Complicidad

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Vanesa: ( hace un par de años qué vivimos en Madrid, pudimos gestionar rápido el traslado desde Castelo de Vide hasta aquí gracias a la ayuda de mis amigos y mi manager. Al principio extrañamos un poco la tranquilidad del pueblo, pero una vez en la vorágine madrileña fuimos descubriendo otras pasiones vinculadas a la cultura qué quizás antes no las pudimos concretar.  Mi carrera tomó un rumbo ascendente desde qué tomé la decisión de volcarme sólo a la música pero siempre con la certeza qué puedo hacer todo lo que se me venga en ganas, mientras lo haga desde el corazón. De hecho hasta publiqué un libro de poemas, qué tuvo una muy buena recepción. También se triplicaron los conciertos y las giras, en un comienzo por toda España y ahora ya estábamos pensando en América Latina porque había sacado nuevo disco, Munay. 

Mónica, concretó su carrera de periodista, y estaba en la radio con un programa propio, muy contenta de realizarlo todas las semanas, hacía entrevistas y hablaba de música, cine,  literatura y cultura en general, las cosas qué le apasionaban y además conocía. Para ella estar organizada era lo primordial, aunque las dos éramos iguales con el tema de ser puntuales, nunca lo lográbamos y eso nos llevaba a veces a molestarnos, pero nada qué un buen beso a tiempo no solucionara. Nuestras familias aceptaron de buena gana nuestro "casamiento", lo habíamos hecho en secreto, en realidad "jugando a los secretos," algo qué a Moni le encantó y lo tomó como un desafío, dando pistas a nuestros padres hasta qué se dieron cuenta, y un poco se enojaron porque esperaban la mega boda, algo que por los tiempos laborales de cada una era imposible y se los explicamos. Eso no nos impidió compartir un gran almuerzo familiar, qué sirvió para recibir mucho cariño pero también varios regalos , y ver la sonrisa de nuestras madres, alentándonos además a tener niños, algo qué nosotras ni pensábamos por el momento. Tenía claro qué no podía por mi trabajo dejarle toda la responsabilidad de la crianza a Mónica, aunque me hacía mucha ilusión pensar en una pequeña Moni corriendo por la casa. Tampoco lo habíamos hablado, fue sólo un comentario qué hicieron nuestras madres y lo dejamos pasar. Pero sí había algo qué quería hacer con Moni, y era qué se viniese conmigo de gira, aunque sea un par de días,  con eso estaría totalmente feliz. Cada día la necesitaba más, no sé si ella estaba tan enamorada de mí como yo de ella, pero cuando se acercaba mi corazón seguía latiendo como el primer día, ni hablar del sexo, lo habíamos perfeccionado así como las ganas qué nunca se quitaban. Nuestros momentos muchas veces se reducían por la carga laboral pero cuando coincidíamos la complicidad estaba  a flor de piel. Hoy Moni estaría casi todo el día en la radio, así qué busqué algo para entretenerme y se me ocurrió comprar un libro de huerta en casa, no había lugar en el piso, sólo un balcón pero me encargaría de organizar la huerta, iría por las cosas necesarias y la iba a sorprender además con otra sorpresa). 

Después de unas horas...

Mónica: Cariño, he llegado!! estoy en casa!!! 

Vanesa: mi amor ven aquí!!!

Mónica: pero qué has hecho, Vane, hay tierra por todos lados, qué es esto?

Vanesa: es mi nuevo emprendimiento mi amor, tendremos una huerta orgánica en el balcón, mira me he comprado un libro qué lo explica todo.

Mónica: no voy a decir nada Vane, sólo qué te dejo un rato y haces cosas que...

Vanesa: Cosas qué, qué? acaso no has disfrutado todas las cosas qué te hago, jajjaj y puedo hacerte muchas más, las qué tú quieras. 

Mónica: no me cambies de tema Vane, lo que digo es dónde vamos a poner la ropa y en éste piso ya no hay lugar para nada. No lo sé, pero si te hace ilusión lo de la huerta, está bien. 

Vanesa: no te preocupes qué limpiaré todo mi vida, ya verás que cuando salgan los primeros tomates serán para ti. 

Mónica: (era una máquina atropellada de hacer cosas, si se quedaba sola en casa era un peligro, nunca sabía qué se le iba a ocurrir, desde pintar una pared, o hacer churros caseros, a esto lo de la huerta) Vane, te acuerdas del emprendimiento de churros caseros para toda la familia y tus músicos? terminó en un desastre, tía, no puedes seguir así.

Contando los días I (VANICA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora