capitulo 23

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- win, detente un segundo. --- lo agarré por el brazo.

- disculpa, no quería interrumpir.

- ¿Qué?, No interrumpiste nada, no digas bobadas.
Miriam es mi mejor amiga.

- yo sé, lo tengo muy claro. Ella está contigo incluso antes que yo. --- parecía celoso.

- win… espero que tengas claro que ella es solo mi mejor amiga. Tú no puedes ser mi mejor amigo porque no te quiero para eso.

- ¿Entonces para que? --- su expresión estaba enojada.

Sigue siendo tan celoso como lo recordaba.

- te quiero para cosas mucho más allá que una amistad. --- le sonreí y lo fui acercando a mí hasta tomar su rostro. --- no seas tan celoso. Sabes bien que es a tí a quien quiero.

- eso no lo sé. --- hizo un tierno mohín de disgusto. --- hasta que no digas esas cuatro palabras no tengo nada seguro.

- jaja, oh vamos, claro que tienes todo muy seguro. --- sonreí y dejé un beso en sus labios, él se separó rápidamente y miró prevenido a mi alrededor.

- tu papá nos puede ver.

- no lo hará. --- volví a tomar sus labios y él volvió a alejarse.

- bright, no quiero que se entere así.

- Vale vale.

- otra cosa. No seremos nada si es a escondidas, ¿Está claro?

- muy claro mi conejito. Hablaré con papá. --- asintió y suspiró.

- bien, debo irme. Solo venía a decirte que mi mamá te invita a la casa, mañana a las 7.

- ahí estaré. --- volví a besar sus labios y reí al ver su carita enfadada.

- ya ya, lo siento. --- él seguía mirándome serio pero no aguantó mucho porque sonrió y se acercó para besarme.

Abracé su cintura y él mis hombros, iba a profundizar el beso pero escuché a alguien hacer un sonidito a mis espaldas.

Volteamos y era miriam.

- no quería molestar, ya me voy bright. Adiós win. --- le sonrió.

- que tengas buena noche, miriam.

- igualmente. --- se fue.

- yo también me voy. Chau~

Le tiré un beso al aire y sonrió. Finalmente se fue.

(…)

Bien, hoy le pediré a win ser mi novio, había querido hacer muchas cosas pero el dinero no me alcanzaba para tanto, así que solo compré el regalo.

- hola señora opas. --- saludé amablemente a la madre de win.

- hola hijo, adelante. --- se hizo a un lado --- gracias por venir.

- no me lo perdería. --- le sonreí y le entregué una cajita de chocolates.

- eres muy dulce. --- sonreí y seguí adelante, me dirigí a la habitación de win.

Ya habían algunos compañeros de su salón y algunos amigos que tiene del barrio, pero con ninguno tiene la confianza de que entre a su habitación.

Abrí la puerta sin tocar y lo encontré terminando de arreglarse.

En mis sueños...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora