es un hombre detallista,sabe lo que quieres y te complace sin que tengas que decirlo.

-¿Cómo se portaron mis príncipes?-dijo besando la frente del pequeño Ploy y el bebé estiró sus manitos agarrando su dedo índice-

-Bastante bien-dijo Apo entregándole a Mile el bebé y se volteó para cargar a Natte que chilló divertido y emocionado porque iba a comer-

-Ploy es tan tranquilo-dijo Mile viendo su versión miniatura entre sus brazos pegarse a su pecho-

-Lo es, y su salud está mejorando,al menos puede dejar la incubadora y dormir en su cuna-comentó Apo mirando los bonitos ojos de Natte que le devolvían la mirada curiosa-¿Cómo te fue hoy, algún avance?-

-Sí-Mile gruñó poniendo con cuidado a Ploy en su respectiva cuna-creo que podremos lograrlo-

Apo asintió acariciando la espalda de su bebé cuando esté se apartó de su pecho y luego lo recostó suavemente. Caminó hacia el borde de la cama y se sentó junto a Mile. Lucía más viejo de lo que realmente era, su barba le hacía ver atractivo, misterioso, duro. Mile estaba más delgado y sus ojos estaban apagados y hastiados. Apo no lo mencionó por supuesto,pero sí lo abrazó con fuerza.

Mile se tensó un momento hasta que se derritió en los brazos del menor. Enterró la nariz en su cuello,dios, ¿cómo es que siempre olía tan bien?, no sabía hasta ese momento cuánto necesitaba un abrazo.

-¿Quieres que te bañe?-dijo Apo en voz baja, quería cuidar de Mile-

Mile lo apreció y asintió. Había pasado bastante tiempo desde que Apo se ofrecía a bañarlo,pero bueno, él estaba muy embarazado,sería extremadamente agotador tener que bañar a un hombre adulto de su tamaño.

Destinados// Mile Apo +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora