Sasuke Uchiha, principe de la oscuridad, recibe un encargo por la luna; Su diosa. En ese encargo tendrá que cabalgar terrenos casi inexplorados para ir a asesinar al principe de la luz. Naruto Uzumaki, pero este, desobedeciendo a sus padres, ira hac...
Despertó, se sentía mareado y con un dolor de cabeza intenso, miró de reojo a un lado y solo pudo divisar un peso, un abdomen tapado por una camisa naranja y ligera. Definitivamente era Naruto, estaba sentado en una silla pequeña de madera junto a la cama, bufó frustrado lo cual llamó la atención del rubio.
- Qué es lo que te pone de malas? - S inclinó un poco acercandose a su cara después de voltearle el trapo mojado que se situaba en la frente del azabache.
- Tu presenci.. Tan difícil es entregarme la katana y dejarte matar? - Murmuró enfurruñado.
- Oh venga no seas tan malo, te salve la vida Sasuke. - Dijo en una pequeña sonrisa.
- La luna me dio una misión.. Eso esta sobre todo lo demás, ni aun que fueras mi esposo dejaría la misión de lado. - Dijo el azabache con molestia.
Y en un momento a otro, ambos se sonrojaron brutalmente, desviando la mirada del otro. En unos momentos, ya no querian hablar de absolutamente nada.
- B-bueno.. No te levates, tienes fiebre y.. A-ahora vuelvo. - Se levantó y salió por una puerta casi destrozada.
- Vaya estúpido. - Susurró, esta vez se refería a su persona por haber comentado tal cosa.
Miró hacia el alrededor y vió un periódico sobre una mesa vieja de madera. Ya no estaba atado y no obedecería a Naruto asi que, con dificultad se levantó, apenas se podía mantener en equilibrio pero se las apañó para llegar hasta el escritorio y agarrar ese periódico, se sentó en la silla que veía con el escritorio y leyó el periódico. Quedó en shock cuando lo leyó entero, petrificado con los ojos muy abiertos y un temblor en estos junto con la boca que estaba entreabierta.
Sus ojos humedecieron y apretó el papel del periódico.Definitivamente odiaba a Naruto, ¿cómo podía ocultarle algo así? Y luego recordo, ayer habia chocado con Naruto y los caballos por culpa de un trozo de periódico, el mismo que tenia en las manos.
Recordaba su vista sorprendida y decepcionada. En ese momento creía que habia leído sobre algo que le gustara pero ahora entendía el por qué de su sorpresa y decepción. Ahora ambos sentimientos estaban en el cuerpo de Sasuke corriendo por su cabeza, apretó los dientes y mientras dejaba caer las lagrimas se levantó rápidamente manteniendo el mismo equilibrio que antes. Empujó la silla hacia el suelo frustrado y gritó no con tantas fuerzas por el dolor en la garganta, Oh Luna.. Luna Luna Luna, por qué? Admirable Luna, por qué? Pensaba el azabache mientras se desplomaba en el suelo, manteniendose sentado y un brazo sobre la cama mientras el otro sostenia con rabia el trozo de papel.
- Tan mal príncipe soy?
Dijó, mirando a laventana, claro, esta vez estaba el sol y por ese mismo motivo evitó volver a mirar hacia la ventana. - No soy digno.. Entonces ¡¿por qué sigo viviendo si no puedo superar las expectativas de la Diosa Luna?!. - Se interrogó a sí mismo apretando sus parpados y sus puños.
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Minutos más tarde, Sasuke se tranquilizó y tras levantarse del suelo se acercó tambaleante al escritorio, rompiendo con su poca fuerza una de las patas de la silla, ahora, Sasuke estaba armado pero ¿para qué exactamente?
Miró al palo de madera, estando de lado a la puerta de la salida.
Suspiró hondo y se apuntó a sí mismo con la estaca de madera hacia su pecho.
- Si no soy digno.. No merezco vivir. - Se dijo.
En ese momento, entró Naruto con unas bolsas de comida que de inmediato cayeron al suelo al ver a Sasuke apuntandose con un palo de madera en el pecho, a centimetros de clavarselo. Por supuesto, un grito eufórico lo detuvo, llamando su atención hacia la puerta casi destruida.
- Qué haces?! - Naruto se acercó a él y quitandole el palo von brusquedad afectandole en el equilibrio al azabache haciendo que se cayera sobre el rubio. - Q-qué.. Haces? - Repitió, esta vez avergonzado por la distancia entre sus rostros que era nula, sus frentes y narices estaban tocandose y si no fuera por eso provablemente sus labios también estarian unidos.
Naruto se ruborizó brutalmente, mirando fijamente al rostro del azabache que se encontraba perdido, sonrojado y dudado, le costaba respirar y se notaba por su aliento que no habia bebido nada.
Se sentó obligando a Sasuke que también se sentara.
- Te dije que no te levantaras. - Le susurró, ayudando al azabache a levantarse para luego dejarlo sobre la cama y arroparll con el trapo en la frente.
Sasuke, en cambio, mantenía su boca cerrada a toda costa, Naruto no dejó de lado el que Sasuke no hablara teniendo esos ojos perdidos en el abismo y el que estuvo apunto de suicidarse ante sus ojos.
- Sasuke.. Qué te pasa? - Su mirada se entristeció, se sentó en la pequeña silla de madera en la que estaba sentado antes. - Por qué estas así? - Acercó la mano a la suya agarrandola con fuerza atrayendo a los ojos onix.
- Yo.. No soy digno de vivir. - Murmuró, apretando la mano de Naruto.
- Por qué dices eso? Claro que eres digno de vivir por favor no digas tonterías. - Frunció el ceño algo triste mientras veía que Sasuke comenzaba a brotar lagrimas de sus ojos.
- La Luna.. No me quiere con vida.. Lo leí en el periódico.
Naruto puso en pena sus ojos y aspiró aire con la boca sorprendido, miró hacia el escritorio en donde debajo de este estaba el periódico arrugado.
- Tú...
- Sí. - Respondió Sasuke a la inexisidtente pregunta de Naruto. - Lo leí.. Entero... La Luna dijo que yo habia muerto contra tí y.. Mi padre ayudó a hacerlo público, se que lo hizo.. Sale en el periódico. - Murmuró en una voz quebrada.
- Sasuke.. Puede que la Luna no te quiera con vida, pero yo sí. - Dijo en una triste sonrisa que volvió a la vida a esos preciosos ojos onix.
- Por qué..? Yo.. Queria matarte. - Sasuke se veía sorprendido y triste.
- Yo nunca te ví coml mi enemigo, ni como a un asesino. Yo te ví como un príncipe que quiere mostrar su lealtad hacia su diosa y su reino.
- Naruto... - Con los ojos tan abierto como nunca antes, acercó la mano de Naruto al pecho y susurró algo ruborizado. - Gracias. - Luego se dió la vuelta tapandose hasta la orejas con la sávana.
Naruto soltó una ligera risa satisfactoria para oídos de Sasuke y sintio esos labios suaves acaricia su mejilla en un ligero beso para luego alejarse de la cama. Su corazón palpitaba tan rápido que juraría que Naruto también no escuchaba, asi que para evitar eso se escondió más e intento tranquilizar su respiración.
Naruto se sentó en otra cama que se situaba detras de la de Sasuke. Con la mirada preocupada pegada a la cabellera del azabache, pensaba:
¿Realmente se iba a dañar a sí mismo por lo de la Luna?.. Como pudiste Luna... Como pudiste dañar a un chico tan bueno
Suspiró frustrado antes de tumbarse sobre su cama y descansar un poco, olvidandose totalmente de las bolsas tiradas en la entrada...
