Cartas para Hobi | YoonSeok

doce.

Advertencia: Este capítulo contiene +18

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Después de haber anotado todo lo que debían realizar, Yoongi se acercó con inseguridad a Hoseok para ponerse de acuerdo donde harían el trabajo. Finalmente lo eligieron la casa de Yoongi y acordaron la hora. Hoseok era muy bueno controlando sus emociones por eso estando frente a la puerta del castaño respiro profundamente solo una vez y tocar el timbre sin ningún problema, el mismo se había dicho que solamente era un compañero de clases y que iba a hacer un trabajo y listo. Yoongi abrió la puerta e inmediato lo invitó a pasar, como anteriormente le dijo sus papás no estaban en casa, por lo cual, era bueno porque nadie los estaría interrumpiendo.

Sentados en el comedor con los libros y los cuadernos esparcidos en toda la mesa, Hoseok se encontraba subrayando las palabras claves de un libro y anotándolas en un cuaderno mientras tanto Yoongi realizaba un cuadro comparativo. Su mente dejó de prestar atención al renacimiento para impulsarlo hacer una pregunta, qué tal vez, moleste a Hoseok por lo metido que se podía poner. Haciendo una lucha en hacerle la pregunta o no, dejo que su instinto lo dominara.

—¿Cómo te va con Seokjin?— Hoseok dejo de anotar en su cuaderno y lo miro desconcertado.

—Pues... bien, supongo— no le tomó importancia y siguió en lo suyo.

—¿Ya son novios? ¿te trata bien?

—Apenas estamos iniciando, no somos oficiales— frunció el ceño y giro su cuerpo a dirección de Yoongi—. ¿Por qué tantas preguntas?

Este se encogió de hombros e imito a Hoseok.

—Solo es curiosidad— lo que estaba apunto de preguntar hizo que sintiera adrenalina recorriéndole todo el cuerpo, con disimulo suspiro—. Cuando le dijiste que sí, ¿te beso?

Hoseok no respondió analizando la pregunta que le había hecho, solo negó sintiendo su corazón acelerando cuando Yoongi se fue acercando despacio a él.

—. ¿No te beso así?

Sin más corto la distancia de ambos con un beso, que al principio fue tímido, los labios de Hoseok temblaban sobre los suyos al igual que todo su cuerpo, su lengua insegura entró en la boca de Yoongi cuando este le dio permiso. Despacio se separaron mirándose sorprendidos por lo que acababa de pasar, pero la mente de los dos se desconectó dejándose llevar por lo que sentían el uno del otro. Hoseok tomó de la nuca a Yoongi acercándosele nuevamente para besarlo siendo uno más desesperado y con mucha prisa, Yoongi tomaba de la cintura al mas alto pegándolo a su cuerpo. Cuando menos lo esperaban estaban subiendo las escaleras con dificultad sin dejar de besarse, entrando a la habitación Yoongi cerró la puerta pegando la espalda de Hoseok sobre de ella, este jadeaba sobre su boca mientras el pálido acariciaba su cuerpo debajo de su camisa, se estaba desmoronando sobre sus brazos y eso a Yoongi le encantaba.

—¿Estas seguro de que quieres hacer esto?

Hace la pregunta alejándose un poco, observa sus labios hinchados y rojizos, levanta la mirada observando aquellos ojos brillosos como la intensidad del sol, con las pupilas dilatadas y llamándolo que no se aleje. Hoseok está deseando que Yoongi no se detenga, está pidiendo a gritos que lo haga suyo en ese mismo momento sin pensar en las consecuencias que eso podía llevar, no está pensando en nada solo está ahí deseándolo con todas sus fuerzas. Está cumpliendo uno de sus cuantas fantasías de madrugada.

—Muy seguro. Yoongi, estoy hablando muy en serio, quiero hacer esto— no dice más, dándole la luz verde que Yoongi necesitaba.

Con prisa ambos quitan su camisa botándola en alguna parte de la habitación, Yoongi baja sus besos a su cuello chupando y lamiendo su piel aterciopelada, van caminando hacia atrás hasta que el pálido cae sobre la caña sentado, Hoseok cae de rodillas frente a él sin quitar la mirada del rostro enrojecido del pálido, este acaricia su mejilla y recorre su pulgar hasta llegar a su boca introduciéndola para que comience a chupar, y así lo hizo. Llevo sus manos sobre el cierre del pantalón de Yoongi abriéndolo y bajando ambas prendas dejando salir su miembro hinchado, sin más, comenzó chupándolo desde la punta para después meterlo por completo a su boca, Yoongi quería pensar que era la primera vez que chupaba una polla, aunque con lo bien que se lo estaba haciendo dudaba eso. Ahuecando las mejillas e introduciéndosela toda como le fuese posible el pálido le tomaba de los cabellos moviendo las caderas con algo de rapidez, logrando así llegar al primer orgasmo haciendo que Hoseok se tragase todo lo que pudiese. Yoongi busco el lubricándotela en el cajón de su mesita de noche, le indicó levantarse y desnudarse por completo, cuando lo estuvo hizo que se sentará sobre su regazo con las piernas separadas mirándolo de frente, sin penetrarlo aún se untó los dedos con el líquido transparente e introduciendo en la entrada del chico sacándole varios jadeos, preparándolo con calma Hoseok se aferró a sus hombros con su cuerpo tembloroso, con su otra mano libre tomó su barbilla acercándolo a él para besarlo con la misma desesperación que hace unas horas atrás, mordiendo su labio inferior al mismo tiempo cuando metió el segundo dedo sacando y entrando con facilidad cuando este dio un gruñido al sentir ambas acciones.

—Necesito sentirte dentro de mí, hazlo rápido, por favor— rogó cuando sintió el tercer dedo, Yoongi sonrió.

—Ruega nuevamente para que te lo meta, precioso Hoba— ahora sus movimientos fueron lentos torturándolo, lo que obtuvo fue rasguños en ambos hombros maldiciendo.

—Por favor, Yoongi, no puedo más, necesito que entres en mí, por favor— lloriqueo pegando su frente contra su cuello.

Quitó sus dedos y tomó los muslos de este para levantarlo un poco, su miembro rozaba contra su entrada haciendo jadear más de una vez escandalosamente. Sin más, lineo su miembro en el preparado agujero de Hoseok entrando despacio, quedándose quietos hasta que él pudiese acostumbrarse pasando así unos cuantos minutos y Hoseok empezó dando saltitos con la ayuda de sus rodillas contra el colchón, Yoongi lo sostuvo de la cadera ayudando también. Pegando sus frentes gimiendo sin ningún miedo de ser descubiertos, lo único que se escuchaba en esa habitación era el choque de sus cuerpos y sus gemidos y jadeos. Sintiéndose que solamente ellos dos existían, echando su cabeza hacia atrás sintiendo lo maravilloso que la polla de Yoongi golpeaba su próstata haciéndolo mirar las estrellas. Hoseok volvió a besarlo chupando su labio inferior y mordiéndolo.

—Me gustas...— susurró Hoseok observando atentamente los ojos de Yoongi—. Me gustas mucho, demasiado.

—También me gustas demasiado— correspondió.

Y ahí es cuando se dio cuenta de muchísimas cosas, de que realmente sus sentimientos por Hoseok eran demasiado fuertes que cualquier otra cosa y sabía muy bien que él sentía lo mismo por él. Y que no solo lo había besado sino también se habían entregado en cuerpo y alma. El orgasmo los golpeó llegando al mismo tiempo, Yoongi corriéndose dentro de Hoseok hasta la última gota.

Después de haberse metido a bañar juntos y volverlo hacer, se recostaron en la cama para tomar una pequeña siesta, Yoongi miraba el rostro relajado de Hoseok entre sus brazos y de inmediato su mente salió de ese transe, dándose cuenta lo que había hecho metiéndose con el novio su mejor amigo, la culpa se apoderó en todo su cuerpo pero sintiéndose feliz porque sabía que era correspondido.

Ahora no sabía cómo miraría a la cara a Seokjin después de lo que hizo esa misma tarde con Hoseok.

Maldición.