Contando los días I (VANICA)

Nuevas oportunidades

En Lisboa...

Vanesa: (estaba yendo rumbo al bar a tomar unas copas, necesitaba airearme un poco de todo, de las expectativas que me generaba el tema del disco, de la distancia con Mónica, de la necesidad de pensarme de ahora en más como una cantante de verdad; ya no sólo iba a tocar en bares, sino tendría mi oportunidad en un teatro, y eso llevaba mucho tiempo de preparación, sobre todo para una tía como yo, que recién comenzaba. Después de caminar unas calles, entré a un bar de ambiente, allí todes eran bienvenides. Me senté cómoda en la barra y pedí un ron con limón, ese era mi trago favorito, me proponía despejarme  de tantas cosas que se amontonaban en mi cabeza, ya iba por la segunda copa y se sentó a mi lado, una rubia, esas que aparecen en las tapas de revista, muy producida, boca roja, sexy a rabiar, vestido corto, mostrando todo, nada quedaba a la imaginación, creo que ni bragas llevaba y si las tenía eran muy pequeñas, y yo con la cabeza caliente y más abajo también, no podía mirar hacia otro lado, así que la miré sonriendo y le invité una copa. Era la antítesis de Moni, no era mi estilo, así qué mejor, si pasaba algo no me iba a agarrar remordimiento, bueno eso creí. La rubia estaba muy cariñosa, se tomó otro ron, y yo otro, y así dale qué dale al trago,  ya ni los contaba y mi estado de lucidez iba disminuyendo, pero es lo que quería para olvidar, en éste momento me subían a un escenario y hasta las canciones me olvidaba, mi mente totalmente nublada por el ron y la tristeza, porque en cierta forma me dolía, no estar con mi familia en un momento tan importante como la proyección de mi carrera y tampoco con Mónica, pero era tiempo de aprender de qué iba el cuento. Le hice seña a la rubia y fuimos al baño, entramos puse el pasador y en un segundo, comenzamos a enrollarnos. Imaginaba a Moni, mientras le levantaba el vestido para tocar sus pezones y no me había equivocado, estaba sin bragas. Ella me empezó a morderme el cuello y a correrme el pantalón, metió su mano dentro y comenzó a acariciarme por encima de las bragas, yo tomé su brazo y lo saqué de mis bragas. La tomé con fuerza por los hombros, la afirmé contra la pared haciendo presión con mi cuerpo, y metí mis dos dedos en su interior, moviéndolos rítmicamente, necesitaba desahogarme, no me interesaba qué ella experimentara con mi clítoris, tampoco quería besarla. Me mordió varias veces, mientras me apretaba los pezones encima de la camisa, y no le presté atención; ella seguía con una pierna levantada, empujando contra mi mano, sudábamos las dos el ron, porque el calor en ese cuartucho qué le decían baño, era mucho No recuerdo qué más pasó, porque en un momento me comencé a marear, así que me agarré de la pared y terminé vomitando en el baño.  La rubia me tomó por la cintura, y me preguntó si vivía cerca, le alcancé a decir sí con la cabeza, y me ayudó a pararme, luego como pude me mojé la cara, me acomodé el cabello y salimos del baño y del bar , rumbo a mi casa qué estaba a unas calles. La rubia me tenía sujetada fuerte, porque realmente el mareo qué tenía era fatal. Me dijo me llamo Lola!!! mira puedo quedarme contigo si quieres? Lo qué no sabía, es qué cuando llegamos a mí portal iba a estar Mónica sentada, y ahí sí que caí en el abismo total, qué le iba a decir, estaba todo a la vista.  

Mónica: Vanesa!!! qué ha pasado? y tú quién eres???

Vanesa: he tomado un poco, y bueno ella me ha traído, pero...

Lola: qué tal? soy Lola!!! 

Mónica: mira, gracias,  a partir de ahora yo me encargo!!! (no lo podía creer. el estado en el que se encontraba Vanesa).

Lola: como quieras, no me cuesta nada, es tan sexy que me la comería, lástima qué no me hayas dado la oportunidad chica, Vanesa, no?!!!. Nos veremos seguramente  otra vez, un placer beber y ya sabes, jajjaja contigo, belleza...

Mónica: Vamos a entrar!!! ( sujeté a Vanesa y con mucha delicadeza, le dije: Ya hablaremos nosotras, ahora vamos a lograr qué te compongas un poco de éste estado desastroso en el qué te encuentras!!! ).