Cartas para Hobi | YoonSeok

seis.

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Jungkook corrió emocionado con el pedazo de papel en su mano, desde que lo miró pegado en su puerta y ver quien lo enviaba sabía perfectamente para quien iba dirigido. Al entrar a su aula agradeció al ser más divino que aún no haya llegado el profesor. Se sentó frente a sus amigos mostrando la carta, ellos lo miraron confundido menos uno, ya que Yoongi estaba casi hundido en su silla con el gorro de la sudadera tapándole los ojos, como siempre estaba durmiendo.

—Lo mando Hoseok— Seokjin se lo arrebató de las manos y mirándolo más de cerca. Efectivamente, ahí estaba escrito con su puño y letra su nombre.

—¿Te lo dio? ¿dijo mi nombre?— Jungkook negó, pero eso no le importó, desdobló el papel con los nervios al cien.

"He estado recibiendo tus cartas, en realidad me tienen encantado con todo lo que haz dicho, me emociono cada vez que recibo una. Me encantaría que me dijeras todo eso de frente, por ello quiero que tengamos una cita, porque sí, me gustas mucho Yoongi.

Atte: Hoseok :)"

Sus ojos casi se le salían del craneo al leer el nombre de Yoongi, Namjoon y Jungkook lo miraban con el ceño fruncido, se congeló, la sonrisa se le borró del rostro en un segundo.

¿¡Mencionó a Yoongi!?

Todo este tiempo creyó que la persona que quien le enviaba las cartas era Yoongi, se sintió traicionado, dolido y muy estúpido. Su pecho bajaba y subía con rapidez, el tono de su piel cambió a uno más pálido, apretó con rabia la carta algo que asustó a los dos presentes. Por eso es que estaba muy cerca de Yoongi, por eso mismo estaba muy nervioso cada vez que lo saludaba, porque él tenía sus ojos puestos en su mejor amigo. El mundo se le estaba derrumbado, la persona que le gustaba desde hace un año ni siquiera sabía de su existencia. Maldijo en su mente las veces que pudo.

—¿Qué pasa?— Pregunta Namjoon preocupado, al no tener respuesta como pudo le quitó la carta y junto a Jungkook comenzaron a leerla.

Ni ellos sabían cómo reaccionar el leer el nombre de otra persona que no era el de Seokjin, querían entender el mal entendido pero no había ninguna forma de ponerle excusa. Por parte de Yoongi se quitó la gorra estirando los brazos.

—¿Por qué tienen esas caras? parece que vieron un fantasma.

Seokjin giro el cuerpo en dirección a él con la mandíbula apretada al igual que los puños, miles de cosas posaron en su cabeza, quería golpearlo eso era una de las principales. Suspiró.

— Hoseok envió una carta— cerró los ojos, ni siquiera podía terminar la frase—. Él menciona que ama las cosas qué hay en cada carta que se le envía, que desea demasiado que se lo dijeras de frente.

Tardo un poco en captar lo último, fruncido el ceño— ¿Qué demonios? ¿De que mierda estás hablando, Seokjin?

—¡DE VERDAD QUE ERES UN GRAN HIJO DE PUTA!— golpeó el pupitre levantándose ya aún más enojado, sin más, Yoongi también se levantó nervioso.

—Hoseok dijo que también le gustas, Yoongi. Él piensa que tú le envías las cartas— cada palabra que dijo Jungkook lo tomó como un balde de agua helada.

No, no, Maldita sea.

Esto no estaba sucediendo, tratando de buscar en su cabeza algo coherente que decir y tratar de que sus propias palabras no fuesen en su contra, Seokjin quito ambos pupitres y darle el permiso de aventar a Yoongi en señal de querer golpearlo. Los presentes presenciaban el escándalo y comenzaron a gritar pelea.

—Lo suponía, sabía que soñar con tortugas iba a suceder otra vez— murmuró Namjoon nervioso. Jungkook enarcó una ceja.

—¿De qué hablas?

—Cuando sueño con tortugas sucede una tragedia. La última vez que las soñé se murió Cepillín.

—Eres un maldito traidor. Sabías mis sentimientos por Hoseok y aún así te acercabas a él— Seokjin volvió a empujarlo, su rostro estaba enrojecido por la furia y una pequeña vena decoraba su cuello y frente.

—No me acercaba, era él quien venía conmigo— Suspiró—. Puta madre, Seokjin, jamás estaría con la persona que quiere mi mejor amigo. No soy un pendejo. Y vuelves a empujarme y voy a responder.

Todos se burlaron de aquello haciendo que el más alto sintiera más enojo, Namjoon lo tomó de los hombros, ya que levantó el puño dispuesto a golpear al castaño.

—Solo que te quede claro, que si te veo nuevamente con él me olvidaré que eres mi mejor amigo.

Sin más, se logró quitar del agarre del moreno saliendo del aula. Más sin en cambio, Yoongi se mordía las uñas por la ansiedad, no asimilaba aún lo que había sucedido, tampoco se creía que Hoseok tenía sentimientos por él. Se sentía un mal amigo y claro que se sentía un traicionero.