Cuando me desperté no sabía donde estaba. Me dolía la cabeza a horrores. Las paredes estaban cubiertas de un color azulado y frente a mí colgaba un reloj de pared que parecía haberse detenido en la 1:05 de la mañana. Me encontraba en una incómoda posición, y no tarde en darme cuenta que me encontraba acostada dentro de una bañera.
Entonces empezé a recordar. Había recibido una llamada de Nicole por la noche, mientras me preparaba para el examen de geografía. Se la escuchaba desesperada y me rogaba que pasara a buscarla. Inmediatamente supe que tenía algo que ver con su novio Ben. Él estaba en la universidad y no me caía nada bien. La única vez que lo había visto había sido la vez que pasé por la casa de Nicole, y él abrió la puerta. Traía tan solo una toalla amarrada por la cintura. Nunca hablámos de él.
Dudaba que los padres de Nicole supieran de su existencia. No mantenían una buena relación y siempre convivían en constante discución; ya fuera sobre su hija, la comida, el trabajo, en que gastar el dinero de su salario...
Supe que Nicole en la fiesta de Dylan, a la que no me dejaron ir debido a que mi hermana Jane había ido el año pasado y había vuelto a casa con un pedo tremendo. Nicole casi me había revoleado el cuaderno de geografía cuando le conté que no podía ir.
Bajé a urtadillas de mi habitación, y salí por la puerta trasera para buscar mi bicicleta. Estaba segura de que mis padres entenderían la situación en cuanto volviese con mi amiga en menos de una hora. Pense que podría pedirle a Jeff que nos trajera devuelta, podría acomodar la roja y gastada bicicleta en el baúl.
Me dirijí a la casa. A pesar de todo, todavía me sabía su dirección de memoria. Solo quedaba a seis cuadras a la derecha y una a la izquierda.
La oscuridad de la noche no me asustaba, conocía aquellas calles como la palma de mi mano.
En menos de diez minutos, ya me encontraba dentro de la fiesta de Dylan. No me sentí imprésionada, ni mucho menos emocionada. Era una típica fiesta de institúto. Chicas borrachas desesperadas... Chicos borrachos desesperados... Básicamente gente desesperada mires donde mires.
Busqué a mi amiga por todos lados, pero se me hizo difícil ya que abundaban cabelleras rubias. No tarde en encontrar a Jeff, siéndo aspirado por la perra de Melody.
Jeff: Mi mejor amigo desde la infancia. Básicamente le gusta el cine, el fútbol americano y Nicole (como ven esto no funciono para él). Odia a las perras; tres chicas que parecen diosas griegas, pero se comportan como Dark Vather.
Melody: Una de las integrantes de las perras. Es directa, irritante y perfeccionista, lo único que podría rescatarse de ella es su buen gusto musical, varias veces la veo escuchando albums de Nirvana, Radiohead,Lana del Rey, etc... Lo que no tiene mucho sentido, debido a su personalidad. Creo que igual nadie conoce totalmente a una persona, así que no sabría decir.
Y ahí estaban los dos, muertos de hambre por saliva ajena.
Lo primero que me vino a la cabeza fue intervenir, armar una escena, obligarlo a que me de una explicación y que me ayudase a encontrar a Nicole. Pero comprendí que Jeff intentaba seguír adelante y olvidarse de Nicole.
Pero no comprendía a Melody; simplemente no tenía sentido. La situación me deprimió tanto que tomé un vaso de plástico y lo llene de cerveza, luego seguí probando otras bebidas alcholicas y perdí el control.
Ya no me importaba Nicole, ya no me importaba Jeff, ya no me importaba lo que me había hecho Dylan, había decidido entregarme completamente a esas sensaciones y dejarme llevar.
Recuerdo haberme tropezado con Dylan y al reconocerlo tirarle en la cara alguna sustancía negra de mi vaso. Recuerdo la agria sensación transitando por todo mi cuerpom y el olor a quita-esmalte que me llenaba los pulmones. Tan solo recordarlo me causo nauseas y volví a la realidad. Volví a la bañera.
Una parte de mis recuerdos se hayaba incompleta, ¿Cómo había llegado hasta aquí? Entonces miré a mi alrededor y lo vi a Aáron, tirado y usando como almohada su camiseta color índigo.
Lo empezé a encontrar en mis pensamientos, recordaba... Su mirada intensa, sus ojos azules que contrastaban perfectamente con su camiseta, y cómo ya no escuchaba el sonido de la música.
Sus labios solo decían mi nombre:
Nayla, Nayla, Nayla, Nayla...
Nunca lo había visto de aquella forma, solo lo veía en los pasillos y nos saludábamos en las clases que compartíamos. Pero esa noche había sido diferente, me había sentido totalmente atraída hacía él, y al verlo así descubrí que mis sentimientos ya no eran los mismos.
Al verlo así, tirado junto a mí, lo vi tal cual era. Perfectamente Imperfecto. Recordé cómo jugaba con mi cabellera y su dulce aroma a jabón mezclado con alcohol, sus labios atravesando los míos y la mirada atónita de Dylan y Nicole, que tomados de la mano nos miraban con los ojos abiertos.
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¡Hey! Esta es mi primera historia en Wattpad, es muy probable que tenga muchos errores de ortografía así que pido disculpas, igualmente me contacté con mi editora, y debo decir que ha echo un gran trabajo.
Me encanta escribir y si les gustó apreciería mucho que voten y comenten!
Nos leémos luegoooo!
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Haciendo Revolución
Teen FictionNayla vive perdida dentro de su propia mente. Nunca se sintió comprendida, y mucho menos, especial. Hasta que conoce a Aáron, quien hace que flores crezcan en sus pulmones, las cuales a veces no la dejan respirar. Por otro lado, Valentino vuelve a e...