Bell y el distrito del placer, o mejor conocido como extirpando al conejo.

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Una ves que nuestro conejo ganó, debido al gran desgaste de energía quedó desmayado de pie, solo que nadie se dio cuenta, por lo que cuando cayó  hacia el suelo, todos pensaron que esto sucedió por el uso constante de magia, luego de esto la elfa y la rubia fueron rápidamente a auxiliar al conejo.

Dos días después.

Nuestro conejo comenzó a despertar.

Bell: Donde, estoy.

En lo que el conejo al ver a su alrededor, se comienza a dar cuenta que está en su habitación.

Justo en ese instante, se habré la puerta, de la cual aparece la elfa.

En ese instante, Bell le pregunta a Ryuu sobre lo qué pasó luego del combate.

Ryuu:Ganaste Bell, felicidades mi conejo.

Bell: Gracias Ryuu pero esto no lo hubiera podido lograr sin tu ayuda y la de Aiz.

Ryuu: Bueno, sobre eso, sabes cuando vi tu lado salvaje eso me comenzó a calentar.

Bell: Espera Ryuu que no estoy en condiciones para hacerlo.

Ryuu: Lo se Bell, pero por lo menos saciare un poco mi hambre.

En ese momento el conejo, sin que pudiera reaccionar, recibió un gran beso de la elfa en el cual ella introdujo su lengua en la boca del conejo provocando que este se comenzara a calentar, y cuando se soltó del beso, se podía ver como salía un hilo de saliva de los labios de esta hermosa y sana pareja.

Luego Ryuu, se fue para que el conejo descanse.

Mientras tanto con la elfa.

Astraea: Y bien ya despertó.

Ryuu: Si, por lo menos ya está fuera de peligro.

Alise: Y cuando le decimos que quedó en coma por 3 semanas.

Ryuu: Por el momento, no le digamos nada hasta que descubramos, si esa técnica tuvo que ver con lo que le pasó a mi conejo.

Astraea:En eso tienes razón, ahora debemos descifrar a que  se refiere con esa frase de que cuando  el Argonauta, no puede más, y que  deberás pagar, con tu estancia  en la tierra, por lo que lo mejor es que tu y Aiz entrenen a Bell para que no use esa técnica.

Ryuu: Está bien.

Dos meses  después.

Se podía ver como se ponía el sol, con lo que el conejo quería terminar   su entrenamiento diario con Ryuu y Aiz.

Aiz: Vamos, Bell si solo fueron unos pequeños golpes no me digas que ya te cansaste.

Ryuu: Si, Bell no me digas que ya no quieres ser un héroe.

Bell: No es eso.

Aiz: Y entonces.

Bell: Es que hoy iba a ver a unos amigos.

Aiz: Haa y se podría saber cuales son tus amigos.

Bell: Welf Crozzo.

Ryuu: El  herrero de la familia Hephaestus.

Bell: Si, además de una chica.

Aiz: Quien, Bell no le digas que andas de perro infiel.

Bell: No, nunca las traicionaría.

Aiz: Entonces, habla quien es esa amiguita.

Ryuu: Espera Aiz deja que hable el conejo, pero eso si conejo cuida bien lo que vayas a decir.

El héroe de la princesa y la elfa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora