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Era un día lluvioso y nublado, y con mucho frío aparte. Nada que un buen café pudiera arreglar lo.




Pero hay un problema, un gran problema. Era domingo y la mayoría de las cafeterías cercanas a la casa de hwang hyunjin estaban cerradas. Pero hyunjin no se daba por vencido.

Oh, claro que no



Tomo su chaqueta y sus llaves para luego salir de la casa y poder ir a un café que estuviera abierto el domingo.
Así despidiéndose de su mayordomo.

-.Nos vemos Jeffrey, dile a mamá que voy a salir- dijo hyunjin a su mayordomo, así casi cerrando la puerta pero volviéndola a abrir ya que tenia algo más que decirle -.Oh, por cierto, dile a las señoras de limpieza que alimenten a kkami, lo he visto más delgado de lo normal estos últimos días.-

Después de eso decidió salir de su casa, adentrándose a su carro, un mustang, hyunjin ya estaba arto de su coche, decía que valía muy poco para una persona tan extravagante como el.

Si, como lo escuchan, el chico es un tremendo egocéntrico.

Hyunjim estuvo manejando al rededor de 5 minutos, sin éxito de encontrar algún café cercano que estuviera abierto, eso fue hasta que vío un café, pero no cualquier café, si no un café de GATOS, cosa que hyunjin detestaba ya que era "alérgico" según el. Hyunjin no tubo más opción que entrar, ya que hasta manejar le daba pereza, así adentrándose al café, lo que no esperaba es que se tomarán tan literal el nombre de "café de gatos" ya que si, el lugar lamentablemente para el, estaba repleto de esas bolas de pelo, que el tanto detesta.

Mientras más se adentraba al lugar, (porque si, el café era demasiado grande que hasta contaba con 2 pisos) más gatos encontraba, hyunjin casi patea a uno que se fue a acurrucarse contra su pierna, cosa que a él le disgusto tanto como lo asusto.

Afortunadamente no le paso nada al gato ya que fue llamado por un trabajor de ahí haciendo que el gato se alejara.

-, ¡Bigotes ven aquí, te voy a dar de comer!- girto aquel chico de cabello rubio, piel blanca, lechosa y sin manchas, labios pomposos color rogisos apetecibles, ojos marrones, y unas hermosas pecas que parecían una galaxia adornando el bello rostro de aquel chico.

-¡oh, lo siento mucho!, bigotes suele ser así con la gente- se disculpo aquel chico. Hyunjin quedó fascinado con la belleza de aquel muchacho de lindas pecas, pero ¿quien era el para enamorarse?, era hwang hyunjin. Quien pensaba que todos estaban a sus pies, alguien que creía ser la persona más importante de todo Seúl porque su padre es dueño de muchas empresas, alguien que decía que su opinión valía más que la de todos y una persona que decía que el no se enamoraba, al contrario, todos se enamoraba de él.

-.¡Pero que mal servicio, me encargaré que cierren este lugar por tanto animal que hay aquí!, ¡es contra la salud-, si, aveces hyunjin puede ser un terrible estúpido.

-. En cuanto a ti- dijo apuntando aquel muchacho y viendo su gafete, su nombre era felix.-. Me encargare que no te vuelvan a aceptar en ningún trabajo-
Dijo hyunjin haciendo que felix se alarme

-.¡Perdóneme! Le juro que me encargaré de los gatos más tarde, por favor, permita me guiarlo hasta la caja para tomar su orden- dijo felix, hyunjin asintió así siendo guiado por aquel chico de pecas

-, ¿que es lo que desea pedir?- dijo un felix nervioso.

-, Tráeme un americano, y que sea rápido, que estoy perdiendo mi valioso tiempo en este apestoso lugar.

Felix asintió yendo así a la parte trasera del local para ir por el pedido.

Hyunjin solo se quedó pensando en como se vería ese chico debajo suyo gimiendo su nombre y retorciéndose debajo de él. Pero hyunjin dejó todo eso atrás ya que el no era gay, ¿o sí?, claro que no, a él le gustaban las chicas, y más su novia mina. Todo sus pensamientos fueron interrumpidos por aquel chico de linda cara llegando con su pedido

-, a..aquí tiene, serian 4700 wones.

-bien, tenga- dijo hyunji así dándole el dinero a felix para que le cobrará y así salir de la tienda.

Hyunjin ya adentro del carro pensó si en realidad le gustaba aquel chico, pero después se decidió a que solo le parecía atractivo, según el.



Pero... ¿aquel chico se convertiría en la obsesión de hyunjin?...

cat cafe Donde viven las historias. Descúbrelo ahora