GEN N° VIII

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Eijirō no estaba bien, no se sentía bien y comenzaba a pensar que tal vez si tenía un problema en su cabeza o mas bien en su salud mental. Esa última semana llena de incertidumbre donde también se sintió paranoico lo suficiente como para despertarse por las noches asustado de que alguien lo estuviera viendo dormir en la cama.... A mitad de la noche. Siempre el reloj a lado de la cama sobre el buró marcaba una hora en específico [3:33].

Era surrealista despertar siempre a esa hora todos esos días. Ya fuera porque estaba paranoico o no estaba tan loco como pensó. O tal vez sí, Eijirō no lo sabía. Tampoco acepto el pensamiento acerca de platicarlo con alguien ya que no estaba seguro de nada. Estaba preocupado por la reciente lejanía de Bakugō, parecía que había desarrollado alguna alergia hacia su persona porque cada que se veían el híbrido se iba o apartaba. Eso género o más bien reforzó su inseguridad; sabía que Katsuki en algún momento comenzaría su vida romántica entonces formaría nuevos lazos con otros híbridos y personas. Pero no quería ser egoísta con él, jamás podría quitarle la libertad de elegir lo que quiere incluso si eso significaba que viviría con un dolor constante en su corazón.

Bakugō se había convertido en su suporte y ahora que se apartaba estaba desmoronando cómo una casa de naipes. Tan frágil que dolía muy profundo en su pecho cada momento del día, el único espacio indoloro era cuando podía dormir por unas horas antes de despertar asustado del mundo.

Las ojeras eran cada vez más evidentes junto a su brillo opacado del que siempre fue caracterizado por brillar como el sol y ahora no era más que una nube gris. Algunos lo atribuyeron a que se encontraba de ese pésimo ánimo porque Bakugō junto a otros híbridos tendrían una misión de nuevo fuera del complejo shifter. Kirishima intuía que de hecho el híbrido que ayudo a criar estaba evitandolo por alguna razón. Una que muchos parecían saber y que nadie quería decir en voz alta si saber que tan malo o no era.

Eijirō extrañaba la presencia de Bakugō aún cuando estaba en completo silencio. No podía explicarlo, cuando el rubio estaba con él en una habitación no parecía vacía como lo era en ese momento en su cama fría. Los ojos de llenaron de lágrimas e intento ahuyentarlas parpadeando.

─Dios mio, que estoy haciendo con mi vida. Vamos Eijirō ─ inhaló profundo aguantando las ganas de soltarse a llorar como un crío de dos años al no ver a su madre. El aire en sus pulmones salió de forma temblorosa al pasar por su garganta sintió un cosquilleo ─necesitas ser fuerte, Katsuki no siempre estará ahí, el también necesita su espacio y conocer a más como él. Tienes un trabajo que hacer y muchos híbridos esperan por tu ayuda ─el cosquilleo en su garganta evolucionó en un nudo punzante al solo pensar en la voz de Bakugo que no había escuchado en casi en mes.

Inhaló y exhaló hasta que sus sentimientos menguaron permitiéndole salir de su cama, hoy llegaría en equipo de rescate nuevo de fuera de la ciudad lo que significaba más trabajo para todos y por supuesto la llegada de Izuku..... Al parecer el nuevo acompañante de Bakugō del que no lo abandonaba en ningún lugar, los había visto de lejos más específicamente a través de una ventana. Ellos iban caminando con tranquilas fuera del área de médica y por casualidad los logro identificar, al principio no sabía que se traba de Izuku así que no le dio importancia pero todos murmuraban cuánto gustaba de Bakugō y como este era tan ciego que no podía verlo. Eijirō se pregunto si en verdad Katsuki no era consciente de los sentimientos de peliverde o solo los ignoraba por el bien de ambos. El quería saber que tipo de relación tenian porque no sería la primera vez que un pareja decía odiarse a muerte a pasar a amarse por no mencionar a Monona y Shinsō con su extraña relación amor-odio que tenían.

Bakugō no era alguien que demostrará afecto por otras personas como lo harían otras, él era mucho más sútil porque tenía un lenguaje de amor propio. Y por muy arisco que Bakugō fuera podía ver qué todavía tomaba cuidado con ese híbrido que no tenía con otros, quizá era parte de su instinto aunque muy en el fondo sabía que no era del todo eso.

| New Era: Mandatory Hybrids | BKKR  BY IllumiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora