Haciendo Revolución

5. Qué pasó con Dylan

El jueves en Filosofía al ver a Nicole dormida, le lanze un papelito sobre el hombro. Es tener mala suerte que la maestra lo viera y leyera frente a todos.

"Despierta o la maldita va a desaprobarte"- leyó con una sonrisa socarrona estampada en su rostro.

- ¿Muy chistosa, eh? Nunca entendí el humor juvenil.-hizo el papel un bollo y lo botó en la basura.- Estoy cansada de tu comportamiento. La coordinadora necesita alguien que la ayude en el musical de este año. Felicidades Scott, te has ganado el puesto.

Sin duda había subestimado a mi profesora, y ahora tendría que ayudar con la preparación del musical, que me quitaría no solo mi tiempo libre, pero tambien mi dignidad. Era por algo que el puesto estaba vacante.

Al tocar el timbre, me acompañó a la sala de ensayos. El musical de ese año había sido escrito voluntariamente por la mismísima persona que me había dado el castigo. Se llamaba Resistencia.

Trataba de dos personas en un mismo instituto que sufrían de bullying. Los protagonistas eran Ana, que era bulímica, y Darío, que sufría problemas de ira. No se conocían hasta que un día ambos tuvieron que compartir un viernes de detención. Al final se terminan enamorando.

La obra era muy buena, y me impresionó que mi maestra hubiese podido escribir una idea tan original. Tal como ella había dicho, ella parecía no entender el humor juvenil... Nada juvenil en general.

Ryan, que actuaba de Darío, me dijo que originalmente al final no solo se enamoraban, si no que también incendiaban el colegio. Pero debido a que debía presentarse como una obra escolar, descartaron ese final.

Ambos concordamos que ese final encajaba mucho mejor.

Como el ensayo terminó un poco más tarde que el horario de almuerzo, me compré un plato de pasta en la cantina, y me senté en una mesa junto al elenco a almorzar. Enseguida se mostraron muy amables, y me preguntaron cosas del tipo en qué año estaba, mis preferencias musicales, por qué me habían castigado, etc...

Así fue como conocí a Grecia, pero todos la llamaban Grace. Tenía un aire a Chloe Moretz, aunque era pelirroja de ojos oscuros. Tenía las uñas pintadas de celeste con circulos blancos, me contó que a veces en su tiempo libre trata de aprender nail-art. Se rio de los estúpido que había sonado su comentario, y su risa era tan contagiosa, que me hizo reír también.

Aquel era su último año en la secundaria. Quiere estudiar cine en la New York Film Academy. Dice que New York es el lugar donde los sueños pueden hacerse realidad y yo concuerdo con ella. Mi habitación esta rodeada de recortes de Nueva York, y otros lugares del mundo; de mis bandas y cantantes favoritos; fotos que yo tome o con amigos, y de imagenes de revistas que encuentro interesantes.

En realidad Grace y yo somos parecidas pero al mismo tiempo muy distintas. Ella prefiere el Jazz, aunque tambien escucha rock, sus bandas favoritas son Queen y Genesis, y adora el cd FRANK de Amy. Toma clases de baile desde pequeña y cuando la vi bailar en una obra escolar el año pasado, me dije que tenía que hacerme amiga de esta chica.

Cuando salí del colegio, Nicole me estaba esperando sentada sobre su bicicleta color crema. Estaba jugando un juego en el celular y había apoyado mi bicicleta sobre un arbol.

- ¡Mierda!- exlamó ella - ¡Este puto juego es imposible!

- Ya vamos, estoy cansada. ¿Te parece bien si vamos a tu casa?- habíamos pospuesto nuestra charla para aquel día.

- Perfecto.- dijo Nicole.

Mientras pedaleábamos, ella me contó lo que había sucedido mientras yo cumplía con mi castigo.