Cartas para Hobi | YoonSeok

uno

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Hundido en el asiento de la parte de atrás del aula con los audífonos puestos, aquella canción lo estaba haciendo dormir. El profesor se estaba viendo borroso y de repente se volvió todo oscuro. Se había dormido.

De repente sentía las manos de alguien tocándole el hombro derecho. Que fastidioso. No le tomo ninguna importancia y siguió durmiendo como si estuviese en su casa en cima de su escritorio, pero obviamente, era mucho más cómodo que ese pupitre horrible. El toque se hizo más fuerte, con su mano hizo la seña de que dejaran de tocarlo, alguien le quitó el audífono y dijo con una voz delicada.

—¡DESPIÉRTATE, ESTA EL PROFESOR ENFRENTE DE TI!— abriendo los ojos de golpe y tocándose el oído, le había roto el tímpano.

Se fue acercando el docente con una mirada amenazante. Estaba perdido.

—A dirección, Min.

—No sea así, profe, solo estaba descansando tantito los ojos— se justificó pero no lo logró.

—Dije ahora o el castigo será aún peor.

Sin decir nada se levantó tomando su mochila y salió del aula con los ojos aún adormilados y un dolor de oído. Sí, había prometido no seguir durmiéndose en clase pero era muy difícil, ¿cómo se le ocurre al profesor de física hablar tan pausado y casi susurrando? Claro que se iba a dormir. Aparte, tenía que terminar de crear fondo de bikini en el Minecraft y valió la pena haberse quedado hasta las cuatro de la mañana.

No entro a dirección solo se sentó en una de las bancas que estaban afuera de la puerta, se volvió a colocar el audífono y trato de recuperar el sueño perdido. Nuevamente lo estaban molestando. ¿Acaso hoy era día de molestar a Yoongi? con mala gana se lo volvió a quitar. Maldita sea.

—Hola Yoon— Mina era la chica que babeaba por Yoongi, él lo sabía perfectamente aunque ella jamás se lo había dicho, pero sus intenciones decían mucho.

—¿Qué onda?— se limitó a verla. Se sentó aún lado suyo algo tímida.

—¿Por qué tan solo?

—Se supone que estoy castigado— suspiró—. ¿No tienes clase?

—No, quise venir hacerte compañía, cómo te vi sin tus amigos— le tomó el audífono sin ponérselo—. ¿Qué escuchas?

—Es una nueva banda, tiene canciones que, realmente, no entenderías.

—Me gusta descubrir cosas nuevas— se colocó el audífono escuchando la música que provenía del aparato.

"Una noche de verano, en la tierra del dólar fue, lo que todo Chicago vio, déjenme explicarles qué..."

Mina lo miro con una sonrisa nerviosa en su rostro, recordaba que esa canción la escuchaba su abuelo todos los domingos por la tarde. Se lo quitó y después se despidió de él, Yoongi no entendía porque se fue de la nada pero no le tomó mucha importancia. Qué bueno que se fue, él seguía disfrutando de la canción, era una joya.

La primera clase se terminó dejando salir a todos los estudiantes. Seokjin y Jungkook se reunieron con Yoongi, primero burlándose de él por como Jungkook lo había despertado. Pero Yoongi notaba algo extraño a Seokjin, demasiado nervioso más bien y claro que no se iba a quedar con la duda.

—¿Y a este que le pasa?— Seokjin seguía caminando en círculos pensativo.

—Tiene algunos pedillos, esta tan indeciso con el mismo tema de siempre que me tiene mareado.

—¿Por qué no sé? pensé que éramos compas, hermanos de otra madre— se llevó las manos al pecho fingiendo dolor. Seokjin rodó los ojos.

—Quiero mandarle cartas a Hobi pero...

—¿Te gusta Hoseok?— su sorpresa desconcertó a Seokjin y a Jungkook.

—Ya te lo había dicho, jamás me escuchas, bastardo.

Yoongi no dijo nada simplemente bajo la mirada algo pensativo. Sonrió de la nada y llevo su mano sobre el hombro de su mejor amigo.

—Hazlo, no pierdas la oportunidad de hacerlo.

—¿Yo te puedo ayudar?— Jungkook dio saltitos de emoción. El contrario asintió sintiéndose aún más nervioso.

—Ambos me van a ayudar, porque realmente no quiero cagarla.

Entró en pánico, jamás había pensando en nada de eso del amor, si no sabía cómo realizar una ecuación menos expresar lo que siente. Siempre se mantuvo como un hombre frío, duro y calculador, bueno, eso es lo que les decía a Seokjin y Jungkook casi todos los días cada vez que alguno de ellos le preguntaba si sentía algo por alguien. Yoongi en la forma del amor se limitaba demasiado, mientras que, salir a fiestas y hacer un desastre en el salón de clases era su plato fuerte.

Muchas chicas y chicos querían tener el corazón del castaño e incluso le habían tirado indirectas para que él se fijara en ellos, pero todo era inválido. Yoongi era tan distraído y no entendía ninguna, cosa que muchos se cansaron y dejaron de intentarlo.

Nadie le gustaba.

Bueno, tal vez había uno.