˜"*°•.˜"*°• Bebé a bordo en Bonten - SanRan •°*"˜.•°*"˜

8.- Estrías

***

La mayor inseguridad de un embarazo había llegado a la vida de Ran.

Las estrías.

Su panza no estaba llena de estrías, solo tenía pocas que eran rojitas en la parte de abajo y en las piernas unas que eran blanquitas. 

Pero para Ran, solo eso le provoco demasiada inseguridad, no se sentía bonito teniendo su cuerpo con esas marcas.

Podía agradecer que Sanzu y él no habían tenido sexo porque estaban llevando las cosas poco a poco, aun así, este insistía en ayudarlo a bañarse, a cambiarse o incluso al querer hablar con su bebé quería alzar su camisa/suéter lo que llevará puesto para poder verla. Cosa que Ran no quería.

Esto había provocado varios problemas entre ellos por eso mismo.

Visitó una página de internet ese día para buscar cremas o cualquier cosa que pudiera ayudarlo con ese problema. Encontró bastantes, pero antes de si quiera presionar el botón de comprar, pensó buscar cual sería adecuado para su piel pálida y sensible.

Así que luego de eso, pudo hacer sus compras tranquilos.

Llegaron en menos de lo esperado.

Tenía la sala del penthouse llenó de cajas con cremas, tratamientos y mascarillas para las estrías. Aprovecharía que Sanzu se encontraba de viaje en Osaka y volvería al día siguiente para poder usarlas.

Mientras, contaría como se enteró que tenía estrías.

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Todo empezó un día que había salido con Senju, la hermana menor de Sanzu, a comer, pues ella quería recuperar relaciones con el pelirosa, pero este parecía ignorarla y al parecer la mejor idea de la Omega, fue llevarlo a él a almorzar.

.- ¿No sería más factible que si quieres que Haruchiyo te perdone...- Hizo una pausa para tomar un poco de su jugo de piña.- Invitarlo a él a comer para hablar sobre esto, en vez de a mi?-. Ladeo la cabeza mirando a la albina quien tenía la cabeza gacha.- Veo que tu plan tiene muchas fallas.- La chica se tensó y Ran tuvo un poco de misericordia de ella.- Aun así, gracias por invitarnos a comer.

.- ¿Invitarnos?-. Pregunto la menor viéndolo fijamente. El bicolor se alzó el suéter dejando a la vista su pancita de 6 meses.- Ouh, estás embarazado.- Dijo con una sonrisa para acercarse más a él empezando a tocar su pancita.- ¡Tendré un sobrinito!

.- Si.- Era un poco complicado mantener una conversación con la Omega ya que su Alfa le contó el infierno que lo hizo pasar.- Espero que no se haga amigo de un esquizofrenico.- Se llevó un poco de pastel de chocolate a la boca mientras Senju seguía jugando con su pancita.

.- Está grandecito.- La chica comenzó a reír, su bebé le estaba dando pataditas y ella parecía emocionada.- Se nota porque tienes estrías.- Aunque no había malicia en su voz...

Esa palabra arruinó todo el ambiente, y al parecer ella lo notó.

.- ¿Estrías?-. El Omega abrió sus ojos en grandes para ponerse de pie rápidamente para ir hasta el baño del establecimiento. Después de checar que todos los cubículos estaban vacíos, alzó su suéter notando que tenía pequeñas estrías rojas alrededor de su vientre.- Mierda.

.- ¡Ran-san!-. Escucho la voz de la albina.- ¡Perdón, Ran-san! No era mi intención, no pensé que eso fuera un problema.

Claro que era un problema.