𝕮𝖆𝖕𝖎́𝖙𝖚𝖑𝖔 04🎲

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Las diez de la mañana, era la hora que marcaba el reloj colgado en la pared frente a su habitación. Jimin lo miraba resentido y enfadado. No porque no le gustara, sino porque era la fecha exacta que había transcurrido.

Diez días. Diez jodidos días en los que no había logrado encontrar a su Alfa de cabellos castaños y ojos bonitos. Estaba frustrado y triste. Muy triste.

Dentro de su pecho, su Omega lloriqueaba porque quería sentir la presencia de su pareja, su aroma, la tersidad de su piel y poder apreciarlo de cerca.

Pero no, ni una pequeña pista había encontrado. ¿Acaso era algún tipo de castigo que le habían impuesto?. Por qué ahora que lo tenía tan cerca, que le había conocido, no podía encontrarlo.

Odiaba eso.

Tal vez estaba destinado a quedarse sólo. Y frío. Como decían todos que era.

O ello pensaba. Lo que no esperó fue que, horas más tarde, Jisung entrara hecho una tormenta por la puerta gritando como loco. Asustado, Jimin se preguntó si algo malo estaba ocurriendo.

No pudo ser mayor su sorpresa cuando fue todo lo contrario. El Omega menor saltó sobre él, con un papel en las manos. En él, había unos números. Era una dirección y un nombre también.

Jeon Jungkook.

Leyó las letras curvadas sobre la blanca superficie y su corazón martilleó con ímpetu en su pecho. Ese era su nombre. El nombre de su Alfa. La sonrisa se ensanchó en su rostro.

Al fin.

ㅡManda a que preparen los caballos. Daremos un paseo, sólo nosotros dos y Taehyung. ㅡDijo a su hermano, corriendo a cambiarse de ropa para salir.

ㅡ¿Estás seguro de que quieres ir a caballo y no en carro o algo más?. ㅡEl Omega menor preguntó antes de salir, deteniéndose en la puerta.

Jimin asintió sin prestar más atención que escoger el atuendo perfecto para su visita. Su encuentro con su Alfa. Después de tantos años. ¡No podía creerlo!.

ㅡ¿Jimin?. ㅡJisung lo intentó de nuevo, pero el príncipe parecía demasiado ido en sus pensamientos que ni siquiera lo estaba escuchando. Sonriendo, el Omega se encogió de hombros y salió de la habitación.

Escoger un atuendo nunca había sido tan complicado como en ese momento. De pie frente al enorme closet lleno de ropas que vagamente usaba, Jimin intentaba encontrar algo que fuera lo suficientemente bonito, pero que no luciera muy sobresaliente.

Quería ir cómodo, pero sin dejar de sentirse lindo para impresionar al chico. ¿Qué edad tendría? ¿Sus ojos serían más claros de cerca? ¿Tal vez más oscuros? Y su cabello... ¿Se sentiría suave en sus manos?.

Sus dedos picaban y todo su cuerpo hormigueaba. La ansiedad recorriendo cada centímetro, cada porción de su piel acompañada de nervios.

¿Y si no le gustaba? ¿Y si lo encontraba feo? ¿Qué pasaba si ya tenía a alguien más? ¿Si él lo rechazaba...?

Jimin cortó esos malos pensamientos de raíz. No, claro que no. La madre luna no le haría eso. Había sufrido suficiente cuando era apenas un adolescente, como para que ahora también lo hiciera.

Era su pareja destinada. Él, él debería querer verle tanto como él, ¿cierto?.

Sacudiendo la cabeza, Jimin pataleó al no encontrar nada que no fuese tan ostentoso y luciera lindo a la misma vez. Así que tomó la ropa más sencilla de todas. Al menos no parecería un príncipe y nadie lo reconocería.

Y el Alfa no pensaría que era un pretencioso o algo así, que era lo más importante.

Sonriendo complacido con la vista de su ropa en el espejo, aplicó un poco de bálsamo en sus labios, haciéndolos lucir más brillantes y llamativos. Estaba que se moría de los nervios, pero al mismo tiempo moriría si no veía a ese chico de nuevo.

Ice Heart⊰᯽⊱KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora