Contando los días I (VANICA)

Cádiz

Vanesa: (me desperté  monosilábica, recordando qué Carla viajaría con nosotras, la pobre no tenía nada que ver en ésta situación, pero no había que ser muy inteligente para darse cuenta de la tensión en el ambiente. Ahora mismo sentía  las secuelas de la pelea de la otra noche,  mi cabeza me pesaba bastante, los dolores eran punzantes arriba del ojo, sobre todo cuando se me iba el efecto de los analgésicos, al final iba a tener que hacer caso a Mónica. 

Hace tres días quería mostrarle a Moni el mundo, todo Cádiz, salir a caminar por las plazas, hacer el amor hasta arriba de la copa de un pino,  pero ahora no, necesitaba estar con mi familia cuánto antes, en realidad estaba a unas dos horas y media de mi Málaga. A lo mejor podíamos dejar aquí a Carla y seguíamos para Málaga por la tarde, se lo iba a proponer a Mónica, pero por otro lado llegar a mi casa con un ojo negro y dolor en las costillas, iba a ser motivo para qué mi madre me secara la mente pidiéndome explicaciones, no podía estar más confuso mi cerebro ahora mismo, lo único claro es que necesitaba descansar.). 

Ya en Cádiz...

Carla: muchas gracias chicas por el viaje!!! conozco un sitio donde ponen un almuerzo muy bueno, qué dicen? .

Vanesa: vayan ustedes, yo iré para el alojamiento qué reservé.

Mónica: no sabía que habías reservado un sitio!!!

Vanesa: en el estado que estoy, no me encuentro para estar dando vueltas!! (fui a sacar la valija del baúl y me dio un mareo fuerte, pero supe disimularlo bastante). 

Mónica: Vanesa debemos ir a un hospital ahora mismo!!!

Carla: Vane, tiene razón Mónica, si quieres te acompaño!!?? (lo dije para airear un poco la conversación, pero fue peor).

Mónica: la responsable de lo pasado soy yo, así que vamos Vane, te llevo! y tú Carla, puedes ponerte a los que has venido a Cádiz. (necesitaba estar a solas con Vanesa, pero Carla no se iba.)

Carla: ¿qué dices Vane? (ahí me di cuenta qué Mónica quería me fuese ya, pero por otro lado no quería abandonar a Vanesa porque me gustaba mucho). 

Vanesa: lo que dije, voy al alojamiento!!! ustedes a su rollo, no me necesitan para recorrer Cádiz, ni para almorzar. Carla, mira en otro momento quizás podemos volver a encontrarnos, no quiero parecer antipática pero a veces necesito estar sola. Me despido tía y ya nos veremos en un mejor momento. ( realmente quería correr a la habitación, necesitaba poner la cabeza en reposo, pero lo claro es que esa noche iba a ser gaditana, porque mi madre me iba a matar si después de no verme en tanto tiempo llegaba toda magullada.  Llegué rápido al alojamiento y me registré, luego pasé la ubicación a Mónica, y me aseguré que las camas estuviesen separadas, aproveché a mirarme en el espejo, el corte que tenía arriba de la ceja  era raro, como si me hubiesen arrancado un piercing, no era para tanto lo de la ceja, pero las costillas, la patada qué me pegó la loca esa, sí me dolía mucho. Tenía claro qué hubiese defendido a  Mónica una y mil veces. Ahora ella me pedía disculpas, pero ni el cerebro ni mi cuerpo me respondían, además tenía claro qué necesitaba más qué disculpas. Ya había quedado con el corazón en la mano por lo que me hizo Rocío, y cuando conocí a Moni, pensé que ella era diferente, hasta tuve una vez un sueño en el qué nos casábamos y teníamos hijos, qué fantasía!!!, nunca habíamos hablado de eso, jjajaja creo que el dolor de cabeza me estaba haciendo pensar cualquier cosa, intentaría dormir un rato, recordé en ese momento a mí abuela y sonreí, sabía qué me estaba cuidando.)

En la calle...

Mónica: mira tía, yo iré a la farmacia por unos analgésicos y voy a comprar un bocadillo y agua para Vanesa. Tú tranquila qué me ocupo.