EL LLAMADO DE LUNA [TERMINADA]

CAPÍTULO XXI

CAPÍTULO XXI

Tomaron un descanso casi al anochecer, ambos estaban heridos más no era de gravedad.

—Mas bestias aparecen, la barrera es completamente vulnerable —dijo Alexandre con cansancio

—La barrera se debilitó con Luna, tanto como espíritu y ahora —pensó un momento —y seguirá así mientras esté aquí —lo miró

—¿Harás lo que creo?

—Es la única forma de establecer todo y poder llegar al hechicero, ya después pensaré como encontrarla ¿tienes algo para escribir?

—Siempre precavido —le entregó

—Espero que funcione —escribió una nota para luego entregarla a un águila

—¿Estas llorando? —lo miró con preocupación

—No, solo sudo por los ojos —negó alejándose

La noche había tomado todo el lugar y nuevamente se enfrentaban, Alexandre por primera vez utilizaba su espada en señal de que se agotaba con rapidez.
Se detuvo un momento al olfatear a Luna cerca y alguien más cerca de ella, corrió en su dirección para encontrarla con un corte en el brazo. La miró con intensidad esperando que comprendiera y para su fortuna lo hizo, la observó alejarse sin saber si algún día la volvería a ver. Liberó un doloroso aullido para después pocisionarse para cazar al hechicero.
No pasó mucho cuando la barrera expulsó a las bestias en señal de que Luna ya no estaba ahí, se unió a Alexandre para buscar al hechicero y lo encontró junto a la cazadora.

—Mi señor tomó la decisión más sabia —dijo la cazadora con una sonrisa

—Calla bruja —Alexandre la señaló con su espada

V regresó a su forma humana para mirarlos con seriedad.

—Sabes mas de mujeres, encargate —se refirió a la mujer

—Con gusto, de hecho es hora de mi cena —sonrió

—El conde cree poder conmigo —sonrió —soy una cazadora

Se enfrentaron un poco alejados,mientras V se acercaba al hechicero.

—Asesiname y nunca la encontraras —sonrió

—Jamas debí permitirte vivir y menos en mi territorio ¿que fue lo que hiciste con la barrera? —se molestó

—Nunca te lo diré —se transformó en un lobo rojizo con ojos del mismo color

El libro que contaba sobre V y la despiadada bestia de ojos rojos en realidad siempre fue el hechicero, en su momento no se opuso porque era descendiente de alguien cercano a su madre pero se había acabado.
Se enfrentaron con ferocidad, dos animales sin control.
Alexandre por su parte terminaba de devorar a la cazadora recuperándose por completo pero no intervendría, sabía que no debía.
Ambos lobos estaban mal heridos donde finalmente V dió el último golpe, el hechicero volvió a su forma humana dando a conocer que fue derrotado. El duque hizo lo mismo y miró a su hermano.

—Aqui Vamos —se acercó al hechicero para mirarlo a los ojos

—Eso no funciona conmigo —sonrió

—No somos cualquier ser, nacimos de la noche y juraste servirnos, no puedes negarte ni con tus hechizos —susurró hipnotizandolo

—Ahora di lo que hiciste

—Solo lo utilicé, un animal feroz que no sabia absolutamente nada. No debió haber nacido, solo Alexandre —dijo con seriedad —debí ser el señor y protector de estas tierras