tres.

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Tic tac, tic tac, sonaba el reloj que estaba puesto justo enfrente de toda la clase, que mala idea haberlo puesto ahí. Hoseok en toda la clase estuvo mirándolo deseando que dieran ya las doce del medio día. Su corazón lo podía sentir en su garganta latiendo como un maniático, en el estómago había una emoción que ni él podía describir, estaba muy ansioso y demasiado nervioso.

¿Qué jodidos le estaba ocurriendo?

Bueno, después de una semana de aceptar tener sentimientos por Yoongi no se sentía del todo bien, podía jurar que se sentía enfermo. Aquella sudoración en las manos, las piernas temblorosas, podía descubrir taquicardia y la necesidad de querer verlo cada vez que se anunciaba el almuerzo o la hora de su entrenamiento de básquetbol. Si estaba muy enfermo, ya que, para él, estar detrás de alguien aunque sea espiarlo mientras entrena es algo de una persona de un estado muy malo.

Después de recibir la quita carta inmediatamente el interés de saber más de él crecía más y más. Gracias a las benditas redes sociales se pudo enterar que el básquetbol no era un simple deporte que hacía para aprobar la materia de deportes, sino que realmente lo amaba, su género favorito de música era el rap aunque en ocasiones escuchaba otro tipo, verdaderamente no era un problema escuchar cualquier tipo de música, sus mejores amigos eran Seokjin, Jungkook y Namjoon, al cual él los llamaba los reales, su color favorito es el azul, su comida favorita es las hamburguesas, su número de la suerte es el veinte, su cumpleaños es el nueve de marzo, su signo zodiacal es piscis, es hijo único, en ocasiones le ayuda a su madre a trabajar, todos los domingos se va al parque a jugar basquetbol con sus mejores amigos, tuvo una novia que solamente duraron cuatro meses y de ese momento a estado soltero, abiertamente se declaró bisexual el trece de agosto. Todo eso lo sabía Hoseok en tan solo dos días y de memoria.

Hoseok comenzó a escuchar varios raperos en especial Eminem, todos los fines de semana buscaba un canal de deportes que transmitiera básquetbol, anotó en el calendario el nueve de marzo con un corazón, por si acaso en alguna ocasión tocaba hablar con él debía decirle que tenían muchas cosas en común.

La ansiedad lo estaba matando, necesitaba que terminara ya la clase. Cómo si le estuviese leyendo el pensamiento el reloj anotó por fin el número doce y el timbre sonó, recogió todas sus cosas con toda la velocidad del mundo y levantándose para llegar al lugar de Taehyung.

—Acompáñame al baño— dijo con rapidez, su mejor amigo levantó la mirada hacia a él con un rostro de confusión.

—¿Cómo para qué? ni que te fueras a perder— hizo un gesto de disgusto, se levantó de su asiento también guardando sus cosas. Hoseok lo miro mal.

—Dije acompáñame al baño— repitió desesperado.

—¿Acaso quieres que te limpie el culo?— levantó ambas cejas—. Puedes ir solo, no mames.

—Sino me acompañas le diré a Jungkook que lo has estado espiando en la hora del almuerzo— el pelinegro abrió los ojos con asombro, sus mejillas se tornaron de un tono carmín intenso.

—Y-yo n-no...

—Claro que lo sé, no es ninguna sorpresa— sonrió— Acompáñame al baño

Este tomo su muñeca yendo a la salida dirigiéndose al baño. En el camino busco con la mirada a Yoongi, quien no lo miraba por ninguna parte, llegando a su destino tuvo que ingresar al baño para no levantar ninguna sospecha, al salir se miró al espejo sacando su bálsamo de su pantalón para untar un poco sobre sus labios, se acomodó su cabello y salió. Taehyung miraba a su al rededor también buscado alguien pero era algo discreto a comparación de Hoseok. Mientras regresaban a su aula el sonido de las risas de un grupo de amigos se distinguió a través de las otras, la voz de Yoongi hizo erizar a Hoseok logrado hacerlo sentir más nervioso de lo normal. Encontrándolos de frente hicieron contacto visual, Hoseok le sonrió tímidamente y atreviéndose hablarle por fin.

—Hola, Yoongi— al escuchar el saludo Yoongi se detuvo un momento, este también le sonrió pero sin mostrar los dientes.

—Hey— levantó el puño para que Hoseok las chocara—. Nos vemos luego.

Siguió su camino junto a los demás, soltó un suspiro tratando de calmarse. Estaba muy sonrojado. Taehyung lo miro extraño.

—¿Desde cuando te hablas con Yoongi?

—¿Desde cuando espías a Jungkook?— su mejor amigo bufo.

—Eso no es de chiles. Acaso tú...— se detuvo en seco tomándolo de los hombros.

—No, Taehyung, cállate.

—TE GUSTA YOONGI— gritó, Hoseok le tapó la boca.

—Cállate, maldita sea.

Llevándoselo al aula nuevamente confesándole que si tenía sentimientos por el chico. Al final se resignó, dándose cuenta que gracias a las palabras en aquellas cartas el gusto por él, inmediatamente todo en Yoongi era perfecto. Y si Yoongi tenía pena de decirle todo eso en persona él le daría un pequeño empujón.

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NA: La imagen que se ve al principio del capítulo es hecho por mí jdjdks, lamento si demoro en actualizar el trabajo me consume.

Espero les esté gustando esta historia. Tqm 💘

Cartas para Hobi | YoonSeok Donde viven las historias. Descúbrelo ahora