Sintiéndonos

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En la casa de Vanesa...

Mónica: habíamos llegado del hospital y dimos paso a lo acordado para cuidar de Vanesa. Lo primero que  hice fue prometerle que no me iría, y fue a su dormitorio a cambiarse de ropa e intentar darse una ducha, pero sin lavar su cabeza por los puntos. Mientras tanto Paquita fue a buscar a su casa algo de comida y Patricia juntó sus cosas para volverse a su casa. Es decir que ésta noche sus cuidados estarían a mi cargo. 

Patricia: bueno me voy, que aún tengo cosas por hacer, nos vemos mañana. Cualquier cosa me llaman!!! y Vane por favor le haces caso a Mónica y a Paquita. Chau...

Mónica: Tranquila Patri, nos  vemos!!! ( en cuanto se fue me dirigí a la cocina, tenía una inmensa necesidad de tomar café, e intuía que Vanesa también, y sabía que inevitablemente deberíamos hablar, no podía escaparme). 

Vanesa: (entré en la cocina y la vi a Mónica haciendo café, ésta mujer era un sol, cada vez me gustaba más, pero no me animaba a decirle nada, después de las últimas horas, tenía que buscar la forma de qué las cosas no se volviesen a mal interpretar, realmente me sentía aún dolorida...y también  enojada. Entonces Mónica se da vuelta y me mira, con su sonrisa amplia y esos ojos que me derretían). 

Mónica: Vane, siéntate, te hice un café, aunque no se si quieres?

Vanesa: también tienes poderes adivinatorios? jajjajaj me moría por un café, muchas gracias. Por cierto, tenemos qué hablar, no me digas que no, por favor, necesito qué hablemos.

Mónica: mira Vane, lo qué pasó con ésta chica es lamentable, pero lo único que debo decir, es qué te cuides, no quiero meterme a opinar, cada una sabe sus sentimientos y....

Vanesa: espera, espera, no vayas por ahí, en realidad es toda una gran confusión, es cierto que hubo algo, pero no lo qué tú crees, nunca le prometí nada y ella lo sabía, no estoy enamorada de ella y fui a dejarle las cosas en claro, por eso sucedió esto (y me señalé la cabeza), pero mira, la verdad quiero hablar del beso. 

Mónica: del beso? bueno si te arrepientes, no hay problema, para mí no fue importante y la verdad, a lo mejor te confundiste, no lo sé, pero ya pasó.

Vanesa: para mí no pasó, no estoy confundida contigo Moni, mucho menos arrepentida, al contrario, tengo muchas ganas de conocerte, de pasar más tiempo juntas, de bueno tú sabes, disfrutar el día a día. Es más lo puedo hacer sin besarte, ni insinuarme, lo prometo, para no incomodarte. 

Mónica: mira la verdad es que no estoy tan segura, de no querer volver a besar, jajjaja es más me gustaría repetirlo, ahora ( y me acerqué rápidamente, sin darle tiempo a nada, la tomé con las manos por sus mejillas y la besé para calmar toda la ansiedad contenida, e inmediatamente descubrí qué nuestras bocas conectaban perfecto y nuestras lenguas se reconocían, sin importar respirar, éramos nosotras mismas ese beso, pero tocaron a la puerta y nos tuvimos que separar...) (era Paquita con la comida, la hicimos pasar y ella se dio cuenta qué pasaba algo, le dijo a Vanesa que nos veía un poco rojas, jjajajaj y se retiró rápidamente a su casa). 

Vanesa: llegó nuestra  comida parece, tienes hambre??? 

Mónica: de tu boca y de la comida, pero bueno vamos a probar lo que trajo Paquita antes que se enfríe y además debes tomar la medicación. 

Vanesa: con todo lo qué pasó, no pude preguntarte cómo fue el trabajo, si éstas bien, o necesitas algo? tú dime, no?  ni bien me restablezca de esto, voy a volver, porque ya qué tú estás voy a intentar ampliar el negocio, con una nueva ruta. 

Mónica: antes de pensar en el trabajo, tienes qué restablecer tú cabeza y debes hacer reposo, tienes qué cuidarte Vane. Mañana intentaré lavarte el pelo con cuidado y vamos a volver al hospital para que te revisen. 

Vanesa: te puedo pedir algo???? puedes dormir conmigo? dormir, no pienses otra cosa!!!

Mónica: no pienso nada, sólo termina de comer y vamos a descansar qué nos hace falta a las dos. Eso sí voy a revisar la casa y cerrar bien puertas y ventanas, no quiera otra sorpresa. 

Vanesa: (mientras Moni, lavaba los dos platos y ordenaba la cocina, me dirigí a mi habitación, puse un poco de música y una luz tenue, cambié las sábanas, acomodé el pijama, busqué uno para ella y también puse perfume en él ambiente, obvio que el mío. Ésta mujer me encantaba, besaba muy bien, hablaba muy bien, tenía una piel hermosa, era inteligente y decidida, realmente no podía dejarla escapar, estaba loca si no lograba qué fuera algo más en mi vida, sentía cada vez que la miraba, un volcán en la boca del estómago, me prendía fuego sólo mirándola, y perdía totalmente la concentración, quedando como una real tonta. Tenía que hacer un esfuerzo para hablar con ella de forma coherente, porque le miraba la boca, la cara, el cuerpo y ya estaba loca perdida). 

Mónica: Vane, te pido un pijama, porque tengo mis cosas en la habitación qué alquilé. 

Vanesa: aquí tienes un pijama, y a propósito de la habitación, no puedes volver allí, porque debes cuidarme tía ( y le puse mi cara de niña triste). 

Mónica: jajjaja pobre mi niña y su cabezota rota!!! Voy al baño y vengo ( me metí al baño a cambiarme y pensé,  ahora qué haría si insistía para algo más en la cama, no estaba preparada para dar ese paso, pero tampoco me podía comportar como una niñata. Ella me gustaba y mucho, sus ojos, su boca que besaba perfectamente, su olor a colonia de flores, su acento, su hablar atolondrado, su sonrisa, su música, sus ideas. Realmente hacía mucho tiempo qué no me gustaba alguien tanto, tanto, pero iría despacio para no reventarme la cabeza contra la pared, como la última vez. Además Vanesa era una tía que volvía locas a todas las mujeres, se las arreglaba aún sin seducirlas para  tenerlas comiendo de su mano. Y otra cosa que me encantaba de ella, su solidaridad, no toda la gente en éstos tiempos  era así. Pero quería conocer más de ella, por supuesto que me encantaba para novia, pero por ahora era sólo una posibilidad). (Volví a la habitación y me metí a su lado en la cama).

Vanesa: puedes acercarte un poco más que no muerdo Moni...!!!

Mónica: ni bien me acerqué, me abrazó y comenzó a acariciarme la cara suavemente, y yo le acariciaba su espalda;  en un momento sus labios ya estaban sobre los míos y lo único que me apetecía era corresponder sus besos, que se iban prologando e intensificando, hasta qué en un momento me levantó la parte de arriba del pijama y sentí su piel sobre la mía, y creí que estallaba, sus manos me acariciaban muy lento y suave, por mi cuello, mis hombros, mis brazos y mi espalda, hasta que llegó a mis pechos, y ahogué un gemido, y en ese momento volvió a besarme profundamente, y yo le correspondí las caricias, entre suspiros y gemidos, pero sin querer toqué sus puntos en la cabeza y se quejó, entonces bajamos un poco la intensidad ...).

Vanesa: creo que lo vamos a dejar acá porque me tiran un poco los puntos, no te enojas verdad??? me muero de ganas de hacer el amor contigo, pero no así, con ésta avería en la cabeza. Dime qué piensas? Eres tan hermosa, y tan suave, qué me derrito y no lo puedo creer al mismo tiempo (y no puedo más y le largo un suspiro...) 

Mónica: pienso qué vamos bastante deprisa, pero me siento muy cómoda contigo, hace mucho tiempo qué no me beso con alguien, ya pronto iba a cumplirse un año. 

Vanesa: quieres decir qué después de separarte, no hubo nada, de nada?

Mónica: la verdad no, me centré en mis estudios, hasta hoy,  qué me has hecho perder la cabeza!!! jajajja. (me sentía maravillosamente, con ella, me transmitía mucha serenidad y confianza cuando estábamos solas, y además era tan detallista y generosa en sus caricias que me encantaba sentirla y disfrutarla).

Vanesa: corazón, vamos a intentar dormir, quieres? creo que la medicación me hizo efecto, mañana seguimos, me encantaría que me abraces y dormir pegadas.

Mónica: por supuesto!!! ven aquí y descansa, bonita!!!. ( me encantaba sentirla tan cerca, éste era para mí un nuevo comienzo, una nueva posibilidad de amor;  se durmió rápidamente, la sentía respirar  suave, su cara relajada me invitaba a acariciarla, pero no quería despertarla, cerré mis ojos y me dejé inundar por su calor, por su vibración, por éste nuevo camino que se abría en mi vida, rápido e intenso, por éste nuevo tiempo que todo locura.). 



Contando los días I (VANICA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora