Auron pasó una mano por su cabello, evitando conscientemente el mechón de lava que sobresaltaba de entre todo lo demás. Sentía sus piernas temblando y necesitaba estar constantemente agarrando algo para sostenerse en sus pies, todo a su alrededor temblaba y su casa se sentía angustiosamente solitaria, vacía y sin un color. Todo era extraño, era inconcebible.Imposible.
Esa era la única palabra que podía pensar en ese momento, era una palabra que se repetía una y otra vez en un bucle que parecía no querer romperse. Era abrumador, tener tantos pensamientos sobre una misma cosa era simplemente demasiado para él.
Auron era una persona con un pensamiento relativamente linear, lo que veía era en lo que creía. Era simple, era fiable. Era lo que él siempre creyó, lo que creía que siempre iba a creer.
Un regreso de la muerte y una deidad encarnada no era en lo que Raúl creía, no era algo en lo que podía pensar con claridad sin que le empezara a doler la cabeza. Había algo que simplemente no cuadraba, algo que no estaba bien y de todos modos no podía evitar sentirse inevitablemente feliz. Juan estaba de vuelta, parecía todavía más feliz que cuando partió. Más vibrante, mucho mas seguro.
Era extraño si lo pensaba de cierta forma, había algo en Juan que le parecía poco familiar. Esa mirada brillante que irradiaba seguridad en su estado mas puro, su postura tan sabía le resultaba un choque en sus memorias, El ex-hechicero era conocido por su energía nerviosa y extrema, siempre disculpándose y siempre riendo. El verlo tan calmo era antinatural.
"Saber todo te vuelve así Auron." Abrió los ojos, apretando su mano con fuerza y viendo a la figura flotante un poco arriba suyo. "Puta madre, dios de mierda, casi me sacas el corazón." Ya no estaba en la edad para tener esos sustos, la risa repetida de Juan lo obligó a sonreír. "¿Como coño entraste?" Preguntó, mirando con las manos temblorosas a Juan quien rio todavía un poco más. "Me teletransporte aquí, quería hablar contigo sobre un par de cositas." Su voz no mostraba ningún tipo de tensión pero su expresión era evidentemente seria. "No es nada preocupante."
Juan no podía mentirle a Auron, eso era algo que al semi rubio le quedaba completamente claro. Conocía al joven como si fuera su propio hijo, sabía cuando estaba triste, cuando mentía y cuando estaba fingiendo alegría. Auron conocía a Juan mejor que cualquiera, y sabía que en ese momento estaba mintiendo.
"No me intentes mentir conmigo, no funcionará." Auron espeto con una seriedad impropia de él, mirando fijamente y a los ojos al dios con seriedad. Juan le mantuvo la mirada, sus ojos verdes brillantes no demostraban ningún tipo de emoción. "Bien." Juan cedió, bajando con un suspiro al piso. "No se que hacer, no se como hacerlo." Empezó, mirando a Auron con una expresión afligida. "¿Sobre que?" Auron camino hacia su sala, tomando una silla y sentándose. Juan le siguió el ejemplo y pasó una mano por su cabello, sus piernas temblando de arriba a abajo incesantemente.
"Todo. Nada. Es confuso." Se mordió el labio, jugueteando con sus manos. "No quiero mostrarme ante todos." Admitió en un tono mísero, mirando a Auron quien alzó una ceja. "¿Eso porque?" Su voz sonó un poco dura y se encogió ligeramente. Juan resoplo con un poco de molestia. "No nos hagamos los pendejos, hay gente aquí que me quería ver muerto." Sus ojos se oscurecieron considerablemente. "Mi muerte fue un alivio para muchos." Notó a su amigo poniéndose pálido y frunció el ceño ante eso.
"¿De que me estás hablando Juan?" Auron carraspeo y el dios soltó sus manos, su postura volviéndose recta. "No te hagas el idiota conmigo, puedo verlo todo. Presente, pasado y futuro." El mayor retrocedió un poco, una gota de sudor bajando lentamente de su sien. "Se que Carola me quería ver muerto, que varios estuvieron de acuerdo con él. Te vi dudando de mi." Guardaba cierto rencor hacia todos, su filosofía de perdonar no le resultaba suficiente en esa situación. "Negarlo solo lo hace más fuerte, solo me haces tener más razón."
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~hombre con alas~
Fanfiction"Juan te extraño, las cosas no han sido las mismas." Zorman suspiro, mirando al cielo a sabiendas de que ahí se encontraba su mejor amigo. "Obvio que me extrañan, soy necesario en sus vidas." La voz de Juan resonó detrás suyo y Zorman volteó tan rá...