capitulo 20

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- entonces… ¿Qué descubrió? - la mujer suspiró.

- sí, aquella mujer era la madre de tu novio. La madre de bright.

- no… - comenzó a llorar de impotencia y tristeza. - so-soy el asesino de mi suegra.

- ¿Qué?, No, no digas eso win, no es tu culpa. Ella te salvó.

- ¡Por eso!, Debí morir yo, no ella.
Le causé un dolor muy grande a bright y su familia…

- te repito, No fue tu culpa. Ellos lo entenderán.

- mi papá tenía razón… hubiera sido mejor si en lugar de a ella, esa bala me hubiera dado a mí.

- metawin… - era sorprendente el nivel de destrucción de las palabras que había dicho su progenitor en ese entonces a win.

Pero aún podía construirse, a pesar de todo.

- lo siento mucho detective - secó sus lágrimas - debo irme.

- ¿Qué vas a hacer? - era evidente la preocupación de la oficial.

- no se preocupe, no haré nada de lo que haya que arrepentirse.

- en el estado en el que estás… lo dudo.
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- entró en paro. - avisó la enfermera.

Sentí pánico al ver que entraban a la habitación donde estaba metawin, hacía un par de horas cuando bright estuvo aquí.

Y se fue destrozado.

Me imagino que win también se sintió así.

- krist, w-win está infartando! - tomé la mano de mi amigo y le dí un ligero apretón.

- tranquilo… él es fuerte, estará bien.

Dije eso pero seguían entrando médicos a su habitación, lo estaban reanimando y yo estaba muy asustado.

Se me ocurrió llamar a tay para que me ayudara a calmar a new, que estaba muy nervioso, y mientras esperaba que decían los médicos me debatía entre si debería llamar a bright o no.

- disculpe señorita, ¿El joven metawin opas está aquí? - escuché la voz de una mujer, volteo a verla y ella se acerca a mí.

- tú eres krist, ¿Cierto? - me sorprendió mucho.

- ¿Cómo lo sabes?

- mucho gusto, soy kansaki, estoy al cuidado de win y bright, ustedes son amigos.

- sí… - kansaki… ella es hermosa.

- ¿Qué le pasó?

- eh… los doctores dijeron que era una sobredosis.

- ¿Qué?…

- ¡No! - escuché el grito de tay y voltee de inmediato, fue cuando noté la cara del médico decaída.

- lo siento mucho, hicimos lo que pudimos. - y se fue.

(...)

- ¿¡D-dónde está!? - el castaño había llegado al hospital muy alterado, pero al ver las caras de sus amigos se sintió mucho peor.

No podía ser cierto.

- b-bright… lo siento mucho. - krist lloraba, ellos no eran muy cercanos al menor pero llegaron a tenerle un poco de cariño.

- ¡No, no es cierto!

- si bright, murió… - new también estaba impactado.

El menor cayó al suelo y tapó su rostro mientras lloraba incontrolablemente.

En mis sueños...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora