once.

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Lo estaba pensando demasiado estas últimas semanas y creyó que lo más sensato para él era tomar esa decisión, sabía muy bien que algunas ideas no eran tan buenas de hacerlas pero que más daba era joven, siempre antes de hacer algo decía el que tenga miedo a morir que no nazca, y eso lo motivaba. Así que ahora está ahí frente a la persona que le gusta con los nervios al mil pero con seguridad de que el ochenta por ciento le saliera bien. Era hoy o nunca.

—¿Estas muy ocupado?— pregunta con una sonrisa, Hoseok niega sin dejar de mirar sus libros, sigue mintiéndolos en su mochila.

—¿Sucedió algo?— Seokjin se aclara la garganta, endereza su espalda sacando un poco el pecho y levanta la barbilla con ligereza.

—Quisiera saber si... ¿si podías darme una oportunidad?— titubeo—. Ya sabes, salir en plan de algo más que amigos.

Hoseok levantó la mirada de golpe, no lo veía venir así tan de repente, mil cosas llegaron a su mente y precisamente en una de ellas estaba Yoongi, pero sabiendo muy bien que Yoongi no siente absolutamente nada por él no perdía nada con intentar algo con Seokjin. Este tardo un rato en responder poniendo nervioso al más alto, quería salir corriendo pero no dejo que nada lo intimidara, ni siquiera el silencio de Hoseok.

—... Bien, acepto— tomó su mano dando pequeñas caricias en ella, y después abrazándolo.

—Prometo que en unas semanas será oficial y te pediré que seas mi novio de la mejor manera— Hoseok asintió con una sonrisa leve, sentía extraño, no de una forma mala sino de una forma en la que no podía explicarlo con exactitud.

Seokjin corrió emocionado juntándose con los demás en el almuerzo, contando con tanta energía lo que había pasado con Hoseok, Yoongi sintió un nudo enorme en el estómago dejando su comida a la mitad, quiso irse algo que no hizo porque sería muy mala onda de su parte hacerlo, pero no estaba soportando lo que estaba escuchando.

Después de eso Yoongi se mantuvo serio todas las horas de clase, algo que Seokjin no tomó importancia porque cada vez que tenía oportunidad iba con Hoseok a pasar el rato, Namjoon y Jungkook si lograron notar y hasta hacían lo posible de animarlo, era inútil, estaba enojado y triste. Jimin por su parte trataba de procesar todo lo que Hoseok les había contado, no iba a negar que estaba triste pero no podía sentirse enojado con su ahora mejor amigo, era tan fácil de entender; Hoseok no sabía los sentimientos de Jimin hacia a Seokjin, y no era prudente decírselo ahora que estaban iniciando algo, tampoco Hoseok sería adivino para decirle que no y darle la oportunidad a Jimin. Sin embargo, se sentía feliz una cierta parte.

Yoongi camino sin ganas esperando el bus, pidió por favor que nadie lo acompañara no se sentía estable para platicar, algo que gracias al cielo entendieron y no preguntaron el porqué, especialmente Seokjin. Hoseok paso aun lado, Yoongi sabía que lo estaba mirando, sin en cambio no le devolvió la mirada, no quería porque no quería darle a demostrar que le dolía lo que sabía, tenía que verse ante los ojos de Hoseok que no sentía nada cuando se moría por dentro. Tenía que hacer algo para quitárselo del pecho pero al parecer al universo le encantaba jugar con él.

Al día siguiente en la segunda clase el profesor de literatura ordenó hacer equipos de dos personas para realizar un trabajo, claramente en esa clase Yoongi, Hoseok, Jimin y Seokjin cursaban. El profesor sin más pidió que Yoongi y Hoseok fuesen pareja algo que no agrado para nada a Seokjin, su inseguridad aún lo carcomía, pero que más daba, solamente era un trabajo en equipo que se debía entregar en cuatro días, no va a pasar nada.

¿O sí?

Cartas para Hobi | YoonSeok Donde viven las historias. Descúbrelo ahora