| New Era: Mandatory Hybrids | BKKR BY Illumi

Gen N° VI

─¡Kacchan! ¿Cómo está Kirishima -san?─la voz aguda de forma alegre del híbrido conejo llegó a Katsuki guardando un suspiro al recordar al humano.

─Igual que ayer, come zanahorias─contesto seco mientras tomaba asiento en una de los sofás individual con la apariencia de un híbrido molesto ya que agitaba su cola peluda de un lado al otro demostrando que no sería bueno pincharlo. Él ignoro a los demás que conversaban muy amenos sobre alguna película o algo asi.

Un rubor se extendió en el híbrido conejo por las palabras dichas, tal vez si comía algunas zanahorias pero eran deliciosas.

─¿No te quedarás hoy con él? Pensé que tenías que cuidarlo─ indiferente ante la mirada ofuscada del híbrido león, se sentó cerca del rubio que respiraba pesado posiblemente por estar en desacuerdo con algo con el pelirrojo humano. Lo que era casi nulo, al menos no con Eijirō.

─Él puede hacer lo que se le de la regalada gana, no seré más su puta niñera.

El híbrido conejo se quedó sin palabras al igual que todos en la habitación porque se quedaron en silencio ante lo que había dicho. Era bien sabido en el complejo  que Katsuki tenía algo por el humano pelirrojo; cualquiera que supiera sumar dos más dos entendería que el científico Kirishima estaba tomado por el híbrido león. Nadie se atrevió a siquiera tocar a Eijirō ni con una palmada en el hombro amistoso porque conocían el temperamento de Bakugō. Si querías mantener tu vida intacta tenías que alejarte de Eijirō y no intentar nada contra él.

─¿C-có...p-por qué? ─muy asombrado por la confesión se acomodo mejor en el sofá con la intención de centrar su atención en él.

─“¿Por qué?” dices─Bakugō bufó junto a una sonrisa socarrona muy molesta─te lo diré, Deku. No aprecia su jodida vida, me cansé que siempre esté lleno de moretones o heridas sangrantes. No estaré cuidando de alguien que no aprecia su jodida vida. He tenido suficiente.

La certeza en la voz de Bakugō dejo perplejo a Deku, si bien a veces Katsuki era alguien se un temperamento corto con Kirishima tendía a probar su paciencia como si fuera un juego. Eijirō siempre fue la diferencia o más bien la excepción a todo lo que era Katsuki; y que el híbrido se mostrará tan molesto con el humano significaba dos cosas: que Eijirō había sobrepasado los límites o Katsuki en verdad estaba cuestionando su atracción por un humano. No podía creer en ninguna puesto que los dos siempre se daban miradas cuando pensaban que nadie los veía.

Katsuki siempre fue amable con Kirishima de una manera especial que envidio del pelirrojo. Toda la atención de Bakugō, todos los latidos del corazón iban dirigidos a Kirishima y este no sabía lo afortunado que era por tener la atención del híbrido. Él sabía que no tenía una oportunidad, de echo, todos pensaban que en algún punto ambos dejarían de ser tan idiotas para después convertirse en compañeros.

Deku esperaba poder tener una oportunidad con el rubio y sintió que está podría ser una; no pensé en interponerse pero ellos no tenían una relación más que amigos ante los ojos de los demás. Él se trago un suspiro derrotado porque no sería capaz de hacer algo malo como aprovecharse de la situación. Saliendo de sus pensamientos egoístas centro su atención en el cuestión en si.

El tenía una razón válida para estar enojado pensó Deku, todos los rescatados apreciaban tener una segunda oportunidad de vida y que alguien con la oportunidad de vivir como quisiera se negara a ello solo irritaba a los híbridos. Ellos eran libres de elegir sus nombres, lo que comerían al día siguiente, que ropa vestir, su libertad y lo más importante poder tomar sus propias decisiones. Un híbrido nacido en cautiverio no tenía el mismo destino que nacer en el complejo de ayuda híbrida.

─Kirishima es muy agradable y estoy seguro que ama su vida, ¿Quizá entendiste mal?─la sonrisa tan brillante como el sol de Kirishima apareció en la mente de Deku.  Aprendió que las mejores sonrisas podían escondía un gran dolor.