Beiguang 2/2

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Beidou había tardado dos horas de reloj para decidir qué se pondría en su cita con Ningguang.

Al final acabó eligiendo unos jeans con grandes rotos en las rodillas, un gran jersey de lana gris y unas gafas de montura redonda.

Llegó diez minutos tarde. Corrió desde su casa, hasta doblar la esquina del cine y detenerse en seco. Ningguang ya estaba allí, esperándola apoyada contra el muro de ladrillos. El Sol se reflejaba en su cabello albino y arrancaba destellos de su piel blanquecina.

Vestía unos ajustados pantalones
negros y una camisa blanca que le quedaba demasiado grande. Beidou sonrió, era demasiado hermosa.

Caminó hacia ella, intentando normalizar su respiración tras la carrera. Tenía miedo de que la omega estuviera enfadada por su retraso (el del tiempo), pero, cuando sus miradas se cruzaron, ella sonrió, y fue la sonrisa más bonita del mundo.

- Siento llegar tarde.

- No importa, la película empezaba a las y veinte. Aunque tendrás que compensarme por dejarme sin palomitas, no tenemos tiempo para comprar.

Beidou asintió, realmente aliviada porque la omega no se hubiera enfadado con ella, no quería cagarla en su primera cita.

Su primera cita, qué bien sonaba aquello. Esperaba que fuera también la primera de muchas.

Se dirigieron a comprar las entradas, les atendió un simpático beta que no dejó de sonreír a Ningguang en ningún momento. Beidou frunció el ceño.

- Aquí tienes tu cambio, linda. - Dijo el chico y le guiñó descaradamente un ojo.

Beidou sintió su pecho vibrar en un suave gruñido. Ella no era así, era una persona alegre y tranquila, los celos no iban con ella, pero con Ningguang...era diferente. Había salido con otras omegas antes, omegas verdaderamente hermosas, pero ninguna se acercaba mínimamente a la de linda sonrisa y manos finas.

Ningguang rió suavemente, aquel gruñido no le había pasado desapercibido.

Beidou no dijo nada, pero ella sabía que estaba celosa. Le pareció adorable.

Cuando el cajero le dio las entradas, se giró y se puso de puntillas para dejar un casto beso sobre la mejilla de la alfa.

- ¿Vamos, cariño?

La cara de Beidou no tuvo precio. Boqueó como un pez fuera del agua y abrió los ojos en desmesura. Si no hubiera sido porque Ningguang le cogió la mano y tiró de ella, se habría quedado clavado en el suelo, bloqueando la cola.

Pero feliz, muy feliz. No le preguntó porqué lo había hecho, el cálido cosquilleo que le recorría la mejilla allí donde los suaves labios de Ningguang se habían posado le impedía pensar con claridad.

Lo único que tenía claro, era que quería que se repitiera.

Cuando entraron a la sala, los tráilers ya habían empezado. Se acomodaron en silencio y esperaron a que diera comienzo la película.

Ningguang parecía verdaderamente una fan de la saga. Se reía cuando tenía que hacerlo y se emocionaba en las peleas. Cuando Optimus Prime estuvo a punto de morir, agarró el brazo de Beidou y ya no volvió a soltarlo en toda la película.

Beidou no se enteró de nada. Solo podía contemplar embobada las reacciones de la omega, con una imborrable sonrisa estúpida en la cara.

- ¡Ha sido impresionante! ¿Has visto cuando ha cogido ese camión y lo ha lanzado? Y todo ha hecho ¡pum!

Ningguang tendía a gesticular mucho cuando hablaba de algo que le gustaba.

Saltaba emocionado al lado de Beidou, que solo le miraba con ternura.

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⏰ Última actualización: Apr 23, 2023 ⏰

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